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("¡Oh tú enfermo que echas de menos la bendición de la salud! Tu enfermedad no se lleva el placer de la bendición divina en la salud sino al contrario, te hace probar algo de ella y la mejora y la aumenta en placer. Esto es porque cualquier cosa si perdura y continúa tal y como está pierde su sabor y su efecto. Hasta el punto de que la gente de la verdad coincide en el dicho: “Las cosas no se reconocen sino por sus opuestos”. Así pues, por ejemp..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu) |
("En verdad el Originador, Sabio, cuando quiso hacer notar al ser humano y hacerle percibir sus distintas formas de hacerle el bien y hacerle probar los distintos tipos de Sus bendiciones conduciéndolo al agradecimiento continuo, lo equipó con innumerables instrumentos para ser receptor del deleite de esos miles de millares de clases de bendiciones distintas, por eso necesariamente han de sobrevenir las enfermedades, las dolencias y las afecciones tambi..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu) |
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102. satır: | 102. satır: | ||
¡Oh tú enfermo que echas de menos la bendición de la salud! Tu enfermedad no se lleva el placer de la bendición divina en la salud sino al contrario, te hace probar algo de ella y la mejora y la aumenta en placer. Esto es porque cualquier cosa si perdura y continúa tal y como está pierde su sabor y su efecto. Hasta el punto de que la gente de la verdad coincide en el dicho: “Las cosas no se reconocen sino por sus opuestos”. Así pues, por ejemplo: Si no fuera por la oscuridad, no se reconocería la luz y se quedaría sin placer, y si no fuera por el frío no se reconocería el calor y se quedaría sin disfrute, si o fuera por el hambre, la comida no tendría su placer y sabor, si no fuera por el calor del estómago, no le concederíamos sabor a un sorbo de agua, si no fuera por el defecto, la integridad no tendría sabor y si no fuera por la enfermedad, la salud se quedaría desprovista de placer. | ¡Oh tú enfermo que echas de menos la bendición de la salud! Tu enfermedad no se lleva el placer de la bendición divina en la salud sino al contrario, te hace probar algo de ella y la mejora y la aumenta en placer. Esto es porque cualquier cosa si perdura y continúa tal y como está pierde su sabor y su efecto. Hasta el punto de que la gente de la verdad coincide en el dicho: “Las cosas no se reconocen sino por sus opuestos”. Así pues, por ejemplo: Si no fuera por la oscuridad, no se reconocería la luz y se quedaría sin placer, y si no fuera por el frío no se reconocería el calor y se quedaría sin disfrute, si o fuera por el hambre, la comida no tendría su placer y sabor, si no fuera por el calor del estómago, no le concederíamos sabor a un sorbo de agua, si no fuera por el defecto, la integridad no tendría sabor y si no fuera por la enfermedad, la salud se quedaría desprovista de placer. | ||
En verdad el Originador, Sabio, cuando quiso hacer notar al ser humano y hacerle percibir sus distintas formas de hacerle el bien y hacerle probar los distintos tipos de Sus bendiciones conduciéndolo al agradecimiento continuo, lo equipó con innumerables instrumentos para ser receptor del deleite de esos miles de millares de clases de bendiciones distintas, por eso necesariamente han de sobrevenir las enfermedades, las dolencias y las afecciones también, al igual que se concede y provee de la salud y la integridad. | |||
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