LA DÉCIMO SEXTA PALABRA

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    En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

    {Su orden, cuando quiere algo, no es sino decir: Es, y es. Así pues, gloria a Aquel en Cuya mano está el dominio de toda cosa y a Él habéis de volver.} (Azora Yasin, 82-83)

    Escribí esta palabra para que le confiriera a mi alma ciega visión interna, disipara las tinieblas de su alrededor y fuera un motivo para su tranquilidad; y ello por medio de mostrarle cuatro rayos de la luz de esta noble aleya.

    PRIMER RAYO

    ¡Oh alma mía ignorante! Dices: En verdad la unicidad de la esencia de Allah, sea glorificado y ensalzado junto con la universalidad de Sus actos, la unidad de Su esencia junto con la generalidad de Su señorío sin asistente, Su individualidad junto con la inclusión de Sus disposiciones sin asociado, Su presencia en todo lugar junto con Su estar más allá de todo lugar, Su absoluto estar más allá (de toda cosa creada) con Su cercanía a cada cosa y Su ser Uno junto con que cada cosa está en Su puño por esencia, todo ello forma parte de las verdades coránicas. Y dices: En verdad el Corán es sabio, y el sabio no carga a la razón con lo que no puede aceptar mientras que la razón ve una contradicción aparente en estos asuntos. Por ello busco una aclaración que conduzca a la razón a someterse.

    La respuesta: Mientras el asunto sea así y pidas eso para alcanzar la tranquilidad, nosotros decimos recurriendo a lo que emana del noble Corán: El nombre “la Luz”, que forma parte de los Nombres Más Hermosos, ha resuelto muchos de nuestros problemas y resolverá, si Allah quiere, esta cuestión también. Decimos, como dijo el imam rabbaní Aḥmad al-Faruqi as-Sirhindí eligiendo el camino de la comparación, claro para la razón e iluminador para el corazón:

    No soy noche ni siervo de ninguna noche / yo soy el sirviente del Sol y de él os traigo noticias

    Y puesto que la comparación es el espejo más brillante que refleja el carácter prodigioso e inimitable del Corán, nosotros también vamos a mirar este secreto a través de la comparación:

    Una persona obtiene una cualidad universal por medio de espejos distintos y siendo realmente parcial, se convierte en algo universal poseedor de asuntos generales y universales. Así pues, por ejemplo: El sol que es particular y concreto, sin embargo, por mediación de las cosas translúcidas, se convierte en algo universal, hasta el punto de que llena la superficie de la Tierra con sus imágenes y reflejos, incluso tiene manifestaciones en el número de las gotas y partículas brillantes. Y el calor del sol, su luminosidad y los siete colores que contiene, cada uno de los cuales abarca las cosas que tiene enfrente, incluye y comprende y a la vez cada cosa translúcida esconde en la pupila de su ojo-junto con la imagen del sol-el calor, la luminosidad y los siete colores también, haciendo de su corazón puro un trono para ellos;

    lo que quiere decir que el sol, al igual que abarca con la cualidad de su unidad todas las cosas que tiene delante, desde el punto de vista de su unicidad existe con un tipo de manifestación de su esencia en cada cosa junto con su exclusividad y sus muchos atributos.

    Y ya que nos hemos trasladado de la comparación a la representación vamos a señalar tres tipos de representación para que sea este el eje de nuestra cuestión.

    La primera de ellas: Las imágenes reflejadas de las cosas materiales densas son “otro” y no son “en sí” y son inanimadas y no son poseedoras de ninguna característica que no sea su identidad formal externa. Así pues, por ejemplo: Si entras, oh Sa’id, en el almacén de los espejos, Sa’id será uno de mil Sa’ids, pero el que posee la vida de estos miles serás únicamente tú y no otro, y el resto están muertos y carecen de las características de la vida.

    La segunda de ellas: Las imágenes reflejadas de los objetos luminosos materiales, estas imágenes reflejadas no son la cosa en sí y al mismo tiempo no son otra cosa, puesto que la esencia de lo luminoso no contiene la esencia material de lo luminoso, si bien posee la mayoría de las características de ese luminoso, de manera que se considera dotada de vida como ello. Así pues, por ejemplo: Cuando el sol despliega sus rayos sobre el globo terráqueo aparece su imagen en cada espejo, de manera que cada imagen reflejada de él conlleva lo que se asemeja a las características del sol, en cuanto a luz y los siete colores. Y si se considerara al sol provisto de conciencia y su calor se convirtiera en la esencia de su poder y su luz en la esencia de su conocimiento y sus siete colores sus siete atributos, ese sol uno y único existiría en cada espejo al mismo tiempo y tomaría de cada uno de ellos un trono para él especial suyo y de cada uno de ellos un tipo de teléfono, de manera que nada impidiera nada y le permitiría ponerse frente a cada uno de nosotros con el espejo que hay en nuestras manos y a pesar de que nosotros estamos lejos de él, él está más cerca de nosotros que nosotros mismos.

    La tercera de ellas: Las imágenes reflejadas de los espíritus luminosos, son imágenes que están vivas y son el objeto en sí al mismo tiempo; sin embargo, puesto que su manifestación va en función de la receptividad de los espejos, el espejo no comprende la esencia del espíritu en esencia. Así pues, por ejemplo: En el momento que nuestro señor Ỹibril, sea con él la paz, estaba presente junto al Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, habiendo tomado la forma del compañero Diḥya al-Kalbí, se postraba en la presencia divina con sus alas imponentes frente al Trono Supremo y en el mismo instante estaba en lugares innumerables e incontables puesto que transmitía las órdenes divinas; y un acto no impedía otro.

    Y por este secreto entendemos cómo el Mensajero de Allah, al que Allah le dé Su gracia y paz, escuchaba las oraciones de toda su umma en cada confín al mismo tiempo puesto que su esencia y su identidad es luminosa; y así mismo podemos entender que él, que Allah le dé Su gracia y paz, estará frente a los puros el día del Levantamiento en un mismo tiempo sin que uno impida al otro. Incluso los amigos de Allah que han adquirido un incremento de la luminosidad y son conocidos con el nombre de “abdal”, de los que se dice que pueden ser vistos en distintos sitios a la vez, se cuenta de ellos que una misma persona lleva a cabo muchas acciones muy diferenciadas;

    puesto que al igual que el cristal y el agua, y materias similares, se convierten en espejos de los cuerpos materiales, del mismo modo el aire y el éter y las cosas existentes en el mundo del arquetipo se convierten en algo como espejos para los seres espirituales y medios de camino y andadura para ellos en la velocidad del relámpago y la imaginación; de manera que esos seres espirituales viajan y recorren esas moradas sutiles y espejos limpios con la velocidad de la imaginación y entran en miles de lugares en un único instante.

    De manera que cosas creadas incapaces y sometidas, como el sol, y creaciones semi-luminosas limitadas por la materia, como lo espiritual, es posible que existan en un solo lugar en numerosos sitios al mismo tiempo por el secreto de la luminosidad; puesto que aun siendo parcial y limitado adquiere un criterio total y absoluto haciendo por una elección parcial muchas acciones en un mismo instante.

    ¿Cómo no será entonces con Quien está libre de la materia y por encima de ella en Su pureza y Quien está más allá de la limitación y la oscuridad de la densidad y está exento de ello? Y aún más estas luces y luminosidades todas no son sino una sombra densa de las luces de Sus nombres más hermosos, y aún más toda la existencia y la vida, así como el mundo de los espíritus y el mundo del arquetipo no son sino espejos casi transparentes de la manifestación de la belleza de ese Purísimo Sublime, Aquel Cuyos atributos rodean cada cosa y Cuyos asuntos abarcan cada cosa. ¿Qué cosa puede velarse de la dirección de la unicidad que está dentro de la manifestación de Sus atributos que todo lo rodean y la manifestación de Sus actos con Su voluntad total, Su poder absoluto y Su conocimiento que todo lo abarca? ¿Qué asunto puede ser difícil para Él? ¿Qué cosa se le puede ocultar? ¿Qué individuo puede estar distante de Él? ¿Qué personalidad puede acercarse a Él sin adquirir la universalidad?

    En efecto, el sol por mediación de su luz libre y no restringida y por mediación de su imagen reflejada no material está más cerca de ti que la pupila de tu ojo y a pesar de esto, tú estás lejos de él con una lejanía absoluta, porque tú estás limitado; de manera que es preciso despojarse de muchas de las ataduras y cruzar muchos niveles universales y atravesarlos para acercarse a él y esto requiere que te hagas grande como el globo terráqueo y te eleves a la altura de la luna y después de eso es posible que te acerques al nivel original del sol, hasta un determinado límite, y encontrarse frente a frente con él sin velo. Y al igual que es así en el caso del sol, del mismo modo es en el caso del Sublime, Dueño de la belleza, y el Bello, Dueño de la perfección, y a Allah pertenece el ejemplo más elevado, pues Él está más cerca de ti que toda cosa y tú estás lejos de Él, sea glorificado, con una lejanía que no tiene límite.

    De manera que, si tienes fuerza en el corazón y altura en el intelecto, intenta aplicar a la realidad los puntos que aparecen en el ejemplo.

    El segundo rayo

    ¡Oh alma mía inadvertida! Dices que estas

    Las palabras de Allah, sea ensalzado: {Su orden, cuando quiere algo, no es sino decir: Es, y es.} (Azora de Yasin, 82). Y Sus palabras, sea ensalzado: {No será sino un solo grito y entonces todos ellos se presentarán ante Nosotros.} (Azora de Yasin, 53). nobles aleyas, y otras como ellas, nos dicen que las cosas han sido creadas por la mera orden divina y han aparecido a la existencia de una sola vez; mientras que las nobles aleyas siguientes: {La obra de Allah, Aquel que ha hecho a la perfección toda cosa}(Azora de las Hormigas, 88) y {Y ha hecho bien cada cosa que ha creado}(Azora de la Postración, 7), y otras aleyas como ellas, explican que las cosas han llegado a existir progresivamente por medio de un poder inmenso y un conocimiento que todo lo abarca y una perfección en la hechura dentro de una sabiduría profunda; de manera que ¿en qué sentido existe la concordancia entre ellas?

    La respuesta es: Decimos basándonos en lo que emana del Corán:

    En primer lugar: No hay contradicción entre las aleyas, puesto que una parte de las cosas existentes son creadas como en las aleyas mencionadas, como creación desde el principio, y otra parte son como en las otras aleyas mencionadas, como la repetición del modelo.

    En segundo lugar: Lo que se contempla en las cosas existentes en cuanto al orden y la perfección máximos y la belleza en la hechura y la perfección en la creación, está dentro de una facilidad, velocidad, abundancia y capacidad que da testimonio de la existencia de las verdades de estos dos tipos de aleyas con un testimonio absoluto. Por esto, no hay necesidad de que el eje del estudio sea la verificación de estos asuntos en el exterior y no cabe sino decir: ¿Cuál es el secreto de la sabiduría de estas dos partes del traer a la existencia y la creación? Por esto aludimos a esta sabiduría con una comparación analógica y decimos, por ejemplo:

    Un hacedor experto, como, por ejemplo, un sastre, gasta cantidades, hace un esfuerzo y ejerce maestría y arte para crear algo bello propio de su obra y hace de ello un modelo para sus manufacturas, puesto que le permite hacer semejantes a esa obra sin gastos ni esfuerzos y en una velocidad total, incluso puede que el asunto a veces sea fácil y simple hasta el grado de que sea como si él ordenara y el trabajo se realizara. Y ello porque él ha adquirido un orden y una uniformidad precisa como un reloj y es como si el trabajo se completara por el mero hecho de ordenarlo.

    Y así es, y a Allah le pertenece el ejemplo más alto, pues el Hacedor Sabio y el Dador de forma Omnisciente ha originado el palacio del mundo con todo lo que contiene y luego ha depositado en cada cosa de él, sea particular o universal, sea una parte o un todo, una medida determinada con un sistema relativo al decreto divino parecido al modelo de esa cosa.

    Y si meditas sobre Sus obras, sea glorificado, y Él es el Dador de forma anterior al tiempo, ves que hace de cada época un modelo con el que viste a un mundo virgen, nuevo, sutil, adornado con los prodigios de Su poder; y hace de cada año un patrón con el que teje, por medio de los prodigios de Su misericordia, seres vírgenes a su medida; y hace de cada día una línea en la que escribe seres existentes vírgenes, nuevos y adornados con las sutilezas de Su sabiduría.

    Luego ese Poderoso Absoluto, del mismo modo que ha hecho de cada época, cada año y cada día un modelo, ha hecho de la superficie de la Tierra también, e incluso de cada montaña y desierto, de cada jardín y huerto, y de cada árbol y flor, un modelo y produce seres nuevos, frescos, renovados y sucesivos sobre la Tierra y crea un mundo nuevo y trae un mundo bien organizado y nuevo después de haber retirado el mundo previo. Y así en cada estación muestra prodigios vírgenes de Su poder absoluto y hace aparecer regalos renovados de Su misericordia en cada jardín y huerto, de manera que escribe el libro de una sabiduría nueva y virgen, e instala la cocina de Su misericordia renovada y reviste la existencia con una túnica maravillosa y nueva, y reviste sobre cada árbol en cada primavera pañuelos de brocado de seda y la adorna con incrustaciones nuevas, vírgenes como estrellas rutilantes y llena sus manos con los regalos de la misericordia.

    Y el que lleva a cabo estos trabajos con la máxima perfección y perfecto orden y el que sustituye estos mundos errantes desplegados sobre la cuerda del tiempo, uno tras otro, y que están en el máximo de la sabiduría y la atención y al máximo del poder y la perfección, no hay duda de que es un Poderoso Absoluto, un Sabio Absoluto, un Vidente Absoluto y un Conocedor Absoluto, que no es posible en absoluto, en ningún caso, que se manifieste desde Él ninguna casualidad. De manera que Ese Creador, Sublime, dice:

    {Su orden, cuando quiere algo, no es sino decirle: Es, y es.} (Azora de Yasin, 82) y {Y la orden de la Hora no será sino como un parpadeo o aún más breve.} (Azora de las Abejas, 77). De manera que anuncia Su poder absoluto y aclara que la Resurrección y el Levantamiento en relación a ese poder es sumamente fácil y simple, y que las cosas están todas sometidas a Sus órdenes y sujetas a ellas con total sumisión; y que Él crea las cosas sin manipulación, maña ni ejercicio y por transmitir la facilidad absoluta en traer a la existencia a las cosas, el Corán Claro expresa que Él, sea glorificado y ensalzado, hace lo que quiere con una mera orden.

    Y la conclusión es: Que una parte de las nobles aleyas anuncia el máximo de la perfección y de la sabiduría en la creación de las cosas y especialmente en el principio de la creación y otra parte explica la facilidad absoluta y la velocidad absoluta y el máximo de sumisión y la ausencia de fatiga en hacer existir las cosas y especialmente en la reiteración de su hacerlas existir y su repetición.

    El rayo tercero

    ¡Oh alma delirante! ¡Tú que has traspasado tu límite! Dices:

    Las palabras de Allah, sea ensalzado,: {No hay ser vivo que Él no tenga asido por su flequillo} (Azora de Hud, 56) y asimismo Sus palabras: {En Su mano está el dominio de toda cosa} (Azora de Yasin, 83) y Sus palabras, sea ensalzado:{Y Nosotros estamos más cerca de Él que la vena yugular} (Azora de Qaf, 16)…Estas excelsas aleyas aclaran el límite de la cercanía divina mientras que otras aleyas,

    como Sus palabras:{Y a Él habéis de volver} (Azora de Yasin, 83) y {Ascienden los ángeles y el Espíritu a Él en un día cuya medida son cincuenta años} (Azora de los Lugares de Elevación, 4) y asimismo las palabras del noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, en el ḥadiz sharif: “setenta mil velos…” y asimismo la realidad de la Ascensión…Todo esto explica el límite de nuestra lejanía de Él, sea glorificado; de manera que quiero dar una aclaración para acercar este secreto enigmático a las mentes.

    La respuesta a esto, presta atención:

    En primer lugar: Hemos mencionado al final del primer rayo que el sol con su luz no limitada y en cuanto a su imagen reflejada no material, está más cerca de ti que la pupila de tu ojo, que es un espejo para él y una ventana para tu espíritu; solo que tú estás sumamente lejos de él porque tú estás limitado y preso en la materia y no te es posible tocar sino una parte de su imagen reflejada y su sombra, y no puedes recibir sino un tipo de sus manifestaciones particulares y no te acercas sino a sus colores que son como sus atributos y a una parte de sus rayos y sus manifestaciones que son como una parte de sus nombres.

    Y si quieres acercarte al nivel original del sol y quieres ponerte frente a él mismo, es necesario que te abstraigas de muchas limitaciones y avances por muchos niveles universales como si crecieras en significado, en cuanto al abstraerte, en la medida del globo terráqueo, te expandieras en espíritu como el aire, te elevaras en altura como la luna y te pusieras de cara al sol como la luna llena; y después de eso sería posible para ti pretender un tipo de cercanía sin velo.

    Y así es, y a Allah pertenece el ejemplo más elevado, pues el Sublime, Dueño de la perfección y la majestad, Aquel Cuya existencia es necesaria, Aquel que ha hecho existir todo lo existente, la Luz eterna, el Sultán del tiempo anterior al tiempo y la eternidad, está más cerca de ti que tú mismo y tú estás lejos de Él con una distancia absoluta, de manera que, si posees la facultad de la deducción, aplica las sutilezas que hay en este ejemplo a las verdades.

    En segundo lugar: El nombre “el comandante”, por ejemplo, de entre los numerosos nombres del sultán, aparece en ámbitos que están interconectados en su nación, de manera que empieza por el ámbito total del comandante militar general, el ámbito del almirante y el oficial hasta llegar al ámbito del teniente y el cabo. Es decir que la manifestación de su aparición es en ámbitos amplios y ámbitos estrechos y de una forma total y particular. Así pues, el soldado, a lo largo de su servicio militar, toma de la posición del cabo una referencia para él por lo que hay en él de manifestación muy parcial del mando y conecta con su comandante superior por medio de esta manifestación parcial de su nombre y se vincula a él.

    No obstante, si este soldado quiere conectar con el comandante superior con su nombre original y ponerse ante él con ese título debe ascender y atravesar todos los niveles, desde el grado de cabo hasta el grado total del comandante general. Es decir: El sultán está cerca de ese soldado por medio de su nombre, su juicio, su ley, su conocimiento, su teléfono y disposición. Y si ese sultán es luminoso y de los amigos de Allah abdal*(*[1]), estará cerca de él con su presencia en persona, ya que nada de ello será un impedimento y nada se interpondrá. Y a pesar de que ese soldado está sumamente lejos del sultán y hay miles de grados que se interponen entre él y el sultán y miles de velos que lo separan de él, el sultán, a veces, se apiada de uno de los soldados y lo lleva a la presencia de su recinto, contrariamente a lo acostumbrado, y le prodiga sus favores y atenciones.

    Así mismo, y a Allah pertenece el ejemplo más elevado, el Dueño de la orden: “Sé, y es” que tiene sometido al sol y las estrellas como soldados sumisos, Él, sea glorificado y ensalzado, está más cerca de cada cosa que cualquier otra cosa, a pesar de que cada cosa está lejos de Él con una lejanía sin límite. Y si se quiere entrar en el recinto de Su cercanía y Su purísima presencia sin velo, es necesario pasar por setenta mil velos de entre los velos de luz y de oscuridad, es decir: los relativos a la materia, al ser, a los nombres y a los atributos, y luego ascender a cada uno de los nombres que tienen miles de los grados de las manifestaciones, específicas y universales, y pasar hacia los niveles de Sus atributos excelsos y elevados, y luego ascender a Su trono supremo que detenta el nombre supremo; y si no hay atracción y benevolencia divina, requiere miles de años de esfuerzo y recorrido.

    Ejemplo: Si quieres acercarte a Él, sea glorificado y ensalzado, por medio de Su nombre el Creador, debes establecer en primer lugar una correlación en cuanto que Él es tu Creador, luego en cuanto que Él es el Creador de toda la gente, luego con el título de que Él es el Creador de todos los seres vivos, luego con el nombre del Creador de todas las cosas existentes. Y si no vas en esa progresión, quedas en la sombra y encuentras simplemente una manifestación parcial.

    Aviso: El sultán mencionado en el ejemplo anterior ha puesto en los grados del nombre del mando intermediarios como el general y el oficial debido su incapacidad de llevar a cabo todas las acciones por sí mismo. Pero Aquel en Cuya mano está el dominio de toda cosa y Ese Poderoso, está por encima de los intermediarios y aún más, los intermediarios no son sino meros asuntos externos que representan la cortina del poderío y la grandeza y son indicios que indican al sultán del señorío a través de servidumbre, incapacidad, necesidad y estupefacción ante la grandeza divina; y esos intermediarios no son ayudantes Suyos, sea glorificado, ni pueden ser copartícipes en el poder del señorío categóricamente porque no son excepto medios para la contemplación y la observación.

    El rayo cuarto

    ¡Oh alma perezosa! En verdad la realidad de la oración que es como la ascensión del creyente a los cielos, se parece a la aceptación de la entrada de un simple soldado en el recinto del sultán grandioso por su mera benevolencia, como se ha mencionado en el ejemplo anterior, de manera que el hecho de que tú también seas aceptado a comparecer ante Su majestad, sea glorificado, no es sino por la mera benevolencia del Majestuoso, Dueño de belleza y el Adorado. Dueño de majestad. Por eso cuando dices: “Allah es más Grande” atraviesas y cruzas este mundo y el Otro en significado, imaginación o intención, hasta que te despojas de las ataduras materiales y asciendes al grado de una servidumbre total o una de las sombras del grado total o una de sus imágenes y eres honrado con un tipo de presencia de corazón y comparecencia ante Él, sea ensalzado, y obtienes un favor grandioso con las palabras: {Solo a Ti adoramos}, cada uno según su grado.

    Verdaderamente la palabra “Allah es más Grande” y su repetición en los movimientos de la oración y sus actos es una indicación para atravesar los grados y ascender a los grados de la elevación en significado y la subida desde los ámbitos particulares a los ámbitos universales de manera que es un título del resumen de las perfecciones de la grandeza de Allah, sea glorificado y la que está fuera del alcance de nuestro conocimiento; y es como si cada una de las palabras de “Allah es más Grande” fuera una indicación de atravesar uno de los grados de la ascensión.

    Y así es, pues alcanzar una sombra o un rayo de la realidad de la oración en significado o en intención o en concepción o en imaginación es una bendición inmensa y una felicidad enorme.

    Y por esto, se repite la invocación: “Allah es más Grande” durante la Peregrinación de una forma tremenda, porque la Peregrinación es un acto de adoración en un grado universal para todo peregrino directamente. Así pues el simple soldado va a la presencia real en un día especial, como un día de fiesta, al igual que va el general y obtiene el favor y honor de su rey. Asimismo el peregrino, aunque sea de la gente común, puesto que se dirige a su Señor, el Sublime, con el título del Señor de los mundos, como el amigo de Allah que atraviesa los grados, y es honrado con una adoración universal;

    no hay duda de que lo que transmiten los grados universales del señorío, que se abren con la llave de la Peregrinación, y los horizontes de la grandeza de la divinidad, que se contemplan con la lupa de la Peregrinación, y los ámbitos de la adoración que se expanden en el corazón del peregrino y su imaginación, cada vez que lleva a cabo los ritos de la Peregrinación, y los grados de la grandeza y la grandiosidad y el horizonte de las manifestaciones que otorgan el calor del deseo y la admiración y el deslumbramiento ante la grandeza divina y la solemnidad del señorío, no se sosiega sino con “Allah es más Grande, Allah es más Grande” y con ello puede que proclame los grados que se descubren y atestiguan o los que se conciben.

    Y estos significados se manifiestan después de la Peregrinación en la oración de la fiesta del sacrificio en grados elevados y universales y diferentes y del mismo modo en la oración de petición de lluvia, la oración de eclipse de sol y de luna y la oración que se hace en grupo. Y en esto se pone de manifiesto la importancia de los ritos del Islam, incluidos los que son de parte de las prácticas proféticas.

    ¡Gloria a Aquel que ha establecido Sus tesoros entre la letra kaf y la Nun!*(*[2])

    {Así pues, gloria a Aquel en Cuya mano está el dominio de toda cosa y a Él habréis de volver}

    {¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento que el Tú nos has enseñado; en verdad Tú eres el Conocedor, el Sabio.}

    {¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o nos equivocamos.}

    {¡Señor nuestro! No desvíes nuestros corazones después de habernos guiado y concédenos de junto a Ti misericordia, en verdad Tú eres el Dador Generoso.} Y bendice con Tu oración y salva a Tu Mensajero más noble, la manifestación de Tu nombre supremo, así como a su familia y sus compañeros, hermanos y seguidores. Así sea, ¡Oh Tú el más Misericordioso de los misericordiosos!

    Así sea, ¡Oh Tú el más Misericordioso de los misericordiosos!


    Un brece apéndice

    El Todopoderoso Omnisciente y el Hacedor Sabio muestra Su poder y Su sabiduría y la ausencia categórica de intervención de la casualidad en cualquiera de Sus actos por medio del orden y la armonía que muestran Sus costumbres que están en la forma de las leyes universales…Y asimismo muestra, sea glorificado, por medio de la anormalidad de las leyes universales y las cosas extraordinarias que rompen Sus costumbres y por medio de los cambios externos y de la discrepancia de las personificaciones y por medio de sustituir el tiempo de la revelación y la aparición…muestra Su querencia y Su voluntad y que Él es el que hace y elige y que Su elección no está sometida a ninguna restricción desgarrando con esto la cortina de la monotonía y la uniformidad, de manera que se sabe que cada cosa en todo momento, en cada uno de sus casos, en todo lo que le concierne y se refiere a ella, está necesitada de Él, sea glorificado, sometida a Su señorío. Y con esto se dispersa la inadvertencia y se desvía las miradas de los genios y los hombres desde las causas hacia el Causante de las causas.Y las aclaraciones del Noble Corán miran este principio.

    Así pues, por ejemplo: Sucede en la mayor parte de los lugares que una parte de los árboles frutales fructifican un año, es decir: se les da de la despensa de la misericordia, y son sus semillas que nos entrega a nosotros, y otro año recibe el fruto, pero no lo da, a pesar de existir las causas externas para dar frutos.

    Y, por ejemplo: Los momentos en los que cae la lluvia, contrariamente a otros asuntos necesarios, son cambiantes hasta el punto de que entra dentro de las cinco cosas que están ocultas y se desconocen ya que la posición más importante en la existencia pertenece a la vida y la misericordia, y la lluvia es el origen de la vida y la misericordia pura; por esto esa agua que se envía a la vida y esa misericordia regalada no entra dentro de la regla general que vela de Allah y hace heredar la inadvertencia sino que está en el puño del Dotado de majestad directamente sin velo y dentro de la disposición del Benefactor, el Dador de vida, el Misericordioso, el Compasivo. Y ello para que las puertas de la súplica y el agradecimiento permanezcan abiertas siempre.

    Y, por ejemplo: El dar la provisión y la designación de la fisonomía del ser humano, sus rasgos y forma, no es sino un bien divino que le concede desde no lo espera de entre lo que deja totalmente claro la libertad de la voluntad divina y Su elección.

    Y equipara a esto el cambio de los vientos y la supeditación de las nubes y cosas semejantes relativas a los asuntos divinos.


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    1. *[al-Abdal designa a individuos de entre los justos de los que siempre hay un número determinado en este mundo y cuando muere uno de ellos, Allah lo sustituye por otro.]
    2. *[De “Kun Fayakun”, “Sé y es”]