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    13.42, 5 Aralık 2023 tarihindeki hâli

    LA DÉCIMO CUARTA PALABRA

    En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

    {Alif, lam, ra. Un libro cuyos signos (aleyas) han sido expresados con claridad por parte de un Sabio, Bien Informado.} (Azora de Hud,1)

    Vamos a aludir a comparaciones de una parte de las verdades elevadas del Corán Sabio y de su comentario verdadero que es el ḥadiz profético, y ello para que sea algo equivalente a los peldaños de una escalera para subir a esas verdades para asistir a los corazones a los que les falta la sumisión y al final de estas palabras quedará claro una lección de la que extraer enseñanza y uno de los secretos de la providencia divina. Y nos basta aquí con mencionar un modelo de cinco cuestiones solo de esas verdades excelsas ya que las comparaciones que tratan de la Concentración y el Levantamiento han sido mencionadas en la Palabra Décima y especialmente en la palabra Novena por lo que no hay necesidad de repetir.

    La primera de ellas:

    El parecido de las palabras de Allah, sea ensalzado: {Creó los cielos y la Tierra en seis días}. Esta noble aleya alude a que el mundo del ser humano y el mundo de los animales viven seis días de los días coránicos que son un tiempo muy amplio y de su Señor que es como mil años o cincuenta años. Y para la tranquilidad del corazón y el convencimiento pleno de esta realidad elevada vamos a explicar los mundos que fluyen, seres que pululan y mundos fugaces que cada día, cada año, cada época, que es como un solo día, crea el Originador Sublime. Verdaderamente es como si los mundos fueran invitados fugaces también como la gente, de manera que el mundo se llena por orden del Originador Sublime cada estación y se vacía.

    La segunda de ellas:

    Es el ejemplo de las palabras de Allah, sea ensalzado: {Y no hay nada húmedo ni seco que no esté en un libro claro} (Azora de los Rebaños, 59) {Y cada cosa la hemos enumerado en un libro claro} (Azora de Yasin, 12) {Y no se le escapa el peso de una partícula ni en los cielos ni en la Tierra, ni nada más pequeño que eso ni mayor que no esté en un libro claro.}(Azora de Sabá, 3) y nobles aleyas similares que comunican que todas las cosas con todos sus estados están escritas antes y después de su existencia y después de su irse de la existencia.Explicamos ante las miradas lo siguiente para que el corazón llegue a la tranquilidad: El Originador, Dador de forma, Sublime, sea glorificado, graba los índices de la existencia de un número ilimitado de criaturas coordinadas, las historias de su vida y los reglamentos por los que se rigen sus acciones, los graba de una manera inmaterial que preserva en semillas, núcleos y raíces de esas criaturas a pesar de sustituirlos en cada estación sobre toda la superficie de la Tierra, especialmente en la primavera. De la misma manera que Él, sea glorificado, las graba con la pluma del decreto divino mismo de una manera inmaterial después de la desaparición de esas criaturas en sus frutos y en sus sutiles semillas hasta el punto de que Él, sea glorificado, escribe toda cosa húmeda o seca de las criaturas de la primavera precedente en sus semillas limitadas sólidas un escrito en el máximo de la perfección y lo preserva en un orden superlativo hasta el punto de que cada primavera equivale a una flor que está en la máxima armonía y originalidad, que deposita la mano del Bello, el Majestuoso sobre la superficie de la Tierra y luego la cosecha de ella.

    Y puesto que esta es la realidad, ¿no es acaso asombroso que el ser humano se extravíe con el más asombroso extravío que es asignar el nombre de la naturaleza a este escrito primordial, esta forma maravillosa y esta sabiduría ejercida trazada sobre la faz de la Tierra por entero y que es un reflejo de una de las manifestaciones de lo que ha sido trazado en la Tabla Preservada que es una página de la pluma del decreto divino? ¿Acaso no es asombroso que el ser humano crea en la naturaleza y crea que ella influye y es un principio activo? ¿Cómo se puede comparar la verdad sublime con lo que piensa la gente de la inadvertencia y el olvido? ¿Cómo se puede comparar el suelo más bajo con las Pléyades?

    La tercera de ellas: El informador veraz, que Allah le dé Su gracia y paz, representó, por ejemplo, a los ángeles encargados de llevar el Trono, así como los portadores de la Tierra y los cielos u otros ángeles, como que el ángel tiene cuarenta mil cabezas y en cada cabeza cuarenta mil lenguas, cada una de las cuales glorifica con cuarenta mil clases de glorificaciones. Esta realidad elevada en ḥadices proféticos como éstos expresa el orden de la adoración y su carácter total para los ángeles; y para ascender a esta realidad elevada vamos a explicar ante los testigos las nobles aleyas siguientes y llamamos a meditar sobre ellas: {Le glorifican los siete cielos, la Tierra y quienes hay en ellos} (Azora del Viaje Nocturno, 44) {En verdad sometimos las montañas con él que glorificaban al atardecer y al amanecer} (Azora de Ṣad, 18) {En verdad ofrecimos la encomienda a los cielos, la Tierra y las montañas} (Azora de los Coligados, 72) y aleyas similares que declaran explícitamente que las colosales cosas existentes y las de mayor extensión tienen una glorificación propia acorde con su grandeza y universalidad; y el asunto está claro y está a la vista, puesto que los extensos cielos glorifican a Allah y sus palabras de glorificación son los soles, las lunas y las estrellas, al igual que la Tierra que circula en el aire del cielo glorifica y alaba a Allah y sus expresiones de alabanza son los animales, las plantas y los árboles.

    Eso quiere decir que cada árbol y cada estrella tiene glorificaciones particulares propias, de la misma manera que la Tierra tiene en su totalidad glorificaciones propias de ella, de manera que son glorificaciones totales que incluyen las glorificaciones de cada parte y trozo de ellas e incluso cada valle, montaña y cada mar y tierra firme en ella. De manera que al igual que la Tierra tiene glorificaciones en sus particularidades y su totalidad, del mismo modo los cielos, las constelaciones y los cuerpos celestes tienen sus glorificaciones totales. Así pues, esta Tierra que tiene miles de cabezas y cientos de miles de lenguas en cada cabeza, no hay duda de que tiene un ángel encargado de ella, apropiado para ella, que traduce las flores de las glorificaciones de cada lengua y los frutos relativos a la alabanza que superan los cien mil modos de glorificación y alabanza, que traducen y explican en el mundo de la similitud y los representa y anuncia en el mundo de los espíritus.

    Puesto que si entraran cosas diversas en la forma de un grupo o conjunto se formaría para ellas una personalidad inmaterial y si ese conjunto se mezclara u se unificara tendría una personalidad inmaterial que las representaría y un tipo de su espíritu inmaterial y un ángel encargado de cumplir su función glorificadora.
    

    De manera que mira, por ejemplo, este árbol que se erige frente a nuestra habitación, que es un árbol de plátano provisto de tres ramas que representa una palabra inmensa que pronuncia la lengua de esta montaña existente en la boca de Parla, ¿acaso no ves cuántos cientos de lenguas de las ramas de cada una de las tres cabezas del árbol; y cuántos cientos de los frutos de las palabras acompasadas y ordenadas en cada lengua? ¿Y cuántos cientos de letras de las semillas aladas en cada uno de los frutos? ¿Acaso no glorifica cada una de esas cabezas y lenguas al Dueño del dominio Aquel Cuya orden es sé, y es? ¿Acaso no glorifica con una palabra locuaz y con una alabanza elocuente y es clara hasta el punto de que puedes atestiguar sus glorificaciones y escucharlas? Así pues, el ángel encargado de ellas también representa esas glorificaciones en el mundo del significado con distintas lenguas. Y aún más la sabiduría implica que el caso sea así.

    La cuarta de ellas:

    Por ejemplo: Las palabras de Allah: {En verdad Su orden, cuando quiere algo, no es sino decir: Sé, y es} (Azora de Yasin, 82) {Y la orden de la Hora no será sino como un abrir y cerrar de ojos} (Azora de las Abejas, 77) {Y Nosotros estamos más cerca de Él que la vena yugular} (Azora de Qaf, 15) {Ascienden los ángeles y el espíritu hacia Él en un día cuya medida son cincuenta mil años} (Azora de los Grados de Elevación, 4). Y nobles aleyas semejantes a estas que expresan la siguiente verdad elevada: Allah, sea glorificado y ensalzado, que tiene poder sobre todas las cosas, crea las cosas con facilidad absoluta en una velocidad absoluta sin ningún tratamiento o ejercicio, hasta el punto de que las cosas parecen existir por el mero mandato. Luego, este Hacedor Sublime está muy cerca de las cosas hechas por Él mientras que las cosas hechas por Él están lejos de Él en el grado máximo. Luego Él, sea glorificado, con Su absoluta Altivez, no deja la más insignificante de las cosas y la de mayor minucia y pequeñez fuera de Su perfección.

    Esta verdad coránica la atestigua el flujo del orden más perfecto en las cosas existentes y con facilidad absoluta del mismo modo que la siguiente parábola explica el secreto de su sabiduría: Así pues, por ejemplo, y a Allah le pertenece el ejemplo más elevado, las funciones que confiere la orden y subyugación divinas al sol, que representa un espejo compacto del nombre la luz de entre los nombres más hermosos, acerca esta verdad al entendimiento.

    Y ello es porque a pesar de la altura del sol y su elevación está muy cerca de las materias translúcidas y brillantes incluso más cerca de las esencias de esas cosas que ellas mismas, y a pesar de que el sol hace que las cosas se vean afectadas por él, por sus manifestaciones, por su luz y por otros sentidos parecidos por la disposición en ellos solo que esas materias translúcidas están miles de años lejos de él y no pueden tener un efecto en él categóricamente y ni siquiera pueden pretender la cercanía de él.
    

    Y así mismo de ver el reflejo de la luz del sol y lo que asemeja a su forma de cada partícula transparente según su receptividad y su color, se entiende que es como si el sol estuviera presente en cada partícula de ella y mirara donde quiera que alcanzasen sus rayos.

    Y así mismo la penetración de los rayos del sol y su capacidad de abarcar aumenta con la grandeza de su luminosidad, de manera que la grandeza luminosa es la que abraza toda cosa dentro de su capacidad de abarcar hasta el punto de que no hay nada por muy pequeño que sea que se pueda esconder o escapar de ella; es decir: La enormidad de su grandeza no arroja fuera ni siquiera las cosas pequeñas particulares, sino que por el contrario es lo correcto, es decir que las engloba a todas, por el secreto de la luminosidad, dentro del círculo de lo que abarca.
    

    Y si suponemos que el sol, una suposición imposible, actúa y elige en las funciones y manifestaciones que obtiene, podemos concebir que sus actos transcurren, con un permiso divino, en el máximo de facilidad y velocidad, así como amplitud y capacidad de abarcar, empezando por las partículas hasta las gotas y hasta la superficie del mar y los planetas, de manera que la partícula y el planeta son iguales ante su orden, puesto que la abundancia que es otorgada a la superficie del mar es otorgada con total orden también a una sola partícula en la medida de su receptividad.

    De manera que este sol que es una burbuja muy pequeña que luce y brilla sobre la superficie del mar del cielo y es un espejo pequeño compacto que refleja la manifestación del nombre la Luz del Poderoso sobre toda cosa…Este sol aclara los tres modelos fundamentales de esta verdad coránica, puesto que no hay duda de que la luz del sol y su calor es compacta como la compacidad de la tierra en relación al conocimiento y el poder de Aquel que es la Luz de la luz y el Iluminador de la luz y el Capacitador de la luz. De manera que este Bello, Majestuoso entonces está cerca de cada cosa con una cercanía absoluta y dispone en las cosas sin esfuerzo ni trato y con facilidad absoluta ya que se entiende que ordena, por el mero hecho de ordenar, y las cosas son con facilidad y rapidez absolutas y que no hay nada, sea parcial o total, pequeño o grande fuera del círculo de Su poder y lejos de lo que abarca Su grandeza, sea ensalzada Su majestad. Así entendemos y así creemos con una fe de certeza y en el grado del atestiguamiento y así es como debemos creer.

    La quinta de ellas:

    Nobles aleyas como las que siguen aclaran Su grandiosidad, sea glorificado y ensalzado, y Su grandeza, absolutas, así pues, empezando por Sus palabras, sea ensalzado: {Y no han apreciado a Allah en Su verdadera magnitud cuando la Tierra entera esté en Su puño el día del Levantamiento, así como los cielos plegados en Su mano derecha.} (Azora de los Grupos, 67) hasta Sus palabras, sea ensalzado: {Y sabed que Allah se interpone entre el hombre y su corazón} (Azora de los Botines de guerra, 24). Y desde Sus palabras, sea ensalzado: {Allah es el Creador de cada cosa y es Guardián de cada cosa.} (Azora de los Grupos, 62) hasta Sus palabras, sea ensalzado: {Sabe lo que esconden en secreto y lo que divulgan} (Azora de la Vaca, 77). Y desde Sus palabras, sea ensalzado: {Creó los cielos y la Tierra} (Azora de las Alturas de Reconocimiento, 54) hasta Sus palabras, sea ensalzado: {Os ha creado a vosotros y a lo que hacéis} (Azora de Los que se ponen en filas, 96). Y desde Sus palabras, sea ensalzado: {Lo que Allah quiera, no hay fuerza sino por Allah}(Azora de la Caverna, 39) hasta Sus palabras, sea ensalzado: {Y no querréis a menos que Allah quiera} (Azora del Hombre, 30). Estas aleyas sublimes dejan claro cómo los límites de la grandiosidad de Su señorío, sea glorificado, y la grandeza de su divinidad rodean todas las cosas. Esta autoridad sublime, la autoridad de lo anterior al tiempo y lo eterno amenaza con fuerza, reprende, ahuyenta e intimida a este ser humano que es incapaz, débil y pobre al máximo y que no posee sino una parte insignificante de voluntad electiva y adquisición, de manera que carece categóricamente de poder para traer a la existencia.

    Y la pregunta que surge de ello es: ¿Cuál es la base de la sabiduría en la que se basan estas intimidaciones y amenazas atemorizadoras y quejas coránicas que proceden de Su grandiosidad sublime frente a este ser humano débil y cómo se completa la armonía y la conciliación entre ambos? Digo: Para llegar a la tranquilidad del corazón, mira esta verdad tan profunda y tan elevada al mismo tiempo desde el ángulo de los dos siguientes ejemplos:

    Primer ejemplo: Un inmenso huerto que contiene un número incontable de frutos maduros y flores hermosas, para cuyo servicio han sido designados un gran número de trabajadores y empleados; solo que el encargado de abrir la embocadura por la que ha de salir el agua para beber y regar el huerto, descuidando con pereza el cumplimiento de su cometido, no la abre y el agua no fluye, lo cual significa que altera todo lo que hay en el huerto o es causa de su sequía. Y en ese caso, todos los trabajadores del huerto tienen derecho a quejarse de ese trabajador negligente con su trabajo además de las quejas de lo que ha innovado el Señor Sublime y el Creador Generoso y de lo que está bajo la mirada de Su inmenso testimonio; incluso la tierra, el aire y la luz tienen el derecho de quejarse de ese trabajador perezoso a causa de la ruina de sus cometidos, la inutilidad de sus servicios o, al menos, una perturbación en ellos que causó.

    Segundo ejemplo: Un enorme barco del sultán, si deja en él a un simple operario cuya función es parcial dejarlo conducirá a perturbar los resultados de los trabajos de todos los trabajadores en el barco y su abandono. Y por esto el dueño del barco que es el Gran Sultán amenazará a ese negligente con una gran amenaza en nombre de todos los trabajadores del barco en un momento en el que ese negligente no podrá decir: ¿Quién soy yo para merecer toda esta amenaza terrible y cuál es mi obra sino un descuido banal parcial? Eso es porque una sola inexistencia conduce a un sinfín de clases de inexistencia mientras que la existencia produce frutos en la medida de su clase, porque la existencia de algo se detiene en la existencia de todas las causas y condiciones mientras que la inexistencia de esa cosa y su ausencia desde el punto de vista del resultado no es sino por la ausencia de una sola condición y por la desaparición de una parte de ella. Y en este sentido la expresión: “Es más fácil destruir que edificar” se ha convertido en una regla reconocida entre la gente.

    Y puesto que la base de la incredulidad, el extravío, el propasarse y la desobediencia es negación, rechazo, dejar de actuar y no aceptar, su imagen externa, aunque parezca positiva y provista de vida, su realidad es ausencia e inexistencia, por lo que es un delito auténtico. Así pues, estos asuntos al igual que perturban los resultados de las acciones de los seres existentes en su totalidad, corren la cortina ante las manifestaciones de belleza de los Nombres divinos más hermosos y las velan a las miradas.

    Y así, las cosas existentes tienen el derecho de quejarse sin límites y su Sultán Majestuoso amenaza en su nombre a este ser humano desobediente y lo ahuyenta de la forma más severa y esta es la fuente de la sabiduría porque ese desobediente merece sin duda esa amenaza terrible como merece todo tipo de amenaza temible.


    Conclusión

    (Una lección para tener en cuenta y una bofetada fuerte sobre la cabeza de la inadvertencia)

    En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

    {Y la vida de este mundo no es sino el disfrute del engaño.} (Azora de la Familia de ‘Imrán, 185)

    ¡Oh alma mía! ¡Oh tú indiferente en la inadvertencia! ¡Tú que ves esta vida dulce y apetecible y buscas este mundo olvidando el otro! ¿sabes a qué te pareces? Te pareces al avestruz, esa que ve al cazador y no puede volar y esconde su cabeza en la arena dejando su enorme cuerpo al descubierto pensando que el cazador no la verá, solo que los cazadores ven, sin embargo, es ella sola la que cierra sus párpados bajo la arena y no vuelve a ver.

    Así pues, ¡oh alma mía! Mira este ejemplo y reflexiona sobre él y como ceñir la mirada toda a este mundo transforma el placer y la dulzura en dolor y amargura.

    Supón que en esa aldea, Parla, hay dos hombres: Uno de ellos un noventa y nueve por ciento de sus seres queridos han partido hacia Estanbul y allí viven una buena y hermosa vida y no queda de ellos allí excepto una sola persona que también está de camino a unirse a ellos, por ello ese hombre anhela Estanbul con la máxima intensidad y piensa en ella y ansía encontrarse siempre con los seres queridos; y si le dijeran en cualquier momento: ¡Venga, vayámonos allí! Él iría contento y sonriente. En cuanto al segundo hombre han partido el noventa y nueve por ciento de sus seres queridos y cree que algunos de ellos han fallecido y otros se han retirado a lugares que no ve, de manera que han perecido y se han separado según su creencia. De manera que este pobre hombre que tiene un mal incurable busca compañía y consuelo incluso en un único viajero en lugar de todos esos y quiere tapar con él el gran dolor de la separación.

    Así pues, ¡Oh alma mía! ¡En verdad todos tus seres queridos y a su cabeza y al frente de ellos el amado de Allah, al que Allah le dé Su gracia y paz, están ahora en el otro extremo de la tumba; y no queda aquí sino uno o dos y ellos están también preparados para partir, de manera que no gires tu cabeza por miedo a la muerte, por temor a la tumba, sino que mira fijamente en la tumba y mira su agujero con valentía y presta atención a lo que pide y sonríe en la cara de la muerte con hombría y mira qué es lo que quiere; y guárdate de olvidar y ser más parecida al segundo hombre!

    ¡Oh alma mía! No digas nunca que el tiempo ha cambiado y que la época ha cambiado y que la gente se ha engolfado en este mundo y han sido seducidos por su vida y está ebrios por las preocupaciones por los medios de vida…Eso es porque la muerte no cambia y la separación no se transforma en permanencia de manera que tampoco cambia; y que la incapacidad humana y la pobreza del ser humano tampoco cambian, sino que van en aumento; y que el viaje de la humanidad no cesa, sino que aprieta el paso y prosigue.

    Luego no digas tampoco: Yo soy como toda la gente. Eso es porque no hay nadie de la gente que te acompañe sino hasta el umbral de la puerta de la tumba, nada más. Y si vas proclamando el consuelo en lo que se dice acerca de la participación de los otros contigo en la desgracia y su estar contigo, esto tampoco tiene realidad ni fundamento en absoluto en el otro extremo de la tumba.

    Y no te creas a ti misma libre y a rienda suelta, eso es porque si miras a la morada del hospedaje de este mundo con la mirada de la sabiduría y la visión, no encontrarás nada sin orden ni fin, y ¿cómo vas a permanecer entonces tú sola sin orden ni fin?

    De manera que incluso los acontecimientos del universo y sucesos como los terremotos no son un juguete en manos de la casualidad.
    

    Así pues, por ejemplo: En el momento en el que contemplas que la Tierra ha vestido túnicas adornadas unas sobre otras, rodeando unas a otras de todo tipo de plantas y animales en un orden extremo y un diseño y belleza máximos y los ves todos equipados desde la cima de la cabeza hasta la planta de los pies con las sabidurías y adornados con los objetivos y en el momento en el que giran por lo que parece atracción de amor y deseo derviches con total precisión y orden dentro de objetivos elevados, en el momento en el que contemplas esto y lo sabes, ¿cómo entonces está permitido que el terremoto parecido a una agitación de afecto del globo terrestre*(*[1]) muestre la no aceptación del peso del agobio inmaterial surgido de las acciones del ser humano; y especialmente la gente de la fe de entre ellos? ¿Cómo es posible que ese suceso lleno de muerte sin objetivo ni propósito como lo difunde un ateo pensando de él que es una mera casualidad cometiendo con ello un error grave e incurriendo en una horrible injusticia? Ya que todo aquello que han perdido los afectados en cuanto a bienes y espíritus se convierte en polvo disperso arrojándolos a una desesperación dolorosa.

    Y el caso es que sucesos como este atesoran siempre la riqueza de la gente de la fe convirtiéndolos por la orden del Sabio, el Compasivo en una dádiva para ellos, consistente en una expiación de faltas procedentes de la ingratitud con los dones divinos.Y vendrá ese día en el que la Tierra sometida encontrará su faz sangrante y fea porque emborronará su adorno la red de las acciones del ser humano y la contaminará su ingratitud, de manera que, en ese momento, frotará su faz con un enorme terremoto por orden del Creador y se purificará vaciando a la gente idólatra por la orden de Allah en Ỹahannam y llamará a la gente de agradecimiento: “Venid, por favor, al Paraíso”.
    


    Apéndice de la Palabra Décimo Cuarta

    En el nombre de Allah, El Misericordioso, el Compasivo.

    {Cuando la Tierra sea sacudida con su sacudida. Y haga salir la Tierra sus cargas. Y diga el ser humano: ¿Qué tiene? Ese día contará sus noticias. Porque tu Señor le inspirará.} hasta el final de la azora.

    Esta sublime azora aclara de una manera categórica que la Tierra en sus movimientos y sacudidas e incluso en sus convulsiones no está sino bajo la orden de Allah y Su inspiración.

    Han llegado al corazón respuestas-con la ayuda de una llamada de atención en significado-acerca de algunas preguntas que giran alrededor del terremoto que ha tenido lugar actualmente y a pesar de que yo me determiné a escribir esas respuestas en un escrito detallado varias veces no me fue permitido, por ello lo escribiré resumidamente.
    

    La primera pregunta Este gran terremoto ha hecho experimentar a la gente una calamidad inmaterial más grave que su calamidad material angustiante, esa es el miedo, la ansiedad y la desesperación que se apoderó de la gente ya que se prolongó y continuó hasta privar del descanso a la mayor parte de la gente durante la noche. Y la conmoción y la inquietud alcanzó la mayor parte de las zonas del país. ¿Se te muestra el origen de este tormento doloroso y cuál es su causa?

    Con la ayuda asimismo de una llamada de atención inmaterial la respuesta es la siguiente: la depravación y el desenfreno que se cometen en los confines del país-que fue un buen centro del Islam-abiertamente y de día y en un mes bendito y excelso como el mes de Ramaḍán y durante las oraciones del tarawiḥ; y el hacer escuchar a la gente canciones provocadoras con voces de mujeres y a veces desde la radio y demás…ha generado hacer gustar este castigo del miedo y la ansiedad.

    La segunda pregunta ¿Por qué no desciende este castigo divino sobre los países de la incredulidad y el ateísmo y desciende en cambio sobre estos pobres musulmanes, débiles?

    La respuesta: Al igual que los grandes delitos se transfieren a tribunales penales mayores y sus castigos se postergan, mientras que los delitos menores se resuelven en los centros de distrito y locales; del mismo modo, la parte más importante de los castigos de la gente de la incredulidad y los delitos de su incredulidad y su ateísmo es aplazado al tribunal superior en el gran día de la resurrección mientras que la gente de la fe es castigada por una parte de sus faltas en este mundo y ello por un requisito importante de la sabiduría divina*(*[2]).

    La tercera pregunta ¿Por qué esta calamidad afecta a todos los países sabiendo que es una calamidad derivada de faltas que cometen algunas gentes?

    La respuesta: La mayor parte de la gente son copartícipes con esos pocos injustos o bien con una participación de hecho o uniéndose a sus filas o acatando sus órdenes, es decir: están con ellos en significado, dentro de lo que se hace acreedor de la calamidad de una manera general ya que la calamidad se generaliza a los actos de desobediencia de la mayoría.

    La cuarta pregunta Si este terremoto ha surgido de haber cometido faltas y actos de corrupción y ha tenido lugar como expiación de los pecados, ¿por qué entonces afecta a los inocentes y se queman con sus llamas cuando ellos no se han acercado a las faltas y los pecados? ¿Y cómo la justicia divina permite esto?

    Y asimismo con una llamada de atención en significado la respuesta es la siguiente: Esta cuestión está relacionada con el secreto del decreto divino, por ello la referimos a la “epístola del decreto” y simplemente nos ceñimos a decir lo siguiente: Dice Allah, sea ensalzado:

    {Y temed una prueba que no afectará únicamente a aquellos de vosotros que han sido injustos, y sabed que Allah es Severo en el castigo.} (Sura de los Botines de Guerra, 25).

    Yani “Bir bela, bir musibetten çekininiz ki geldiği vakit yalnız zalimlere mahsus kalmayıp masumları da yakar.”

    Y el secreto de esta aleya es lo siguiente: Este mundo es morada de prueba y examen y morada de esfuerzo y responsabilidad; y la prueba y la responsabilidad implican que las verdades se hagan veladas y escondidas para que tenga lugar la competencia y la competición y para que asciendan los veraces por medio del esfuerzo hacia lo más elevado de ‘Iliyyin junto con Abu Bakr aṣ-Ṣiddiq (el veraz) y para que los mentirosos caigan a lo más bajo de los bajos junto con Abu Ỹahl. Y si los inocentes se salvaran de la calamidad y no les tocara mal ni daño alguno la fe se convertiría en algo evidente, es decir: Se someterían los incrédulos y los creyentes juntos por igual y se negaría la responsabilidad y se cerraría su puerta y no quedaría necesidad de ascender en los grados de la fe.

    Y si la calamidad afecta a todos: opresores y oprimidos a la vez, en virtud de la sabiduría divina, ¿Cuál es la parte de esos oprimidos de la justicia divina y su misericordia que todo lo abarca?

    La respuesta: Hay una manifestación de la misericordia dentro de este enojo y aflicción, porque las efímeras riquezas de esos inocentes se harán eternas para ellos en la Otra Vida y se atesorarán como una dádiva para ellos, en cuanto a su vida efímera se transformará en una vida permanente por haber adquirido un tipo de martirio, es decir que esa calamidad y aflicción en relación a esos inocentes es un tipo de misericordia divina dentro de un castigo doloroso temporal ya que les concede con dificultad y tormento temporales y pequeños relativamente un botín continuo e inmenso.

    La quinta pregunta Allah, sea glorificado y ensalzado, que es el Justo y el Compasivo, El Poderoso y el Sabio, no sanciona los pecados particulares con castigos particulares, sino que impone un elemento colosal como la Tierra para la corrección y el escarmiento. ¿Y acaso esto concuerda con el carácter exhaustivo de Su poder y la belleza de Su misericordia, sea glorificado?

    La respuesta: El Poderoso, Sublime, le ha dado a cada uno de los elementos muchas funciones y de cada una de esas funciones surgen muchos resultados. De manera que si apareciera un solo resultado feo-es decir: un mal, una calamidad y aflicción-de uno de los elementos en una de las muchas funciones, el resto delos resultados implícitos en ese elemento harán de esa función fatal algo similar a la bondad y la belleza porque es bella y hermosa. Porque si se le impidiera a ese elemento enojado contra el ser humano esa función por la prevención de la llegada de ese resultado único feo para la existencia se dejarían entonces muchos bienes en el número de los resultados buenos ligados a las demás funciones de ese elemento. Es decir: Resultarían muchos males en el número de esos resultados benéficos, ya que la falta de llevar a cabo un bien necesario es un mal como es sabido. Todo ello para prevenir la llegada de un solo mal. Y ¿qué es esto sino algo incompatible con la sabiduría? Y es claramente feo y es evitar la verdad y una deficiencia vergonzosa. Mientras que la sabiduría y el poder y la verdad están más allá y por encima de toda deficiencia y defecto.
    

    Y puesto que una parte de las contravenciones es una desobediencia completa y una transgresión horrible contra los derechos de muchas criaturas y un desprecio hacia ellas hasta el punto de implicar el enojo de los elementos y especialmente la Tierra, de manera que provoca su ira, no hay duda de que la insinuación a un elemento enorme en el sentido de que lleve a cabo un correctivo a esos desobedientes es una manifestación de la fealdad de su desobediencia y la magnitud de sus delitos, no es sino la sabiduría y justicia misma, y la misericordia misma para los oprimidos al mismo tiempo.

    La sexta pregunta Propagan los inadvertidos en los medios de comunicación que el terremoto no es sino el resultado de las convulsiones de los minerales y sus agitaciones en el seno de la Tierra y lo miran como un suceso que ha surgido sin propósito y un resultado de la casualidad y asuntos naturales y no ven las causas inmateriales de este suceso ni sus consecuencias para poder despertar de su inadvertencia y despertar de su sueño. Así pues ¿Hay alguna realidad para aquello en lo que se apoyan?

    La respuesta: No hay realidad para ello que no sea el extravío, porque nosotros contemplamos que cada uno de los miles de tipos de seres vivos que superan los cincuenta millones sobre el globo terrestre visten sus camisas adornadas, coordinadas y las cambian cada año, no queda una sola ala que es un único miembro entre cientos de miembros de las moscas que no se pueden contar ni enumerar…no queda ese miembro descuidado ni en vano, sino que obtiene la luz del propósito, la voluntad y la sabiduría; dentro de lo que indica que los actos y los estados excelsos del globo terrestre enorme-que es la cuna de un número ilimitado de dotados de conciencia y su civilización, su referencia y su refugio-no quedan fuera de la voluntad, la elección y el propósito divino, y aún más no hay cosa que quede fuera de ella, sea particular o total.

     Sin embargo, el Poderoso Absoluto ha hecho de las causas externas velos frente a Sus disposiciones en virtud de Su sabiduría absoluta, ya que en el momento en el que Su voluntad se dirige a que suceda el terremoto ordena-a veces-a uno de los minerales que se agite y mueva de manera que lo enciende y lo aviva.
    

    Admitiendo que el terremoto se generó a partir del evento de los movimientos de los minerales y sus agitaciones, también no se produjo sino por una orden divina conforme a Su sabiduría y no otra cosa. Puesto que al igual que es parte de la necedad y la locura y una pérdida importante del derecho del muerto que no se tome al que lo mató en consideración y se ciña la mirada a la pólvora encendida en el disparo de su escopeta,

    del mismo modo es la más fea de las necedades la deriva a la naturaleza y olvidar la orden divina de encender la bomba atesorada en el seno de la Tierra por Su sabiduría y Su voluntad, esa subordinada y supeditada, la nave y el avión al Poderoso, el Sublime, de manera que la ordena, sea glorificado la desintegración como forma de despertar a los inadvertidos y llamar la atención a los que se extralimitan.

    Conclusión de la sexta pregunta y añadido La gente del extravío y el ateísmo muestran una insumisión extraña y una necedad sorprendente hasta el punto de hacer que el ser humano se arrepienta de su humanidad y eso a causa de mantener su método para impedir el resurgimiento de la fe.

    Así pues, por ejemplo: La desobediencia injusta y sombría que ha perpetrado el ser humano en los últimos tiempos y que abarca al mundo por completo hasta que ha enfadado a los elementos universales y aún más se ha manifestado el señorío del Creador de la Tierra y los cielos como el Señor de los mundos y el Regidos del universo-no como un señorío particular privado- en el mundo por completo y en un círculo universal amplio. De manera que el Señor de los mundos ha abofeteado
    a la humanidad con pruebas y calamidades generales aterradoras como la guerra mundial, los terremotos, los torrentes tremendos, los vientos huracanados, los rayos incendiarios y las inundaciones destructoras; todo ello como manera de despertar a este ser humano indiferente de su estado de inadvertencia y manera de conducirlo a que se despoje de su engaño y su propasarse terrible; y para darle a conocer a su Señor, el Sublime del que se aparta. De manera que Allah, sea glorificado y ensalzado, manifiesta Su sabiduría, Su poder, Su justicia, Su mantenimiento de las cosas, Su voluntad y Su gobierno de una manera majestuosa; sin embargo, a pesar de esto, los demonios necios de entre aquellos que tienen forma humana se rebelan ante esas indicaciones divinas universales y esa educación divina general para el ser humano con una rebeldía necia y vergonzosa, puesto que dicen: Son factores naturales, es la explosión de materias y la mezcla de minerales, son casualidades y nada más….Ha colisionado el calor del sol y la electricidad y ha provocado un paro en las máquinas en América por el espacio de cinco horas y se ha enrojecido el aire en Kastamonu hasta el punto de que parecía estar inflamado…Y así hasta el final de estos delirios que carecen de sentido.
    

    Así pues, la ignorancia horrible que surge del extravío y la rebeldía repugnante que se genera del ateísmo transforman sin que ellos lo perciban la esencia de las causas que son velos y cortinas frente al poder divino y nada más. De manera que ves a uno de ellos-a causa de su ignorancia-poner énfasis en causas externas y decir: Este árbol magnífico, refiriéndose a un pino, por ejemplo, lo ha producido esta semilla negando el milagro de su Hacedor Majestuoso, a sabiendas de que si se transfiere a las causas no serían suficientes cien fábricas para formar ese árbol, de manera que poner énfasis en causas externas, como ésta, no es sino menospreciar la grandeza del acto divino, majestuoso y repleto de sabiduría y elección.

    Y ves a otro al que se aplica el nombre de científico a una verdad importante que el intelecto se queda corto sin poder captar su alcance y profundidad, de manera que es como si esa verdad fuera conocida y sabida por el mero hecho de darle un nombre y se convirtiera en acostumbrada y usual sin sabiduría en ella ni significado. De manera que reflexiona acerca de esta necedad y tontería sin límite, puesto que una verdad cuya razón definición no se podrían explicar ni con cien páginas, es como si ponerle este título la hiciera conocida y acostumbrada. Y cuando dicen: Esta cosa viene de esto y este suceso viene de la materia del sol que choca con la electricidad, es como si eso hiciera a esa cosa conocida y a ese suceso entendido.

    Por el contrario, uno de ellos muestra una ignorancia mayor que la ignorancia de Abu Ỹahl, ya que atribuye un suceso divino con un propósito especial y lo remite a una de las leyes de la naturaleza y es como si la ley fuera el actor. De manera que corta con esta atribución la relación de ese suceso con la voluntad divina total y Su elección absoluta y Su jurisdicción penetrante que son representadas por Sus prácticas corrientes en la existencia…Luego lo ves remitir ese suceso a la casualidad y a la naturaleza. De manera que es como el idiota contumaz que remite la victoria que consigue un soldado o una legión en la guerra al sistema y la ley militares y lo desliga del general del ejército, el sultán del país y los actos corrientes pretendidos. Y veamos su necedad vergonzosa con este ejemplo: Si un artesano experto hace cien libras de alimentos variados y cien codos de tejidos variados a partir de un pequeño trozo de madera cuyo tamaño no sobrepasa el recorte de una uña. Y dice uno de ellos: Estos trabajos extraordinarios los ha llevado a cabo ese trozo de madera insignificante. ¿Acaso no incurre en una necedad asombrosa?

    Este es el parecido de quien destaca una semilla sólida y niega las maravillas del hecho del Hacedor Sabio en la creación del árbol. Incluso rebaja el valor de esos asuntos prodigiosos remitiéndolos a la casualidad ciega o a factores naturales. Y así es el caso en esto.
    

    La séptima pregunta ¿Cómo se entiende que este suceso terrenal vaya dirigido concretamente a los musulmanes de este país, es decir: que ellos son su objetivo? ¡Y por qué sucede con frecuencia en la zona de Iẓmir y Erẓinỹán?

    La respuesta: Hay muchos signos de que este suceso va dirigido a la gente de fe ya que sucede en el crudo invierno, en la oscuridad de la noche y con un frío intenso y especialmente en este país en el que no se respeta el mes de Ramaḍán y su continuidad surgida de la falta de advertencia de la gente de ello y del despertar de los inadvertidos de su sueño con ligereza…Y signos similares que indican que este suceso va dirigido a la gente de la fe y que se dirige a ellos y los sacude específicamente para empujarles a establecer la oración, la súplica y la plegaria a Él, sea glorificado. En cuanto a la intensidad de su sacudida en Erẓinỹán la infeliz, tiene dos aspectos:

    El primero: Se precipitó a ellos como expiación por sus faltas despreciables.

    El segundo: Cabe que golpeara su bofetada primero en esos lugares, donde la gente atea ha fundado un centro fuerte para sus actividades aprovechando la oportunidad por el escaso número de los defensores del Islam fuertes y los protectores de la fe auténticos; o por haber sido sobrepasados. Solo Allah conoce lo desconocido.

    لَا يَع۟لَمُ ال۟غَي۟بَ اِلَّا اللّٰهُ

    {¡Gloria a Ti, no tenemos más conocimiento que el que Tú nos has enseñado, en verdad Tú eres el Conocedor, el Sabio!}



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    1. *[El estudio fue escrito con ocasión del terremoto que tuvo lugar en Iẓmír. (El autor).]
    2. *[Y así es, pues que los rusos y similares a ellos dejen una religión alterada y abrogada y la menosprecien no toca el celo de Allah como lo toca menospreciar una religión verdadera y eterna que no admite abrogación. Por ello la Tierra no da importancia a ésos y se enoja contra éstos. (el autor).]