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En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo | |||
اَلَّذٖينَ يُؤ۟مِنُونَ بِال۟غَي۟بِ | اَلَّذٖينَ يُؤ۟مِنُونَ بِال۟غَي۟بِ | ||
{Aquéllos que creen en el No-visto} | |||
Si quieres entender que en la fe hay una inmensa dicha y felicidad, así como un enorme placer y descanso, mira y presta atención a esta relato en forma de parábola: | Si quieres entender que en la fe hay una inmensa dicha y felicidad, así como un enorme placer y descanso, mira y presta atención a esta relato en forma de parábola: | ||
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Y así se revelan muchas verdades como estas, muy agradables, elevadas y sutiles y se manifiestan por su fe. | Y así se revelan muchas verdades como estas, muy agradables, elevadas y sutiles y se manifiestan por su fe. | ||
De manera que la fe encierra la semilla de la Ṭuba(*<ref>* | De manera que la fe encierra la semilla de la Ṭuba(*<ref>*Ṭuba, de la raíz de ṭayyib, bueno, designa todo lo bueno que hay en el Paraíso.</ref>) de un Paraíso de significado mientras que la incredulidad oculta la semilla del Ẓaqqum (*<ref>*El ẓaqqum designa un árbol cuyos frutos son el alimento de la gente del Fuego.</ref>) de un Infierno de significado. | ||
Y así pues, la seguridad y la paz están en la fe y en el Islam. Y si es así hemos de decir siempre: | Y así pues, la seguridad y la paz están en la fe y en el Islam. Y si es así hemos de decir siempre: | ||
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18.40, 3 Temmuz 2024 itibarı ile sayfanın şu anki hâli
بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
اَلَّذٖينَ يُؤ۟مِنُونَ بِال۟غَي۟بِ {Aquéllos que creen en el No-visto}
Si quieres entender que en la fe hay una inmensa dicha y felicidad, así como un enorme placer y descanso, mira y presta atención a esta relato en forma de parábola:
Dos personas partieron en una ocasión a un viaje de recreo y de comercio: Uno de ellos, que era infeliz y engreído, fue por un lado y el otro, que era feliz y conocedor de Allah, fue por otro lado.
El hombre engreído era ambicioso, preocupado por sí mismo y mal pensado, y por ello fue a parar a un país muy malo a su parecer como recompensa por su mala opinión. Y veía que los pobres impotentes gritaban en cada lugar víctimas de temibles tiranos y de sus saqueos y veía en todos los lugares por los que pasaba un estado similar triste y doloroso. Y el país tomó la forma de un funeral general y no encontró esta persona un medio de salvarse de esta situación dolorosa y oscura excepto la embriaguez, para no sentirla, porque para él todo le parecía un enemigo y un extranjero; y veía por todas partes también cadáveres aterradores y huérfanos llorando desesperados, de manera que su conciencia permanecía en el castigo.
Y el otro, que era conocedor de Allah y adorador Suyo, preocupado por la verdad y dotado de buenas cualidades de carácter, fue a parar a un país muy bueno a su parecer. Y este hombre bueno vio en el país en el que entró una fiesta general y en cada lado había una animación, una fiesta popular y casas en las que se recordaba a Allah con fervor y arrebato; y le pareció que cada uno era un amigo y un cercano. Y vio la celebración de exenciones del servicio generales junto con saludos y agradecimientos en todo el país y escuchaba el sonido del tambor y la campana para reclutar las tropas con alegría además de invocaciones proclamando la grandeza de Allah (diciendo: Allah es más Grande) y declarando Su unicidad (diciendo: No hay dios sino Allah). Y este feliz se alegraba y se regocijaba por su alegría personal y la alegría de la gente en general, en lugar del lamento del infeliz primero por el sufrimiento de su persona y los sufrimientos de toda la gente, y obtenía un buen negocio y agradecía a Allah,
sea ensalzado, luego volvía y se encontraba con el otro hombre y entendía su estado y le decía: ¡Oh Fulano! Te has vuelto loco y necesariamente las cosas feas que hay en tu interior se han reflejado en tu exterior y has imaginado que la risa era llanto y que la licencia era rapiña y usurpación. Así pues entra en razón y purifica tu corazón hasta que se retire de tu vista este infortunado velo y puedas ver la realidad, porque el reino de un rey caritativo y capaz, amante del orden, protector de los súbditos, justo y compasivo al grado más alto y un reino que ha mostrado ante los ojos los efectos de progresos y excelencias en este grado, no es posible que sea en la forma que muestra tu imaginación. Luego este infeliz entró en razón, se arrepintió y dijo: Sí, es verdad, he enloquecido a causa de la embriaguez y que Allah esté complacido contigo ya que me has salvado de un estado infernal.
Así pues, has de saber alma mía que la primera persona es un descreído o un descarriado negligente, y este mundo es la morada de un funeral general a sus ojos y todos los dotados de vida son huérfanos que lloran por la bofetada de la separación y la desaparición, y los seres humanos y los animales vagan errantes sin protector, desgarrados por la garra del plazo final de la vida, y que las cosas existentes enormes como las montañas y los mares son como cadáveres terribles e inertes. Y así, de su incredulidad y su extravío, surgen imaginaciones como estas muy molestas y dolorosas que lo atormentan en espíritu.
En cuanto al otro hombre es un creyente que conoce al Creador y cree en Él, y este mundo, a sus ojos, es la morada del Recuerdo del Misericordioso y un lugar de enseñanza para el ser humano y los animales, así como un espacio donde poner a prueba a los seres humanos y a los genios. Y todas las defunciones animales y humanas son exenciones del servicio, y en verdad aquellos que cumplen la función de sus vidas parten de esta morada efímera contentos espiritualmente hacia otro mundo no tumultuoso dejando sitio a oficiales nuevos para que vengan y actúen. En cuanto a todas las generaciones que nacen de animales y seres humanos, son un acudir a alistarse, armarse y ejercer un cometido, y todos los dotados de vida son soldados, oficiales, alegres, recibiendo órdenes, rectos y contentos. Y todas las voces son o bien recuerdo y glorificación en el ejercicio del cometido o bien agradecimiento y júbilo proveniente de su interrupción o melodías resultantes de la euforia de la acción. Y en verdad todas las cosas existentes a ojos de ese creyente son sirvientes afables, oficiales amigos y libros sutiles de su Señor el Generoso y su Rey Compasivo. Y así se revelan muchas verdades como estas, muy agradables, elevadas y sutiles y se manifiestan por su fe.
De manera que la fe encierra la semilla de la Ṭuba(*[1]) de un Paraíso de significado mientras que la incredulidad oculta la semilla del Ẓaqqum (*[2]) de un Infierno de significado.
Y así pues, la seguridad y la paz están en la fe y en el Islam. Y si es así hemos de decir siempre: اَلْحَمْدُ لِلّٰهِ عَلَى دِينِ اْلاِسْلاَمِ وَ كَمَالِ اْلاِيمَانِ
La alabanza a Allah por la religión del Islam y la fe total.