Translations:Yirmi Üçüncü Söz/186/es
Pues ciertamente la incredulidad, por ejemplo, es un mal, una destrucción y una ausencia de confirmación. Pero ese mal comprende menospreciar a todo el universo, adulterar todos los Nombres Divinos y despreciar a toda la humanidad. Porque estos seres existentes tienen una posición elevada y una tarea importante; ya que son escritos, espejos y funcionarios divinos. Pero la incredulidad los hace bajar de su posición de ser espejos, responsables de una tarea e indicadores del significado, y los rebaja al nivel de la futilidad y los juegos de azar. Y mediante la destrucción, la desaparición y la separación, los rebaja al grado de ser materia efímera, decadente, en rápida mutación y al grado de ser carente de toda importancia y valor, y al grado de no ser nada. Así mismo también, mediante la negación, adultera los Nombres Divinos, cuyas inscripciones, manifestaciones y bellezas se contemplan en todo el universo y en los espejos de los seres existentes. Y arroja a la humanidad, de la que se dice que es un poema de la sabiduría que anuncia bien las manifestaciones de los nombres puros divinos, y es un milagro evidente del poder divino que se parece a un núcleo que reúne los órganos de un árbol permanente, y el dueño del rango de ser el lugarteniente de Allah en la Tierra que se elevó por encima de la Tierra, el cielo y las montañas y adquirió superioridad sobre los ángeles, por medio de cargar sobre sí la fianza mayor –la arroja-a un nivel más bajo y débil, más impotente y necesitado que el del más humilde animal efímero y perecedero, y al nivel de una tabla común, sin orden y sin significado, que cambia con rapidez.