Translations:On Üçüncü Lem'a/123/es
En cuanto a las buenas acciones y los bienes, puesto que pertenecen a la existencia, la adquisición humana y la elección parcial no son una causa que las hace existir de manera que el ser humano no es en ellas agente verdadero y su alma que ordena (el mal) no se inclina a las buenas acciones sino que la misericordia divina las requiere y el poder divino las hace existir, y el ser humano simplemente las posee por la fe, la búsqueda y la intención. Y una vez que se convierte en poseedor de esas buenas acciones son un agradecimiento por dones divinos previos sin límite como la existencia y la fe, de entre los dones con los que ha sido favorecido en primer lugar, y esas buenas acciones miran los dones previos. Y en cuanto al Jardín que será concedido por la promesa divina, se concede por el favor del Misericordioso y es una compensación en lo externo y un favor en la realidad.