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Birinci Lem'a/es: Revizyonlar arasındaki fark

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("Y mientras esta situación nuestra sea una realidad, no nos queda sino seguir el ejemplo de nuestro señor Yunus, sea con él la Paz, y guiarnos por él, apartándonos de todos los medios y acudiendo por completo a nuestro Señor que es el Causante de las causas, dirigiéndonos a Él con nuestros corazones y nuestros miembros, refugiándonos en Él, sea glorificado, diciendo: {No hay dios sino Tú. ¡Gloria a Ti! En verdad he sido de los injustos.} Perci..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu)
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39. satır: 39. satır:


Y mientras esta situación nuestra sea una realidad, no nos queda sino seguir el ejemplo de nuestro señor Yunus, sea con él la Paz, y guiarnos por él, apartándonos de todos los medios y acudiendo por completo a nuestro Señor que es el Causante de las causas, dirigiéndonos a Él con nuestros corazones y nuestros miembros, refugiándonos en Él, sea glorificado, diciendo: {No hay dios sino Tú. ¡Gloria a Ti! En verdad he sido de los injustos.}
Y mientras esta situación nuestra sea una realidad, no nos queda sino seguir el ejemplo de nuestro señor Yunus, sea con él la Paz, y guiarnos por él, apartándonos de todos los medios y acudiendo por completo a nuestro Señor que es el Causante de las causas, dirigiéndonos a Él con nuestros corazones y nuestros miembros, refugiándonos en Él, sea glorificado, diciendo: {No hay dios sino Tú. ¡Gloria a Ti! En verdad he sido de los injustos.}
Percibiendo con el ojo de la certeza que han conspirado contra nosotros, a causa de nuestro olvido y nuestro extravío, nuestro futuro, que nos acecha, nuestra vida del mundo, que nos contiene, y nuestras almas instigadoras del mal que están entre nuestros costados.
Percibiendo con el ojo de la certeza que han conspirado contra nosotros, a causa de nuestro olvido y nuestro extravío, nuestro futuro, que nos acecha, nuestra vida del mundo, que nos contiene, y nuestras almas instigadoras del mal que están entre nuestros costados. Teniendo certeza también de que nadie podrá apartar de nosotros los temores del futuro y lo que imaginamos de él, y de que nadie nos quitará los temores de la vida mundanal y sus desgracias, ni nadie alejará de nosotros los perjuicios del alma que ordena insistentemente el mal y sus intrigas, excepto Aquel bajo Cuyo mandato está el futuro, bajo Cuyo juicio está la vida mundanal y bajo Cuya voluntad están nuestras almas.


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