Translations:Otuzuncu Lem'a/142/es

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    De manera que la soberanía divina en el señorío implica el reconocimiento de la unicidad divina y la unidad de una forma categórica y manifiesta un motivo fuerte y una exigencia enérgica para ambas. Al igual que el orden más perfecto y la armonía más hermosa en el grado máximo sobre la faz del universo, desde el conjunto del mundo y de los cuerpos celestes hasta las plantas, los animales y los minerales, incluso las partículas, los organismos y los átomos, son un testigo cabal y una evidencia espléndida de esa singularidad y unidad que no admite ambigüedad en ningún sentido en absoluto. Puesto que si hubiera intromisión de otro, se estropearía ese orden y organización, y el equilibrio de los seres, sensible al máximo. Y se vería el efecto de la corrupción, se confundiría el sistema del mundo, este sistema perfecto extraordinario, y caería en la corrupción por el secreto de la aleya: {Si hubiera en ambos (los cielos y la Tierra) dioses aparte de Allah, se corromperían} (Sura de los Profetas, 22). Además de que no se ve la deficiencia, el defecto y el caos en ningún sentido en absoluto, desde los átomos hasta los planetas y desde el suelo hasta el Trono, por la indicación de la aleya: {Vuelve la vista, ¿ves alguna fisura?} (Sura del Dominio, 3). Y por ello, el sistema del universo, el orden de los seres creados y el equilibro de estas cosas existentes, indica la manifestación suprema del nombre “el Singular” y atestiguan la unidad.