Translations:Yirmi Sekizinci Lem'a/27/es
Y al igual que se empieza saludando al entrar en una casa, del mismo modo encontré en mí mismo un anhelo enorme y un deseo desbordante de decir: “Mil millares de saludo de paz para ti, Oh Mensajero de Allah”*(*[1]). Y a partir de aquí me encontré a mí mismo como si lo saludara con el número de los seres humanos y los genios y expresara con este saludo mío mi renovación del compromiso de fidelidad con él, mi satisfacción con su mensaje y mi aceptación del mismo procedente de él, mi obediencia a las normas que trajo, mi sumisión a sus órdenes, transmitiendo con el saludo que esté a salvo de nuestras objeciones. Es decir: Es como si presentara ese saludo-pronunciando esos significados-en nombre de cada uno de los individuos de mi mundo que son los provistos de conciencia, genios y hombres, y todos los seres creados.
- ↑ *[Eso es porque la misericordia descendida sobre el noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, está dirigida a la necesidad de la umma concentrada en un tiempo eterno, por eso la oración sin fin que le es ofrecida es muy adecuada. Pues si una persona entrara en una casa vacía, oscura y desolada como este mundo oscuro y desolado por la inadvertencia ¿cuánto miedo, turbación y desasosiego se apoderarían de él? Y sin embargo ¿cuánto le alegraría, le confortaría, le regocijaría y le iluminaría si viera que una persona presidia esa casa y le daba a conocer todo lo que hubiera en ella? ¿Y qué me dices si esa persona fuera el amado y el compañero entrañable y fuera el gran Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, presidiendo la casa del mundo y dándonos a conocer al Dueño Generoso, con las cosas que hay en él? Haz esta analogía para valorar por ti mismo el valor de las oraciones por él y su deleite. El autor.]