Translations:Otuzuncu Lem'a/88/es

    Risale-i Nur Tercümeleri sitesinden

    Es acertado que se diga que los nombres “El Juez y el Sabio” indican el mensaje del Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, y presuponen su mensaje en el grado de la obviedad. En efecto, si un libro de máxima utilidad requiere un maestro que lo enseñe, si la belleza de un bello requiere un espejo que refleje esa belleza y la muestre a otros y si una obra en el máximo de la perfección requiere un pregonero que le de notoriedad, es necesario entonces que haya un maestro mayor y un orientador más perfecto entre el género humano al que se dirige el libro de los seres, este libro grande que en cada una de sus letras hay cientos de significados y sabidurías, para que enseñe las sabidurías verdaderas y sagradas que hay en ese libro, y aún más para que se sepa la existencia de las sabidurías en los seres, y aún más para que sea un medio para la aparición de los propósitos divinos en la creación de los seres, y aún más un medio para obtenerlos, y se sepa la belleza de los nombres del Creador y la perfección de Su obra cuya manifestación se quiere con interés por parte del Creador en todos los seres y sea un espejo de esa belleza y perfección. Y que corresponda uno con el nombre de dotado de conciencia de entre los seres creados de ese Creador con una servidumbre amplia ante las manifestaciones amplias de la divinidad. Porque ese Creador pide la correspondencia de esos seres creados dotados de conciencia y quiere hacerse amar por todas las cosas existentes y suscitar en la tierra y al mar el éxtasis del recuerdo, hacer resonar los cielos y la Tierra y dirigir las miradas del dotado de conciencia, por medio de las voces que lo ensalzan y santifican, hacia el Hacedor de esas obras, y muestre con la más hermosa forma los propósitos de ese Hacedor “el Justo, el Sabio”, de entre Sus propósitos divinos, a través de un Corán de enorme importancia, que dirija hacia Sí mismo los oídos de toda la gente de intelecto, por medio de lecciones y educaciones sagradas, y que corresponda con la más perfecta correspondencia a Sus manifestaciones de belleza y majestad y la manifestación de todas Sus sabidurías. Así pues la existencia de un ser humano tal es ineludible y necesaria para este universo, como la existencia del sol, y realmente el que actúa así y cumple esas funciones de la forma más perfecta es el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, como está atestiguado. Y si es así las sabidurías que hay en el universo requieren el mensaje Aḥmadiano en el grado en que el sol requiere la luz y en el grado en que la luz requiere el día.