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    43. satır: 43. satır:


    Y que esos dos talismanes son la fe en Allah y la fe en la Última Vida.
    Y que esos dos talismanes son la fe en Allah y la fe en la Última Vida.
    En efecto: En verdad la muerte toma por medio de este talismán sagrado la forma de un buraq* y un caballo manso que lleva al ser humano creyente desde la prisión de este mundo al vergel de los Jardines y la presencia del Misericordioso. Y por ello los perfectos que han testimoniado la realidad de la muerte aman la muerte y la buscan antes de que llegue. Y así mismo la desaparición, la separación, la muerte y el fallecimiento y el paso del tiempo que es la horca, adopta por medio del talismán de la fe, la forma de un medio para recrearse y contemplar con total placer los prodigios del diseño del Hacedor, Dueño de majestad, las maravillas de Su poder y las manifestaciones de Su misericordia, renovados, coloridos y diversos.
    En efecto: En verdad la muerte toma por medio de este talismán sagrado la forma de un buraq*(*<ref>*• [El buraq es la montura con la que el Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, realizó su viaje nocturno desde Meca a Jerusalén donde tuvo lugar la ascensión a los siete cielos.]</ref>) y un caballo manso que lleva al ser humano creyente desde la prisión de este mundo al vergel de los Jardines y la presencia del Misericordioso. Y por ello los perfectos que han testimoniado la realidad de la muerte aman la muerte y la buscan antes de que llegue. Y así mismo la desaparición, la separación, la muerte y el fallecimiento y el paso del tiempo que es la horca, adopta por medio del talismán de la fe, la forma de un medio para recrearse y contemplar con total placer los prodigios del diseño del Hacedor, Dueño de majestad, las maravillas de Su poder y las manifestaciones de Su misericordia, renovados, coloridos y diversos.
    En efecto: El cambio de los espejos y su renovación que muestran los colores que hay en la luz del sol y el cambio de las imágenes en la pantalla del cine conforman vistas mejores y más bellas.  
    En efecto: El cambio de los espejos y su renovación que muestran los colores que hay en la luz del sol y el cambio de las imágenes en la pantalla del cine conforman vistas mejores y más bellas.  



    10.15, 17 Kasım 2023 tarihindeki hâli

    LA SÉPTIMA PALABRA

    آمَنْتُ بِاللّٰهِ وَ بِالْيَوْمِ اْلآخِرِ {Creen en Allah y el Último Día…En verdad la promesa de Allah es verdadera, que no os seduzca la vida de este mundo y que no os seduzca con respecto a Allah el Seductor.} Si quieres comprender que la fe en Allah y la fe en el Último Día, que abren el talismán de este universo cerrado, son dos talismanes valiosos de difícil solución que abren la puerta de la felicidad al espíritu humano; y que el confiarse y refugiarse en su Creador unidos a la paciencia y el ruego y la súplica a su Proveedor unidos al agradecimiento, son dos curas útiles que se asemejan a un antídoto; y que escuchar el Corán y someterse a su juicio, así como cumplir con la oración y abandonar las faltas graves es una provisión para la Otra Vida, una luz para la tumba y un billete importante, valioso y luminoso en el viaje de la eternidad…Mira y presta atención a esta historia a modo de parábola:

    En una ocasión un soldado cayó en un estado terrible en el campo de batalla y siendo puesto a prueba y en el círculo de la ganancia y la pérdida.

    Y ello fue porque fue herido en ambos lados, derecho e izquierdo, con dos heridas terribles y profundas y detrás de él había un león descomunal como esperando acabar con él y ante sus ojos se erigía una horca de la que colgaban todas sus cosas amadas y acababa con ellas además de esperarlo a él; y además del estado en el que estaba tenía ante sí un largo viaje pues había sido desterrado. Y mientras este pobre infeliz estaba reflexionando, desesperado en medio de esta perplejidad, apareció por su lado derecho una persona luminosa y recta como al-Jiḍr(*[1]) y le dijo:

    No desesperes pues yo te voy a dar dos talismanes y te los voy a enseñar; y si los usas bien ese león se convertirá en un caballo manso para ti y esa horca se convertirá en un buen columpio para ti, para tu regocijo y recreo, y te daré dos medicamentos que si los usas bien esas dos heridas putrefactas se convertirán en dos rosas buenas y perfumadas de la flor sutil llamada la rosa de Muhammad, y te daré un billete con el que recorrerás el camino de un año en un solo día y será como si volaras. Y si no lo crees experiméntalo un poco hasta que entiendas que digo la verdad. Y lo experimentó un poco de verdad y confirmó que decía la verdad.

    En efecto: Yo, es decir: Este pobre Sa’id, confirmo esto también pues lo he experimentado en parte y he visto que era muy cierto.

    Y después de eso vio inesperadamente por el lado izquierdo a un hombre taimado y embaucador como el Shaiṭán que llevaba muchos adornos lujosos, imágenes atractivas y embriagantes tentadores y que se detuvo frente a él y lo llamó diciéndole:

    ¡Oh camarada! Ven, ven, bebamos vino y disfrutemos, veamos estas imágenes de hermosas chicas, escuchemos estas buenas canciones y comamos estos deliciosos alimentos…

    Una pregunta: ¿Qué es lo que recitas en voz baja?

    ? La respuesta: Un talismán.

    Deja ese asunto que no se entiende y no cambiemos nuestro disfrute presente.

    Una pregunta: ¿Y qué es eso que tienes en la mano?

    ? La respuesta: Un remedio.

    Tíralo pues tú estás sano. ¿Qué es lo que te pasa? Ahora es el tiempo de la alegría.

    Una pregunta: ¿Y qué es esa hoja con cinco signos?

    La respuesta: Un billete de viaje y un documento.

    Rómpelos pues no tenemos necesidad de ningún viaje en este tiempo amable de primavera. Y trabajó para convencerlo con toda astucia hasta que aquel pobre se inclinó un poco a él. Sí: El ser humano se deja engañar, y yo también fui engañado con astucias.

    Entonces vino de repente un sonido como un trueno desde su lado derecho y dijo: ¡Guárdate de dejarte engañar! Y dile a ese intrigante: Si tienes un medio de matar al león que hay detrás de mí, quitar la horca que hay ante mí, eliminar las heridas que tengo a mi derecha y a mi izquierda e impedir el viaje que se presenta ante mí y lo encuentras, hazlo y manifiéstalo para que lo veamos. Luego di: Ven y escucha. Y si no, ¡Cállate necio! Hasta que este señor celestial parecido a al-Jiḍr diga lo que haya de decir.

    Así pues ¡Oh alma risueña en su juventud y que ahora llora por lo que rió! Has de saber que ese soldado infortunado eres tú y el ser humano, que ese león es el plazo de la vida y que esa horca es la desaparición y la separación que se despide de cada amigo en la sucesión de la noche y el día y desaparece. Y que esas dos heridas una de ellas es la incapacidad humana molesta sin límite y la otra la pobreza humana dolorosa sin fin y que ese destierro y ese viaje es un viaje de examen largo que transcurre desde el mundo de los espíritus y la matriz de la madre y desde la infancia y vejez y desde este mundo, la tumba y el mundo intermedio y desde la reunión y el ṣiraṭ*.(*[2])

    Y que esos dos talismanes son la fe en Allah y la fe en la Última Vida. En efecto: En verdad la muerte toma por medio de este talismán sagrado la forma de un buraq*(*[3]) y un caballo manso que lleva al ser humano creyente desde la prisión de este mundo al vergel de los Jardines y la presencia del Misericordioso. Y por ello los perfectos que han testimoniado la realidad de la muerte aman la muerte y la buscan antes de que llegue. Y así mismo la desaparición, la separación, la muerte y el fallecimiento y el paso del tiempo que es la horca, adopta por medio del talismán de la fe, la forma de un medio para recrearse y contemplar con total placer los prodigios del diseño del Hacedor, Dueño de majestad, las maravillas de Su poder y las manifestaciones de Su misericordia, renovados, coloridos y diversos. En efecto: El cambio de los espejos y su renovación que muestran los colores que hay en la luz del sol y el cambio de las imágenes en la pantalla del cine conforman vistas mejores y más bellas.

    Y esos dos remedios: Uno de ellos es confiarse a Allah unido a la paciencia y apoyarse en el poder del Creador y confiar en Su sabiduría. ¿Y es así? Si: En verdad quien se apoya con la identificación de la incapacidad en el Sultán del mundo, Rey del mandato:{Sé y es}. ¿Qué habría de inquietarle? Porque él dice frente a la adversidad más temible: {En verdad somos de Allah y en verdad a Él hemos de volver} y se apoya en su Señor, el Compasivo con tranquilidad de corazón. En efecto: El que conoce a Allah se deleita con su incapacidad y con su temor de Allah. En efecto: En el temor hay un placer. Y si se le pudiera preguntar a un niño de un año de edad, suponiéndole la capacidad de razonar y hablar, cuál de sus estados es más placentero y más dulce, quizás respondiera: Es el estado en que comprendo mi incapacidad y mi debilidad y ante el temor me refugio en el regazo compasivo de mi madre; a pesar de que la compasión de todas las madres no es sino un destello de la manifestación de la misericordia. Y por ello los perfectos encontraron en la incapacidad y en el temor de Allah un placer en el sentido de que se liberaron enérgicamente de su habilidad y su fuerza y se refugiaron a través de la incapacidad en Allah e hicieron de la incapacidad y el miedo un intercesor para ellos.

    En cuanto al otro remedio es la petición y la súplica junto con el agradecimiento y el contentamiento y el apoyarse en la misericordia del Proveedor, Compasivo. ¿Y es así? Sí: ¿Cuán dolorosas y pesadas son la pobreza y la necesidad para el invitado de un Generoso, Magnánimo que ha convertido toda la faz de la Tierra en una mesa servida de bendiciones y la estación de la primavera en un ramo de flores y las ha depositado al lado de esa mesa servida y las ha esparcido por ella? E incluso su pobreza y su necesidad adoptan la forma de un apetito delicioso y se afana en aumentar la pobreza como se aumenta el apetito. Y por ello los perfectos se vanaglorian de la pobreza. (Y guárdate de entender erróneamente, pues lo que se quiere decir es que sienta su pobreza ante Allah y Le suplique y no quiere decir que muestre su pobreza a las criaturas y adopte la condición del pedigüeño y el mendigo).

    En cuanto a ese billete y documento, es la oración en primer lugar y cumplir con los preceptos y dejar las faltas graves en segundo lugar. ¿Y es así? Sí: La provisión y la reserva, la luz y el buraq, en el camino de la eternidad sempiterna, ese camino largo y oscuro, no se puede conseguir si no es por medio de acatar los mandatos del Corán y evitar sus prohibiciones, habiendo unanimidad en esto por parte de toda la gente de especialización y contemplación y toda la gente de saboreo y develación. Y si no, la ciencia, la filosofía, el arte y al sabiduría no sirven de nada en ese viaje sino que todas se detienen con su luz extinguida en la puerta de la tumba.

    Así pues: ¡Oh alma perezosa! Si tienes intelecto y no está pervertido, entenderás que cumplir con las cinco oraciones prescritas en tiempos determinados y dejar las siete faltas graves es poca cosa y es fácil y ligero y que su resultado, su fruto y su beneficio son muy importantes y enormes y le dirás al Shaiṭán y a ese hombre que te hacen desear la depravación y la necedad:

    Si hay un medio de matar a la muerte y eliminar la desaparición de este mundo y suprimir la incapacidad y la pobreza del ser humano y cerrar la puerta de la tumba, dilo y escucharemos, y si no:Cállate. Pues el Corán lee las aleyas de los seres en la mezquita de este gran universo y lo escucharemos y nos iluminaremos con su luz, actuaremos siguiendo su guía y haremos que nuestra lengua esté húmeda con su recuerdo y su recitación.

    Sí: Él es la palabra y ellos lo llaman la palabra, y es la verdad, desciende de la Verdad, dice la verdad, explica la realidad y propaga la sabiduría luminosa.

    ¡Oh Allah! Ilumina nuestros corazones con la luz de la fe y el Corán. ¡Oh Allah! Enriquécenos con la necesidad de Ti y no nos empobrezcas con prescindir de Ti. Nos hemos desentendido refugiándonos en Ti de nuestra habilidad y nuestra fuerza y hemos buscado refugio en Tu habilidad y Tu fuerza. Así pues, haznos de aquéllos que se confían en Ti, no nos dejes a merced de nosotros mismos y protégenos con Tu protección y ten misericordia de nosotros y de los creyentes y las creyentes. Y bendice y concede paz a nuestro señor Muḥammad, Tu siervo y Tu profeta, Tu leal y Tu amigo íntimo, la belleza de Tu reino, el soberano de Tu obra, el ojo de Tu providencia, el sol de Tu guía, la lengua de Tu argumento, el ejemplo de Tu misericordia, la luz de Tu creación, el honor de Tus cosas existentes, la lámpara de Tu unidad en la multiplicidad de Tus criaturas, el revelador del talismán de Tu universo, el indicador de la prueba de Tu señorío, el que hace llegar las cosas que Te complacen, el que da a conocer los tesoros de Tus nombres, el maestro de Tus siervos, el intérprete de Tus signos, el espejo de la belleza de Tu señorío, el eje de Tu contemplación y de hacer que se te contemple, Tu amado y Tu mensajero, que enviaste como una misericordia para los mundos, así como a su familia y compañeros todos, a sus hermanos de entre los profetas y los enviados, a Tus ángeles cercanos y a Tus siervos rectos. Amin



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    1. *[al-Jiḍr es el personaje mencionado en el Corán en la sura de la Caverna cuando tiene un encuentro con Musa (Moisés), sea con él la Paz.]
    2. *• [El puente que se habrá de cruzar en la Otra Vida para llegar al Jardín.]
    3. *• [El buraq es la montura con la que el Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, realizó su viaje nocturno desde Meca a Jerusalén donde tuvo lugar la ascensión a los siete cielos.]