Translations:On Yedinci Lem'a/188/es
La señal cuarta: ¡Oh hombre que adoras este mundo! Tu vida del mundo, que imaginas muy extensa es como una tumba estrecha, sin embargo los muros de esta morada tuya, que es estrecha como una tumba, por el hecho de ser de cristal se reflejan unos en otros y se ensanchan en la medida del alcance de la vista y se ve amplia en la medida de una ciudad, a pesar de que es estrecha como una tumba. Y ello es porque el tiempo pasado que es el muro derecho de esa vida del mundo y el futuro que es su muro izquierdo, a pesar de que no existen y no están, uno de ellos se refleja en el otro y extienden las dos alas del tiempo presente estrecho y corto, y se mezcla la realidad con la ilusión y se cree que un mundo inexistente existe.