Translations:Birinci Söz/27/es: Revizyonlar arasındaki fark
("Así pues dos personas partieron hacia el desierto para llevar a cabo una travesía así: Uno de ellos era humilde y el otro engreído. El humilde viajaba llevando el nombre de un jefe y el engreído no. El que llevaba el nombre transitó por todas partes a salvo. Si le salía al paso un bandido le decía: Yo viajo en nombre del jefe Fulano, y el bandido lo dejaba seguir sin tocarlo, y si entraba en alguna tienda beduina encontraba respeto gracias a ese..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu) |
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Así pues dos personas partieron hacia el desierto para llevar a cabo una travesía así: Uno de ellos era humilde y el otro engreído. El humilde viajaba llevando el nombre de un jefe y el engreído no. El que llevaba el nombre transitó por todas partes a salvo. Si le salía al paso un bandido le decía: Yo viajo en nombre del jefe Fulano, y el bandido lo dejaba seguir sin tocarlo, y si entraba en alguna tienda beduina encontraba respeto gracias a ese nombre. | Así pues dos personas partieron hacia el desierto para llevar a cabo una travesía así: Uno de ellos era humilde y el otro engreído. El humilde viajaba llevando el nombre de un jefe y el engreído no. El que llevaba el nombre transitó por todas partes a salvo. Si le salía al paso un bandido le decía: Yo viajo en nombre del jefe Fulano, y el bandido lo dejaba seguir sin tocarlo, y si entraba en alguna tienda beduina encontraba respeto gracias a ese nombre. | ||
En cuanto al otro, el engreído, sufría en cada uno de sus desplazamientos pruebas indescriptibles y siempre iba temblando y mendigando de manera que se convirtió en alguien humillado y rebajado. |
08.19, 15 Kasım 2023 itibarı ile sayfanın şu anki hâli
Así pues dos personas partieron hacia el desierto para llevar a cabo una travesía así: Uno de ellos era humilde y el otro engreído. El humilde viajaba llevando el nombre de un jefe y el engreído no. El que llevaba el nombre transitó por todas partes a salvo. Si le salía al paso un bandido le decía: Yo viajo en nombre del jefe Fulano, y el bandido lo dejaba seguir sin tocarlo, y si entraba en alguna tienda beduina encontraba respeto gracias a ese nombre.
En cuanto al otro, el engreído, sufría en cada uno de sus desplazamientos pruebas indescriptibles y siempre iba temblando y mendigando de manera que se convirtió en alguien humillado y rebajado.