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    EL DÉCIMO CUARTO DESTELLO

    Consiste en dos estaciones

    LA PRIMERA ESTACIÓN

    ES LA RESPUESTA A DOS PREGUNTAS

    En Su nombre, sea glorificado: {Y no hay nada que no glorifique con Su alabanza}

    La Paz sea con vosotros, así como la misericordia de Allah y Su bendición

    Querido hermano sincero y leal, señor Ráfat.

    En algunas epístolas de Risale-i Nur hay una respuesta a tu pregunta en relación al Toro y el Pez. Y en la tercera rama de la Palabra Décimo Cuarta se han explicado doce reglas importantes llamadas los doce principios acerca de ese tipo de preguntas. Y en verdad esas reglas son piedras de toque para interpretaciones diversas en relación a los hadices proféticos y fundamentos importantes que repelen las imaginaciones que surgen de los hadices. Y ahora hay algunos estados que impiden que me ocupe de cuestiones eruditas al margen de inspiraciones que me vengan al corazón. Y por ello no puedo contestar cumplidamente a las preguntas. Pero si hay cosas que vienen al corazón, necesariamente me ocupo de ellas y puede que se conteste a algunas preguntas porque coincida con cosas que vienen al corazón. Y por ello no os apenéis si no puedo dar la respuesta apropiada para cada una de vuestras preguntas. Esta vez responderé a vuestra pregunta de una manera sucinta.

    En esta ocasión vosotros decís en vuestra pregunta:

    Los eruditos del Din dicen: “la Tierra se sostiene en el Toro y el Pez” a pesar de que la ciencia de la geografía ve que la Tierra viaja como un astro en el espacio y no hay toro ni pez.

    La respuesta: Hay una transmisión autentificada que se atribuye a gente como Ibn ‘Abbás y consiste en que le preguntaron al más noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz: ¿Sobre qué se sostiene la Tierra? Y contestó: “Está sobre el Toro y el Pez”.

    Y en otra transmisión se dice que en una ocasión dijo: “Sobre el Toro” y en otra ocasión: “Sobre el Pez”.
    

    Y uno de los eruditos del hadiz relacionó este hadiz con las leyendas tomadas de las historias de los hijos de Israel transmitidas desde antiguo y especialmente algunos de los musulmanes de los eruditos de los hijos de Israel relacionaron el hadiz con las historias que vieron en relación al Toro y el Pez en los libros precedentes y cambiaron el significado del hadiz de una manera asombrosa.

    Ahora vamos a mencionar tres fundamentos y tres aspectos resumidos al máximo en relación a vuestra pregunta.

    El primer fundamento:

    Algunos de los eruditos de los hijos de Israel después de haberse hecho musulmanes también se hicieron musulmanes con ellos sus conocimientos de hechos antiguos, si bien en esas informaciones antiguas había errores, de manera que esos errores se remiten a ellos y no al Islam.

    El segundo fundamento:

    Las comparaciones y alegorías siempre que pasan de la élite al común de la gente, es decir caen de la mano del conocimiento en la mano de la ignorancia, se toman como verdades literales con el paso del tiempo.

    Así pues, por ejemplo: Cuando yo era niño hubo un eclipse de luna y le dije a mi madre: ¿Por qué se ha eclipsado la luna? Y dijo ella: Se la ha tragado una serpiente. Y dije: Pero se ve. Y dijo ella: Las serpientes se hacen de vidrio en el firmamento y dejan ver lo que hay en sus vientres. Y durante mucho tiempo recordé este episodio de mi infancia y reflexionaba diciendo: ¿Cómo una fábula tal sin realidad puede estar en boca de gente como mi madre que son serios?

    Y cuando estudié la ciencia de la astronomía vi que gente como mi madre, de entre los que decían eso, habían tomado un símil por algo verdadero, porque el enorme círculo al que denominan el zodiaco, que es un eje de los grados del sol, y el círculo de la luna que es la declinación de la luna y el eje de sus moradas, se parecen a la forma de dos arcos cruzándose uno con otro y los eruditos astrónomos le han dado a esos dos arcos el nombre de “las dos pitones”, que es el nombre de unas serpientes enormes, utilizando un símil sutil.

    Y han denominado a una de los dos puntos de cruce de esos dos círculos “cabeza” y al otro “cola”. De manera que si la luna va a la cabeza y el sol a la cola, tiene lugar la interposición de la Tierra, según la terminología de los astrónomos, es decir el globo de la Tierra se sitúa entre ambos por completo y en ese momento se eclipsa la luna, de manera que se dice, según el símil previo, que la luna cae en la boca de las dos pitones.
    

    Y este símil elevado y científico cuando se traslada a la lengua del común de la gente con el paso del tiempo adopta la forma de una pitón enorme que engulle a la luna.

    Del mismo modo dos ángeles enormes llamados con el nombre del Toro y el Pez, con un símil sutil y sagrado y por una indicación útil, cuando ese símil se traslada de la lengua de la profecía, sagrada y elevada, a las lenguas de la gente común, se transforma en la realidad literal y los dos ángeles toman la forma de un gran toro y un pez impresionante por encima del límite.

    El tercer fundamento:

    Al igual que el Corán tiene ambigüedades que enseñan a la gente común cuestiones recónditas a través de alegorías y comparaciones, del mismo modo el hadiz tiene ambigüedades que expresan verdades recónditas por medio de comparaciones familiares.

    Así, por ejemplo: En un momento determinado se escuchó un estruendo en presencia del Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, y dijo: “Es el estruendo de una roca que ha estado rodando setenta años y ha caído ahora en el fondo de Yahannam”. Y vino alguien pasados unos minutos y dijo: El conocido hipócrita que acababa de cumplir setenta años ha muerto. Y anunció la realidad de la alegoría del Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz. Esa alegoría elocuente.

    Y ahora van a ser mencionado tres aspectos de la respuesta a tu pregunta.

    El primero:

    Es que Allah, sea ensalzado, al igual que designó para la supervisión del dominio de Su señorío en el Trono y los cielos cuatro ángeles, que son los portadores del Trono y los cielos, uno de cuyos nombres es el Águila y otro el Toro, del mismo modo ha designado para el globo terráqueo, que es un hermano pequeño de los cielos y un compañero de los planetas, dos ángeles supervisores y portadores suyos cuyos nombres son el Toro y el Pez.

    Y la razón de haber sido llamados con estos dos nombres es que la Tierra son dos partes:
    

    Agua y tierra. El que habita la parte del agua es el pez y el que habita la tierra es el toro, ya que el eje de la vida del ser humano radica en la agricultura que recae sobre los hombros del toro, de manera que los dos ángeles encargados del globo terráqueo por el hecho de ser comandantes y supervisores de él, han de tener necesariamente un tipo de relación con el género de los peces y el del toro, incluso esos dos ángeles tienen una representación en la forma del toro y el pez en el mundo del Arquetipo y en el dominio del No-visto y el conocimiento junto a Allah.

    Y en alusión a esta relación y esa supervisión*(*[1]) y en referencia a esos dos géneros importantes de las criaturas de la Tierra, dice la lengua de inimitable elocuencia de la profecía: “La Tierra está sobre el Toro y el Pez”.

    De manera que con una frase corta y hermosa comunica una verdad profunda y amplia que encierra toda una página de cuestiones.

    El segundo aspecto:

    Al igual que si se dice: ¿Sobre qué se sostiene este estado y sultanato? Se responde: “Sobre la espada y la pluma”, es decir: Se apoya en la fuerza de la espada del ejército y su valentía y en el saber de la pluma de los funcionarios y su justicia,

    del mismo modo, ya que el globo terráqueo es el lugar de residencia de los dotados de vida y el ser humano es su comandante, y el eje de la vida de la mayor parte de la gente que vive en la costa es el pescado y el medio de vida de los que no viven en la costa es la agricultura que recae sobre la espalda del toro (el buey), y el pescado también es un eje importante de su comercio, es válido decir: “El globo terráqueo se sostiene en el toro y el pez, al igual que el estado se sostiene en la espada y la pluma”. Puesto que si el toro (el buey) no trabajara y los peces no pusieran huevos, miles de huevos de una vez, el ser humano no podría vivir, la vida cesaría y en ese momento el Creador Sabio destruiría la Tierra.

    Y el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, dio una respuesta sabia, elevada y prodigiosa al máximo al decir: “La Tierra está sobre el toro y el pez” y enseñó con dos palabras una verdad inmensa sobre la explicación de la estrecha relación de la vida del género humano con la vida del género de los animales.

    El tercer aspecto:

    En la visión de la antigua astronomía el sol circulaba (mientras que la Tierra permanecía inmóvil) y se refirieron a cada treinta grados de los grados del sol con la palabra constelación. Y si se extendían entre las estrellas existentes en esas constelaciones líneas imaginarias que unían unas con otras, resultaba de ello una posición que mostraba algunas de esas estrellas con la forma de un león, otras con la forma de una balanza, otras con la forma de un toro, otras con la forma de un pez…Y en base a esa correspondencia esas constelaciones fueron llamadas con esos nombres.

    En cuanto a la visión de la astronomía de la época actual, el sol no circula (alrededor de la Tierra) y esas constelaciones permanecen inactivas y es el globo terráqueo el que circula alrededor del sol. Y si es así, es necesaria la constitución de esos círculos y constelaciones en base a una escala pequeña en la órbita anual de la Tierra en lugar de esas constelaciones vacías sin acción y de esos círculos inoperantes en el cielo y entonces se representan las constelaciones en la órbita anual de la Tierra. Y así el globo de la Tierra está a la sombra de unas de las constelaciones celestes y en su similitud cada mes y es como si la órbita anual de la Tierra fuera como un espejo en el que se representan las constelaciones celestes.

    Y en ese sentido dijo el más noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, una vez: “Sobre el Toro” y otra vez: “Sobre el Pez” como hemos mencionado previamente. En efecto: Una vez dijo: “Sobre el Toro” porque el globo de la Tierra estaba en la similitud de la constelación del Toro en el tiempo de esa pregunta y fue preguntado por ello también pasado un mes y dijo: “Sobre el Pez” porque el globo de la Tierra estaba en ese momento en la sombra de la constelación del Pez,

    de manera que contestó de una manera apropiada al lenguaje de la profecía de inimitable elocuencia en alusión a una verdad profunda que se habría de saber después de mucho tiempo. Así pues, él, que Allah le dé Su gracia y pez, dijo: “Sobre el Toro y el Pez” para indicar esta realidad elevada que se habría de saber en el futuro y para señalar el movimiento del globo de la Tierra y su viaje en su función y para sugerir que las constelaciones celestes son pasivas sin huésped en ellas en consideración al sol y que las constelaciones elevadas que actúan de verdad son en la órbita anual de la Tierra y que el empleado que viaja por esas constelaciones es el globo de la Tierra. Y Allah sabe mejor lo acertado.

    Y en cuanto a lo que viene en algunos libros islámicos en cuanto a historias sorprendentes fuera de lo razonable, en relación al Toro y al Pez, o bien son israiliadas*(*[2]) o parábolas o interpretaciones de algunos eruditos del ḥadiz y se tomaron por ḥadices por parte de aquellos que no tienen rigor y fueron atribuidos al más noble Mensajero, que Allah le dé Su gracia y paz.

    {¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos}

    {¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento que el que Tú nos has enseñado, en verdad Tú eres el Conocedor, el Sabio.}

    La pregunta segunda

    que trata de “la gente de la capa”:

    ¡Oh hermano! En relación a vuestra pregunta sobre “la gente de la capa” que quedó sin respuesta, vamos a mencionar solo una de sus muchas sabidurías, la cual es que hay muchos secretos y sabidurías en el hecho de que el más noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, tapara a ‘Alí, Fáṭima, al-Ḥasan y al-Ḥusain, que Allah esté complacido con ellos, con la capa que solía vestir y su oración por ellos con la aleya: { Para que retire de vosotros la abominación, ¡Oh gente de la casa! Y os purifique por completo} (Sura de los Coligados, 33). Y no vamos a entrar en los secretos sino que tan solo nos vamos a referir a una de sus sabidurías que tiene relación con la función del mensaje.


    Esta es que el mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, vio con la mirada de la profecía, familiarizada con el No-visto y visionaria del futuro, que ocurrirían importantes conflictos entre los Compañeros y los Seguidores pasados treinta o cuarenta años y se derramaría la sangre, y vio que los más distinguidos entre ellos eran esas tres personalidades bajo su capa y tapó a esos cuatro junto a sí mismo con esa capa que les otorgó el título de “la gente de la capa”. Y ello como purificación y exoneración de ‘Alí a ojos de la umma y condolencias y consuelo para al-Ḥusain, saludo y felicitación para al-Ḥasan y anuncio de su nobleza y enorme utilidad para la umma por su haber eliminado un conflicto importante por medio del acuerdo de paz, y anuncio de la pureza de la descendencia de Fáṭima y de su nobleza y ser dignos del título de “la gente de la casa”, ese título elevado.

    En efecto: ‘Alí, que Allah esté complacido con él, era ciertamente un califa legítimo, pero la sangre que se derramó tiene una gran trascendencia y su exoneración y su inocencia a ojos de la umma era importante desde el punto de vista de la función del mensaje, y por ello el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, lo exonera de esa manera y llama a callarse a los jariyíes y los seguidores omeyas enemistados con él, aquellos que lo criticaron y consideraron que había cometido faltas y se había extraviado.

    En efecto: La omisión de los jariyíes y la acusación de extravío de los seguidores de los omeyas desmesurados en relación a ‘Alí, que Allah esté complacido con él, y la exageración de los shi’a, su innovación y su desentenderse de los dos shaijs*(*[3]), junto con el episodio de al-Ḥusain, que Allah esté complacido con él, ese suceso abominable que quema las entrañas, fueron muy perjudiciales para la gente del Islam. Así pues, el Mensajero más noble, al que Allah le dé Su gracia y paz, salva con esta capa y oración a ‘Ali y al-Ḥusain de la responsabilidad y la acusación y salva a su umma de pensar mal en relación a ellos, al igual que felicita en el sentido de la función del mensaje a al-Ḥasan y el bien que hizo a la umma con lo que hizo en cuanto a la conciliación y anuncia que la descendencia de Fáṭima y su progenie bendita alcanzarán una nobleza elevada y adoptarán el título de “gente de la Casa” en el mundo del Islam y que Fáṭima será generosa en cuanto a su descendencia como la madre de Mariam que dijo: {Yo la refugio en Ti y a su descendencia frente al Shaiṭán maldito}(Sura de la Familia de ‘Imrán, 36)

    {¡Oh Allah! Haz oración sobre nuestro señor Muḥammad, sobre su familia, los buenos, los puros, los virtuosos, y sobre sus compañeros, los que lucharon (en el camino de Allah), los nobles, los elegidos. Amín.}

    LA SEGUNDA ESTACIÓN DEL DESTELLO DÉCIMO CUARTO

    Sobre la explicación de seis de los miles de secretos contenidos en la expresión: {En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.}

    Aviso: Una luz reluciente de las luces de la basmala*(*[4]) en relación a la misericordia divina se mostró a mi intelecto indolente desde lejos y quise retenerla para mí mismo a modo de apuntes y busqué fijar esa luz y cazarla con el coto de un circulo en torno a ella en la medida de veinte o treinta secretos; sin embargo ahora no me ha sido propicia del todo mi intención de ello, lamentablemente, y esos secretos se han rebajado de veinte o treinta a cinco o seis.

    Y cuando digo: ¡Oh hombre! Me refiero a mí mismo. Y esta lección, a pesar de ser exclusiva de mí mismo, la remito a la aprobación de mis hermanos meticulosos para que sea la Estación Segunda del Destello Décimo Cuarto, tal vez sea un medio de beneficiar a personas afines a mí en espíritu y cuyas almas estén más despiertas que la mía. Y en verdad esta lección mira al corazón más que al intelecto y mira al saboreo más que a la prueba.

    En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

    {Dijo: ¡Oh consejo! Me ha sido arrojado un noble escrito. Es de Sulaimán y es: En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.} (Sura de las Hormigas, 29, 30).

    Mencionaremos en esta estación algunos secretos:

    El primer secreto:

    Es que yo, este pobre, vi una manifestación de “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” que consistió en que vi que en el semblante del universo, en el semblante de la Tierra y en el semblante del ser humano, hay tres improntas del señorío divino unas dentro de otras, mostrando unas el arquetipo de la otra.

    Una de ellas es la impronta de la divinidad, esa gran impronta que es manifestada a través de la cooperación, el mutuo apoyo, el abrazo mutuo y el responderse que se da en todo el universo y “En el nombre de Allah” mira a ella.

    La segunda de ellas es la impronta de la misericordia divina, esa gran impronta que es manifestada a través de la similitud y la afinidad, el orden y la armonía, la benevolencia y la misericordia en el régimen de las plantas y los animales y en su desarrollo y su administración en el semblante del globo de la Tierra y “En el nombre de Allah, el Misericordioso” mira a ella.

    Luego la impronta de la compasión divina, esa impronta elevada que es manifestada a través de las sutilezas de la clemencia, las delicadezas de la compasión y los rayos de la misericordia divina y “el Compasivo” dentro de “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” mira a ella.

    Así pues, “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” es un título sagrado de tres de las improntas de la unicidad divina, una cuerda fuerte y un trazo brillante suyo que conforma un renglón luminoso en la página del mundo. Es decir: Que la punta de “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo”, por haber sido revelado desde lo más alto, enlaza con el hombre, que es el fruto del universo y una copia en pequeño del mundo, y el suelo se vincula con el Trono y se convierte en un camino para la ascensión del ser humano al Trono.

    El secreto segundo:

    El Corán de elocuencia inimitable pone de manifiesto siempre la manifestación de la unicidad divina dentro de la unidad para no confundir a los intelectos en esa unidad que se manifiesta en la multiplicidad de las criaturas que no tienen límite.

    Así pues, por ejemplo: Al igual que el sol abarca con su luz cosas ilimitadas y para observar el sol mismo en el conjunto de su luz es preciso una concepción amplia y una mirada abarcadora, de manera que el sol se pone de manifiesto a sí mismo  por medio de su reflejo en cada cosa traslúcida y cada cosa traslúcida manifiesta en la medida de su receptividad  las propiedades del sol como su luz y su calor junto con su propia manifestación para que no se olvide el sol en sí y abarca todas las cualidades del sol como la luz,
    

    el calor y los siete colores en la luz por medio de todas las cosas que están frente a él, al igual que cada cosa traslúcida manifiesta según su receptividad el sol con todos sus atributos, del mismo modo, y a Allah pertenece la semblanza más elevada, y no hay error en la comparación, la unicidad y el carácter absoluto divinos es una manifestación de todos Sus nombres en cada cosa, sobre todo en los dotados de vida y especialmente en el espejo de la esencia del hombre, al igual que cada uno de Sus nombres relacionados con las cosas existentes;

    y abarca también a las cosas existentes en el ámbito de la unicidad y la unidad y pone la impronta de la unicidad en la unidad ante la mirada para no sumergir los intelectos en la unidad y para que los corazones no olviden la Esencia más pura y en verdad lo que indican tres nudos importantes de esa impronta es “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo”.

    El tercer secreto:

    Lo que causa alegría a este universo sin límites, tal y como es evidente, es la misericordia divina, lo que alumbra a estos seres existentes oscuros es claramente la misericordia divina, la que mantiene y hace desarrollarse a estas criaturas acosadas por un número ilimitado de necesidades es claramente la misericordia divina, la que dirige todo el universo hacia el ser humano y lo envía hacia él y lo trae en su ayuda desde todas partes como el árbol con todas sus partes se dirige hacia su fruto es claramente la misericordia divina, lo que llena este espacio que no tiene límites y llena este mundo vacío y los ilumina y llena de vida es como es evidente la misericordia divina, lo que destina este ser humano efímero a la eternidad y lo hace interlocutor y amigo de un Creador que siempre ha existido y siempre existirá, es claramente la misericordia divina.

    Así pues ¡Oh ser humano! Si la misericordia es verdad, amada, fuerte, atrayente y reforzadora de ese modo, di: “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” y aférrate a esta verdad y líbrate de la desolación absoluta y de los dolores de las necesidades que no tienen límite; y acércate al trono del Sultán que siempre ha existido y siempre existirá y sé interlocutor de ese Sultán, así como amigo y amado Suyo por la compasión de esa misericordia y su intercesión.

    En efecto: La reunión de las especies del universo en torno al ser humano en el círculo de la sabiduría y su conducción con total orden y atención hacia todas sus necesidades no es claramente sino uno de dos asuntos:

    O bien que toda especie de los seres del universo conoce al ser humano y le obedece y acude en su ayuda por sí misma, y esto es cien veces inverosímil para la razón al igual que produce muchas imposibilidades porque en ese caso sería preciso que existiera el poder del más fuerte sultán absoluto en un incapaz absoluto como el ser humano. O bien que esta ayuda sea por el conocimiento de un Poderoso Absoluto detrás del velo de este universo, y en ese caso las especies del universo no son ellas las que conocen al ser humano sino que son pruebas del conocimiento de quien conoce al ser humano y del saber de quien lo conoce y tiene misericordia de él.

    Así pues ¡Oh ser humano! Lleva tu intelecto a tu cabeza, pues ¿Acaso es posible que no te conozca el Creador Sublime, que ha hecho que los seres creados te extiendan la mano de la ayuda dirigiéndose a ti y estén al servicio de tus necesidades, y que no te conozca y no te vea ese Creador? Y si te conoce y te hace saber Su conocimiento de ti como una misericordia para ti, conócelo tú también y haz saber tu conocimiento de Él con respeto; y sabe categóricamente que lo que ha sometido este universo inmenso y lo ha enviado para mantener un ser creado pequeño efímero, un pobre absoluto, un incapaz absoluto y un débil absoluto como tú, no es sino la realidad de la misericordia que incluye la sabiduría, la providencia, el conocimiento y el poder. Y una misericordia así requiere de ti un agradecimiento total, sincero y un respeto serio y puro, así pues recuerda “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” que es el título de ese agradecimiento sincero y el intérprete de ese respeto puro y hazlo un medio para llegar a esa misericordia y un intercesor en la puerta de la misericordia.

    En efecto: La existencia de la misericordia y su realidad es patente como el sol, porque al igual que un diseño central de un tapiz resulta de la ordenación y la posición de los hilos de su trama y su urdimbre que vienen de todos lados, del mismo modo los hilos luminosos que se extienden desde las manifestaciones de los mil y un nombres divinos en el gran círculo del universo tejen un sello del atributo de la compasión, un diseño de la piedad y un sello de la providencia en una impronta de la misericordia en el semblante del universo puesto que se manifiesta a sí misma más radiante que el sol.

    En efecto: Este Misericordioso, Hermoso, que ha estructurado el sol y la luna, los elementos y los minerales, y las plantas y los animales como la trama y la urdimbre de un inmenso tapiz con los rayos de esos mil y un nombres y los ha puesto al servicio de la vida y ha mostrado Su compasión por medio de las compasiones de todas las madres tanto vegetales como animales, sus compasiones sacrificadas y dulces al máximo, y ha sometido a los dotados de vida a la vida del ser humano, y ha manifestado de ello el tapiz de un señorío divino, un inmenso tapiz bello y dulce al máximo, y ha mostrado con ello el valor del ser humano y ha hecho ver Su brillante misericordia; ese Misericordioso Hermoso ha hecho de Su misericordia frente a Su absoluta no necesidad, un intercesor del ser humano y de los dotados de vida que están en una necesidad absoluta.

    ¡Así pues, Oh ser humano! Si eres un ser humano, di: “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” y encontrarás ese intercesor.

    En efecto: Aquello que hace crecer y desarrollarse a cuatrocientas mil especies distintas y variadas de plantas y animales sin olvido ni confusión en sus momentos precisos y las administra con total orden y con sabiduría y atención, y pone el sello de la unicidad en la faz del globo de la Tierra, no es sino la misericordia claramente y evidentemente. Y la existencia de esa misericordia es categórica como la existencia de las cosas existentes en la faz del globo de la Tierra, al igual que su realidad tiene pruebas en el número de esos seres existentes.

    En efecto: Al igual que existe un sello de misericordia y una impronta de unicidad sobre la faz de la Tierra, existe también una impronta de misericordia en la faz de la naturaleza inmaterial del ser humano, que no es menos que la impronta de la misericordia en la faz del globo de la Tierra y que la impronta mayor de la misericordia en la faz del universo. Y la naturaleza del ser humano reúne en el equivalente a un punto axial las manifestaciones de los mil y un nombres.

    Así pues ¡Oh ser humano! ¿Acaso es posible para quien te ha dado este semblante y ha puesto la impronta de una misericordia y el sello de una unicidad en ese semblante que te deje sin más y no se preocupe por ti y no mire tus movimientos con esmero y haga de todo el universo, que está dirigido a ti, algo vano, y haga del árbol de la creación un árbol carente de valor con frutos inútiles, y niegue su sabiduría visible como la luz del día y su misericordia patente como el sol que no admiten duda en ningún sentido ni deficiencia en ningún sentido? ¡Lejos de eso!

    Así pues ¡Oh ser humano! Has de saber que para llegar al trono de esa misericordia hay un camino de ascenso que es “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo”, mira pues a los encabezamientos de ciento catorce suras del Corán de elocuencia inimitable y a los comienzos de todos los libros benditos y a los principios de todos los asuntos benditos. Y en verdad la prueba más definitiva de la enorme importancia de la basmala es que muchos de los grandes alfaquíes como el imam ash-Shafi’, que Allah esté complacido con él, dijeron: La basmala, aun siendo una sola aleya, descendió en el Corán ciento catorce veces.

    El cuarto secreto:

    La manifestación de la unidad divina en la multiplicidad que no tiene límite, no le basta a cada uno con declarar: {A Ti adoramos}, pues el pensamiento se dispersa. Es necesaria la existencia de un corazón tan amplio como el globo terráqueo para observar la esencia de la Unicidad detrás de la unidad en el conjunto de la multiplicidad y para decir {A Ti adoramos y en Ti buscamos ayuda}. Y en base a este secreto manifiesta la impronta de la unicidad con una imagen patente en las particularidades al igual que manifiesta una impronta de la Unicidad en el sello de la cualidad de Misericordioso en cada especie para atraer las miradas a la esencia del Uno y para manifestar la impronta de la Unicidad hasta que cada uno diga en cada nivel sin formalidad: {A Ti adoramos y en Ti buscamos ayuda} y le hable a la Esencia más pura y se dirija a Él sin intermediario.

    Y para expresar este secreto grandioso el Corán Sabio se refiere de repente al círculo más pequeño y la particularidad más delicada a la vez que se refiere a la creación de los cielos y la Tierra en el círculo mayor del universo, para mostrar el sello de la unicidad de una manera patente. Así por ejemplo abre la disertación sobre el hombre y su voz y sobre las delicadezas de la bendición y la sabiduría en su semblante en medio de la disertación sobre la creación de los cielos y la Tierra para que el pensamiento no se disperse, el corazón no se ahogue y el espíritu encuentre a Su adorado sin intermediario. Así pues, por ejemplo: La aleya: {Y entre Sus signos está la creación de los cielos y la Tierra y la variedad de vuestras lenguas y colores.}(Sura de los Romanos, 22) explica la realidad mencionada de una manera prodigiosa.

    En efecto: Las improntas de la unidad en las criaturas que no tienen límite y en la multiplicidad que no tiene fin tiene clases y grados, desde la mayor impronta hasta la menor como círculos concéntricos, pero esa unidad mientras sea unidad es también unidad en la multiplicidad que no expresa el verdadero discurso completamente; y por eso es necesario que exista más allá de la unidad una impronta de la unicidad de manera que no se recuerde la multiplicidad y abra el camino del corazón ante la Esencia más pura sin intermediación y también ponga sobre la impronta de esa unicidad el sello de la compasión divina y la impronta de la misericordia que es un diseño atrayente, una luz brillante, una dulzura agradable, una belleza amada y una verdad fuerte, para dirigir las miradas a esa impronta y atraer los corazones a ella.

    Así pues, por ejemplo: La aleya: {Y entre Sus signos está la creación de los cielos y la Tierra y la variedad de vuestras lenguas y colores.}(Sura de los Romanos, 22) explica la realidad mencionada de una manera prodigiosa. En efecto: Las improntas de la unidad en las criaturas que no tienen límite y en la multiplicidad que no tiene fin tiene clases y grados, desde la mayor impronta hasta la menor como círculos concéntricos, pero esa unidad mientras sea unidad es también unidad en la multiplicidad que no expresa el verdadero discurso completamente; y por eso es necesario que exista más allá de la unidad una impronta de la unicidad de manera que no se recuerde la multiplicidad y abra el camino del corazón ante la Esencia más pura sin intermediación y también ponga sobre la impronta de esa unicidad el sello de la compasión divina y la impronta de la misericordia que es un diseño atrayente, una luz brillante, una dulzura agradable, una belleza amada y una verdad fuerte, para dirigir las miradas a esa impronta y atraer los corazones a ella.

    En efecto: La fuerza de esa misericordia es la que atrae las miradas de los dotados de conciencia y las arrastra a ella y hace llegar a la impronta de la unicidad y hace observar la esencia unitaria y de ahí hace del ser humano un lugar de manifestación del discurso verdadero en {A Ti adoramos, en Ti buscamos ayuda} de manera que {En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo}, en cuanto que índice de la sura al-Fátiḥa y compendio resumido del Corán, se convierte en un título y un intérprete de este secreto grandioso mencionado. De manera que quien toma este título con su mano puede recorrer los niveles de la misericordia y quien hace hablar a este intérprete aprende los secretos de la misericordia y ve las luces de la compasión divina y la piedad.

    El quinto secreto:

    Aparece en el ḥadiz noble lo que viene a decir:

    “Allah creó al hombre en la forma del Misericordioso”.

    Y algunos de la gente de la ṭariqa (los sufíes) interpretaron este ḥadiz de una forma sorprendente que no se corresponde con los dogmas de la fe, incluso algunos de ellos, de entre la gente del amor apasionado, consideraron el semblante espiritual del hombre con la consideración de una forma de alguna manera del Misericordioso y puesto que en la mayor parte de la gente de ṭariqa hay embriaguez y mucha de la gente de amor apasionado están absortos y desconcertados por lo que cabe la posibilidad de que estén excusados en sus concepciones contrarias a la realidad, pero aquel cuyo intelecto está en su cabeza no le corresponde admitir esta pretensión contraria a los fundamentos de la creencia de una manera intelectual y si lo hace se equivoca.

    En efecto: La esencia más pura divina, que rige todo el universo ordenadamente como un palacio o una casa, hace girar las estrellas como átomos y las hace discurrir con sabiduría y facilidad, y emplea los átomos como empleados organizados, no tiene copartícipe, ni semejante, ni opuesto, ni par, al igual que no tiene forma ni imagen, ni tampoco semejanza ni parecido, por el secreto de Sus palabras: { No hay nada como Él y Él es el que oye y el que ve} (Sura de la Consulta, 11), sin embargo mira a Sus asuntos, Sus atributos y Sus nombres con el parecido y la semblanza por el secreto de la aleya: {Y Suya es la semblanza más alta en los cielos y la Tierra y Él es el Insuperable, el Sabio.} (Sura de los Romanos, 27). Así pues existe la semblanza y la comparación en el sentido de los asuntos.

    Y de entre los muchos propósitos de este noble hadiz mencionado está que el hombre ha sido creado en una forma que manifiesta el nombre del Misericordioso en su totalidad. En efecto: Al igual que el nombre del Misericordioso, que es manifestado a través de los rayos de los mil y un nombres en el semblante del universo y es manifestado con un número ilimitado de manifestaciones del señorío absoluto divino, se ve en la faz de la Tierra, del mismo modo ese nombre manifiesta su manifestación más completa también en la forma que todo lo incluye del ser humano en una medida pequeña como en el semblante de la Tierra y el semblante del universo tal y como hemos explicado anteriormente.

    Este es el propósito del ḥadiz y así mismo indica que las manifestaciones como el ser humano y los dotados de vida, que son los espejos de la esencia del Misericordioso, el Compasivo y sus pruebas, son la indicación categórica de esa esencia de Aquel de necesaria existencia y su indicación clara y patente, ya que se dice el ḥadiz-y cabe que se diga-: “En el ser humano está la forma del Misericordioso” en alusión a la claridad del indicio y la totalidad de la correspondencia. Al igual que se le dice a un espejo brillante que refleja la figura del sol y su reflejo: “Este espejo es un sol” en alusión a su brillo y la claridad de su indicación. Y la parte equilibrada de la gente que profesa la unidad de la existencia dijeron en base a este secreto que “No hay existente excepto Él” como una forma de expresar la claridad de este indicio y la plenitud de esta correspondencia.

    ¡Oh Allah, Oh Misericordioso, Oh Compasivo! Por lo que le es debido a “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” ten misericordia de nosotros como es propio de Tu cualidad de Compasivo y haznos entender los secretos de “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” como es propio de Tu cualidad de misericordioso. Amín.

    El sexto secreto:

    ¡Oh hombre desdichado agitado por una incapacidad sin límite y una necesidad sin fin! Has de saber por lo que sigue cuán valioso medio y aceptado intercesor es la misericordia: La misericordia es un medio para llegar a un Sultán Dueño de majestad en Cuyo ejército sirven a la vez las estrellas y los átomos con total orden y acatamiento, y esa Esencia Dueña de majestad y Sultán anterior y posterior al tiempo posee una independencia en esencia, es Independiente y Autosuficiente absolutamente, sin necesidad de los seres del universo y las cosas existentes en absoluto.

    Y que este universo está bajo Su orden y voluntad y en máxima obediencia hacia Él, y bajo el temor de Su grandeza y humillado ante Su majestad, de manera que la misericordia te eleva, ¡oh hombre!, a la presencia de ese Independiente Absoluto y Sultán Sempiterno y te hace amigo y confidente Suyo, y te concede el estado de un siervo amado. Y al igual que tú estás lejos del sol y no puedes llegar a él ni acercarte de ninguna manera y sin embargo la claridad del sol le da a tu mano su manifestación y su reflejo por medio de tu espejo, del mismo modo nosotros, aunque estemos infinitamente lejos de esa Esencia más pura y de ese Sol que siempre existió y siempre existirá y no nos podemos acercar a Él, la claridad de Su misericordia nos lo acerca.

    Así pues ¡Oh hombre! Quien encuentra esta misericordia, encuentra el tesoro de una luz eterna, y en verdad el medio para encontrar ese tesoro no es sino la sunna del más noble Mensajero, al que Allah le dé Su gracia y paz, y seguirlo. Ese Mensajero que es el más brillante ejemplo y representante de la misericordia y la lengua e indicador más elocuente de esa misericordia, el que el en el Corán es llamado con el calificativo de “misericordia para los mundos”. Y en verdad el medio para llegar a esta misericordia encarnada que es una misericordia para los mundos, no es otro que hacer oración por él. En efecto: El significado de la oración es la misericordia. Y las oraciones que son petición de misericordia para esa misericordia encarnada, viva, es el medio para llegar a esa misericordia que es una misericordia para los mundos. Y si es así, haz de las oraciones un medio tuyo para llegar a esa misericordia que es una misericordia para los mundos y toma a ese Mensajero como medio para llegar a la misericordia del Misericordioso. Y en verdad el hecho de que toda la umma haga uso de las oraciones que significan la misericordia con abundancia sin límite en relación a esa misericordia que es una misericordia para los mundos, que Allah le dé Su gracia y paz, demuestra de una manera brillante cuán valioso regalo divino es la misericordia y qué círculo tan amplio abarca.

    La conclusión: Es que el ujier del tesoro de la misericordia y su joya preciada es la persona de Aḥmad, que Allah le dé Su gracia y paz, al igual que su llave más elevada es “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” y la más fácil llave para ella son las oraciones por él, que Allah le dé Su gracia y paz.

    ¡Oh Allah! Por lo que le es debido a los secretos de “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo” haz oración y concede paz a quien enviaste como misericordia para los mundos, como es propio de Tu misericordia y de la veneración que les es debida, así como a su familia y compañeros todos y apiádate de nosotros con una misericordia con la que nos hagas prescindir de la misericordia de otro que Tú de entre Tus criaturas. Amin.

    {¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento que el que Tú nos has enseñado.}



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    1. *[En efecto: El globo de la Tierra por el hecho de ser una nave divina en el océano del espacio y una plantación para la Última Vida según dice el ḥadiz, es apropiado el nombre del Pez para el ángel que hace viajar esa nave inmensa inerte sin conciencia y actúa en ella en ese mar como el navegante, por el mandato de Allah con orden y sabiduría, y es apropiado el nombre del Toro para el ángel que supervisa esa plantación. El autor.]
    2. *[En árabe “israiliyat” en alusión a las historias que transmitieron los eruditos de la gente del Libro convertidos al Islam, especialmente los judíos.]
    3. *[Abu Bakr aṣ-Ṣiddiq y ‘Umar Ibn al-Jaṭṭab, que Allah esté complacido con ambos.]
    4. *[La basmala son las palabras: “En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo”.]