'''Los cielos y la tierra no me contienen, pero ¡cuán sorprendente! me contienen los corazones de los creyentes.'''
'''Y por este secreto se dice: (No me contienen los cielos y la tierra y cuán extraño es que me contienen los corazones de los creyentes)'''. Y es un noble resultado de un ḥadiz qudsí que te eleva a lo más alto del ‘Iliyyin.