Translations:Onuncu Söz/303/es
La primera prueba: Los niños, que representan la mitad del género humano, no pueden asumir esos estados que aparecen dolorosos y atroces ante ellos relativos a los estados de la muerte y el fallecimiento excepto con lo que encuentran en sí mismos y su entidad delicada y sutil en cuanto a la fuerza de significado que emana de la fe en el Paraíso. Esa fe que abre la puerta de la esperanza que brilla ante sus naturalezas delicadas que no pueden resistir ni ser firmes y lloran por la menor causa y con ella pueden vivir con bienestar, alegría y gozo. Y el niño creyente se dice a sí mismo del Paraíso: Mi hermano pequeño o mi amigo amado que ha muerto se ha convertido ahora en uno de los pájaros del Paraíso de manera que va libremente por el Paraíso donde quiere y vive mejor y con mayor bienestar que nosotros.