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23. satır: 23. satır:
“Quien se aferre a mi sunna en el momento de corrupción de mi umma, tendrá la recompensa de cien mártires”.
“Quien se aferre a mi sunna en el momento de corrupción de mi umma, tendrá la recompensa de cien mártires”.


Es decir: Quien se aferre a mi sunna en el momento de deterioro de mi umma, puede que obtenga la recompensa y el pago de cien mártires.
Es decir: Quien se aferre a mi sunna en el momento de deterioro de mi umma, puede que obtenga la recompensa y el pago de cien mártires.


En efecto: Seguir la sunna sublime es valioso al máximo absolutamente, y es de aún más valor especialmente en el tiempo de predominio de la innovación, y especialmente en el tiempo de la corrupción de la umma. Pues en verdad la observancia de una cortesía pequeña de entre las cortesías de la sunna sublime hace sentir un temor de Allah muy grande y una fe muy fuerte.  Porque seguir la sunna sublime recuerda al mismísimo Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, y esa evocación que surge de ese seguimiento se convierte en la evocación de la presencia divina y en el instante en el que se observa la sunna sublime,
En efecto: Seguir la sunna sublime es valioso al máximo absolutamente, y es de aún más valor especialmente en el tiempo de predominio de la innovación, y especialmente en el tiempo de la corrupción de la umma. Pues en verdad la observancia de una cortesía pequeña de entre las cortesías de la sunna sublime hace sentir un temor de Allah muy grande y una fe muy fuerte.  Porque seguir la sunna sublime recuerda al mismísimo Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, y esa evocación que surge de ese seguimiento se convierte en la evocación de la presencia divina y en el instante en el que se observa la sunna sublime,
41. satır: 41. satır:
==El punto tercero:==
==El punto tercero:==


Este pobre Sa’id se estaba esforzando en salir del estado de Sa’id el viejo. En ese momento mi intelecto y mi corazón se tambaleaban entre las verdades dentro de una tormenta espiritual terrible derivada de la pérdida de un guía y la propia vanidad del ego y oscilaban entre caída y subida, desde las Pléyades hasta el suelo a veces, y desde el suelo hasta las Pléyades otras veces.
Este pobre Sa’id se estaba esforzando en salir del estado de Sa’id el viejo. En ese momento mi intelecto y mi corazón se tambaleaban entre las verdades dentro de una tormenta espiritual terrible derivada de la pérdida de un guía y la propia vanidad del ego y oscilaban entre caída y subida, desde las Pléyades hasta el suelo a veces, y desde el suelo hasta las Pléyades otras veces.


Y en ese tiempo observé que las cuestiones de la sunna sublime, incluso sus modales pequeños, eran como los interruptores de las luces en los caminos oscuros ilimitados, como las brújulas que marcan la dirección del movimiento en las naves.
Y en ese tiempo observé que las cuestiones de la sunna sublime, incluso sus modales pequeños, eran como los interruptores de las luces en los caminos oscuros ilimitados, como las brújulas que marcan la dirección del movimiento en las naves.


Y del mismo modo cuando me veía habiendo sido cargado con cargas pesadas bajo muchas confusiones encontraba alivio cada vez que seguía las cuestiones de la sunna sublime relacionadas con ese estado, era como si ella cargara por mí todas mis cargas. Y solía salvarme, sometiéndome a ella, de los peligros, las vacilaciones y los susurros, indeciso, sorprendentemente, sobre si la acción era así verdadera y conveniente o no.
Y del mismo modo cuando me veía habiendo sido cargado con cargas pesadas bajo muchas confusiones encontraba alivio cada vez que seguía las cuestiones de la sunna sublime relacionadas con ese estado, era como si ella cargara por mí todas mis cargas. Y solía salvarme, sometiéndome a ella, de los peligros, las vacilaciones y los susurros, indeciso, sorprendentemente, sobre si la acción era así verdadera y conveniente o no.


Y cuando apartaba mi mano de ella veía que las confusiones eran muchas y que había muchos caminos que no se sabía a dónde iban, y la carga era pesada y yo débil, y mi mirada corta y el camino oscuro. Y cada vez que me aferraba a la sunna sentía un estado como si se iluminara el camino y se viera la vía salva y se aligerara la carga y desaparecieran las confusiones. Y en esos momentos di crédito, por testimonio directo, del juicio del imam venerable, que Allah esté complacido con él.
Y cuando apartaba mi mano de ella veía que las confusiones eran muchas y que había muchos caminos que no se sabía a dónde iban, y la carga era pesada y yo débil, y mi mirada corta y el camino oscuro. Y cada vez que me aferraba a la sunna sentía un estado como si se iluminara el camino y se viera la vía salva y se aligerara la carga y desaparecieran las confusiones. Y en esos momentos di crédito, por testimonio directo, del juicio del imam venerable, que Allah esté complacido con él.


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84. satır: 84. satır:
Y del mismo modo ese Bello, Dueño de la perfección, que ha hecho de este universo una manifestación de las manifestaciones de Su belleza y perfecciones innumerables e incontables, le da el modo más perfecto de la servidumbre, categóricamente y obviamente,
Y del mismo modo ese Bello, Dueño de la perfección, que ha hecho de este universo una manifestación de las manifestaciones de Su belleza y perfecciones innumerables e incontables, le da el modo más perfecto de la servidumbre, categóricamente y obviamente,


a una persona que es la medida más exhaustiva y el eje más perfecto de Su belleza, Su perfección, Sus nombres y Su maestría, a los que ama y quiere manifestar, y hace en cualquier caso de su modo un ejemplo para los demás y conduce a cada uno a seguirlo para que se atestigüe ese modo en otro también.
a una persona que es la medida más exhaustiva y el eje más perfecto de Su belleza, Su perfección, Sus nombres y Su maestría, a los que ama y quiere manifestar, y hace en cualquier caso de su modo un ejemplo para los demás y conduce a cada uno a seguirlo para que se atestigüe ese modo en otro también.


La conclusión es que el amor de Allah requiere seguir la sunna sublime y lo produce, así pues bienaventuranza para quien tenga una porción abundante de seguir la sunna sublime y desgracia para quien no sea capaz y entre en las innovaciones.
La conclusión es que el amor de Allah requiere seguir la sunna sublime y lo produce, así pues bienaventuranza para quien tenga una porción abundante de seguir la sunna sublime y desgracia para quien no sea capaz y entre en las innovaciones.
118. satır: 118. satır:
Y en segundo lugar: Al igual que un médico determinado mira las partes de mayor inviolabilidad de alguien de quien no está permitido verlas en razón de la medicina, y se descubren para él en caso necesario, y no se dice que es contrario a la cortesía, sino que se dice que la cortesía de la medicina requiere eso, y  sin embargo ese médico no puede mirar esas partes inviolables como hombre, predicador o erudito y la cortesía no dictamina que se le descubran como tal, y el hecho de que se le descubran en ese sentido es dejar la vergüenza, del mismo modo el Hacedor Majestuoso tiene muchos nombres y cada nombre tiene otra manifestación.
Y en segundo lugar: Al igual que un médico determinado mira las partes de mayor inviolabilidad de alguien de quien no está permitido verlas en razón de la medicina, y se descubren para él en caso necesario, y no se dice que es contrario a la cortesía, sino que se dice que la cortesía de la medicina requiere eso, y  sin embargo ese médico no puede mirar esas partes inviolables como hombre, predicador o erudito y la cortesía no dictamina que se le descubran como tal, y el hecho de que se le descubran en ese sentido es dejar la vergüenza, del mismo modo el Hacedor Majestuoso tiene muchos nombres y cada nombre tiene otra manifestación.


Así pues, por ejemplo; El nombre “el Muy Perdonador” implica la existencia de los pecados, y el nombre “El que vela las faltas” requiere la existencia de las faltas, al igual que el nombre “el Bello” no se complace con la visión de lo feo. Y los nombres de belleza y de perfección como el Sutil, el Generoso, el Sabio y el Compasivo implican que las cosas creadas estén hechas en la mejor forma y en el más bello de los estados posibles. Y esos nombres de belleza y de perfección implican mostrar sus bondades en las miradas de los ángeles y los seres espirituales, los hombres y los genios,
Así pues, por ejemplo; El nombre “el Muy Perdonador” implica la existencia de los pecados, y el nombre “El que vela las faltas” requiere la existencia de las faltas, al igual que el nombre “el Bello” no se complace con la visión de lo feo. Y los nombres de belleza y de perfección como el Sutil, el Generoso, el Sabio y el Compasivo implican que las cosas creadas estén hechas en la mejor forma y en el más bello de los estados posibles. Y esos nombres de belleza y de perfección implican mostrar sus bondades en las miradas de los ángeles y los seres espirituales, los hombres y los genios,


a través de las situaciones de las cosas creadas hermosas y sus cortesías buenas, de manera que las cortesías en la sunna sublime son signos que indican estas cortesías elevadas y reglas, y ejemplos suyos.
a través de las situaciones de las cosas creadas hermosas y sus cortesías buenas, de manera que las cortesías en la sunna sublime son signos que indican estas cortesías elevadas y reglas, y ejemplos suyos.
131. satır: 131. satır:
En efecto: No hay cuestión en la sharía muḥammadía y en la sunna Aḥmadía que no tenga múltiples sabidurías, y yo, este pobre, afirmo esta afirmación, y yo, con toda mi deficiencia e incapacidad, estoy preparado para demostrarlas. Y además las setenta u ochenta epístolas de Risale i Nur que hasta el momento han sido compuestas se han convertido en el equivalente a setenta u ochenta testigos veraces de que las cuestiones de la sunna Aḥmadía y la sharía Muḥammadía poseen sabiduría y verdad. Y si hubiera capacidad y se compusieran sobre este tema, no serían bastante setenta epístolas, ni siquiera setenta mil, para abarcar esas sabidurías.
En efecto: No hay cuestión en la sharía muḥammadía y en la sunna Aḥmadía que no tenga múltiples sabidurías, y yo, este pobre, afirmo esta afirmación, y yo, con toda mi deficiencia e incapacidad, estoy preparado para demostrarlas. Y además las setenta u ochenta epístolas de Risale i Nur que hasta el momento han sido compuestas se han convertido en el equivalente a setenta u ochenta testigos veraces de que las cuestiones de la sunna Aḥmadía y la sharía Muḥammadía poseen sabiduría y verdad. Y si hubiera capacidad y se compusieran sobre este tema, no serían bastante setenta epístolas, ni siquiera setenta mil, para abarcar esas sabidurías.


Además quizás tenga mil experiencias personales de haber observado y haber probado que las cuestiones de la sharía y las normas de la sunna sublime, son una medicina útil para las enfermedades del espíritu, la mente y el corazón, especialmente en las enfermedades sociales. Y yo he sentido por observación directa que las cuestiones filosóficas y sapienciales no las pueden suplir y le hice saber esto a otros en un grado determinado en las Epístolas (Risale i Nur). Y quien dude de esta afirmación mía que se remita a las partes de las Risale i Nur y las mire.
Además quizás tenga mil experiencias personales de haber observado y haber probado que las cuestiones de la sharía y las normas de la sunna sublime, son una medicina útil para las enfermedades del espíritu, la mente y el corazón, especialmente en las enfermedades sociales. Y yo he sentido por observación directa que las cuestiones filosóficas y sapienciales no las pueden suplir y le hice saber esto a otros en un grado determinado en las Epístolas (Risale i Nur). Y quien dude de esta afirmación mía que se remita a las partes de las Risale i Nur y las mire.


Y compruebe que el esfuerzo de seguir la sunna de un Profeta así, en la medida de la capacidad, ¡qué gran ganancia es y qué gran felicidad es para la vida eterna y cuán beneficiosa para la vida de aquí y en qué medida!
Y compruebe que el esfuerzo de seguir la sunna de un Profeta así, en la medida de la capacidad, ¡qué gran ganancia es y qué gran felicidad es para la vida eterna y cuán beneficiosa para la vida de aquí y en qué medida!
165. satır: 165. satır:
'''En efecto:''' El hecho de que se pueda grabar la cantidad de mil libros equivalentes a una biblioteca en la memoria, que es una caja del corazón con el tamaño de una lenteja, indica que el corazón contiene el universo y comprende esa magnitud de amor.
'''En efecto:''' El hecho de que se pueda grabar la cantidad de mil libros equivalentes a una biblioteca en la memoria, que es una caja del corazón con el tamaño de una lenteja, indica que el corazón contiene el universo y comprende esa magnitud de amor.


Y si está en la condición innata humana la predisposición de un amor ilimitado así hacia el bien, la belleza y la perfección y el Creador del universo tiene una belleza purísima sin límite cuya realidad se demuestra obviamente por Sus efectos que se muestran en el universo, y una perfección purísima sin límite cuya certeza se verifica necesariamente por los grabados de Su maestría que se manifiestan en las cosas existentes, y bondades sin límite cuya existencia se verifica por la certeza y aún más por la contemplación con el número ilimitado de los tipos de Su bondad y Sus favores que se manifiestan en todos los dotados de vida. De manera que no hay duda de que suponen un amor ilimitado por parte del ser humano que es, de entre los dotados de conciencia, el de una esencia más exhaustiva, el de mayor necesidad, el de más reflexión y el de más anhelo.
Y si está en la condición innata humana la predisposición de un amor ilimitado así hacia el bien, la belleza y la perfección y el Creador del universo tiene una belleza purísima sin límite cuya realidad se demuestra obviamente por Sus efectos que se muestran en el universo, y una perfección purísima sin límite cuya certeza se verifica necesariamente por los grabados de Su maestría que se manifiestan en las cosas existentes, y bondades sin límite cuya existencia se verifica por la certeza y aún más por la contemplación con el número ilimitado de los tipos de Su bondad y Sus favores que se manifiestan en todos los dotados de vida. De manera que no hay duda de que suponen un amor ilimitado por parte del ser humano que es, de entre los dotados de conciencia, el de una esencia más exhaustiva, el de mayor necesidad, el de más reflexión y el de más anhelo.


En efecto cada ser humano está predispuesto a un amor ilimitado hacia ese Creador, Majestuoso, al igual que ese Creador tiene más derecho que nadie a un amor ilimitado en honor a Su belleza, Su perfección y Su bien. Incluso los tipos de amor y los apegos fuertes en el ser humano creyente hacia su vida y su permanencia, su existencia y su vida mundanal, su propia persona y las cosas existentes, son efusiones de la predisposición de ese amor divino, hasta el punto de que las emociones del ser humano, intensas y variadas son la transformación de esa predisposición y sus efusiones que adoptan otras formas.
En efecto cada ser humano está predispuesto a un amor ilimitado hacia ese Creador, Majestuoso, al igual que ese Creador tiene más derecho que nadie a un amor ilimitado en honor a Su belleza, Su perfección y Su bien. Incluso los tipos de amor y los apegos fuertes en el ser humano creyente hacia su vida y su permanencia, su existencia y su vida mundanal, su propia persona y las cosas existentes, son efusiones de la predisposición de ese amor divino, hasta el punto de que las emociones del ser humano, intensas y variadas son la transformación de esa predisposición y sus efusiones que adoptan otras formas.
224. satır: 224. satır:
===La tercera cuestión===
===La tercera cuestión===


es que el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, por haber sido creado innatamente en el estado más justo y la forma más perfecta, sus movimientos y sus estados de quietud transcurrieron en moderación y rectitud, y su conducta sublime indica de una manera categórica que en todos sus movimientos se comportó con rectitud y mesura y temió tanto el exceso como el defecto.
es que el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, por haber sido creado innatamente en el estado más justo y la forma más perfecta, sus movimientos y sus estados de quietud transcurrieron en moderación y rectitud, y su conducta sublime indica de una manera categórica que en todos sus movimientos se comportó con rectitud y mesura y temió tanto el exceso como el defecto.
'''En efecto:''' El Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, por su acatamiento de la orden de '''{Sé recto como se te ha ordenado}''' (Sura de Hud, 112) en su totalidad, la rectitud se atestigua de una forma categórica en todos sus actos, dichos y estados.
'''En efecto:''' El Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, por su acatamiento de la orden de '''{Sé recto como se te ha ordenado}''' (Sura de Hud, 112) en su totalidad, la rectitud se atestigua de una forma categórica en todos sus actos, dichos y estados.


231. satır: 231. satır:
que son la exageración y la carencia de esa potencia y su corrupción, además de que su potencia libidinosa adoptó la continencia en el mayor de los grados de la protección, como guía para ella, y se movió siempre en la continencia,
que son la exageración y la carencia de esa potencia y su corrupción, además de que su potencia libidinosa adoptó la continencia en el mayor de los grados de la protección, como guía para ella, y se movió siempre en la continencia,


que es el eje de la rectitud de esa potencia purificada de la abulia y la inmoralidad, que son la corrupción de la potencia libidinosa, su exceso y su carencia.
que es el eje de la rectitud de esa potencia purificada de la abulia y la inmoralidad, que son la corrupción de la potencia libidinosa, su exceso y su carencia.


Así eligió el término de la rectitud en todas sus sunnas sublimes, sus estados naturales y sus normas de la ley revelada y evitó el derroche, el despilfarro, el exceso y la carencia, que son oscuridad y tinieblas, y aún más adoptó el término medio como guía en su palabra, su comida y su bebida y tuvo cuidado terminantemente de excederse en ellas.
Así eligió el término de la rectitud en todas sus sunnas sublimes, sus estados naturales y sus normas de la ley revelada y evitó el derroche, el despilfarro, el exceso y la carencia, que son oscuridad y tinieblas, y aún más adoptó el término medio como guía en su palabra, su comida y su bebida y tuvo cuidado terminantemente de excederse en ellas.
Se han escrito miles de volúmenes sobre los detalles de esta realidad, pero por el secreto de que al conocedor le basta la alusión, hemos resumido bastándonos una gota de este mar.
Se han escrito miles de volúmenes sobre los detalles de esta realidad, pero por el secreto de que al conocedor le basta la alusión, hemos resumido bastándonos una gota de este mar.