LA OCTAVA PALABRA
LA OCTAVA PALABRA
بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo
اَللّهُ لاَ اِلهَ اِلاَّ هُوَ الْحَىُّ الْقَيُّومُ ❊ اِنَّ الدِّينَ عِنْدَ اللّهِ اْلاِسْلاَمُ {Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador (que se mantiene a Sí mismo y a todo lo demás) (Sura de la Vaca, 255)….En verdad la Religión para Allah es el Islam (la Sumisión) (Sura de la Familia de ‘Imrán, 19)}
Si quieres entender este mundo y cuál es el papel del espíritu del hombre en él, así como la esencia de la religión y su valor en el ser humano, y el hecho de que este mundo es una prisión si no fuera por la religión verdadera, y que el ser humano sin religión es la criatura más desgraciada, y que lo que abre el enigma de este mundo y salva al espíritu del ser humano de las tinieblas es: {¡Oh Allah! No hay dios sino Allah}, mira y presta atención a este relato a modo de parábola:
En un tiempo remoto hubo dos hermanos que partieron juntos para hacer un largo viaje y cuando llegaron a un punto en el que el camino se dividía en dos, vieron a un hombre honorable y le preguntaron cuál de los dos caminos era mejor. Y él les dijo: En el camino de la derecha es preciso seguir la ley y el orden, sin embargo en esa obligación hay seguridad y felicidad. En cuanto al camino de la izquierda, en él hay descargo de obligaciones y libertad sin embargo en ese descargo de obligaciones hay peligro e infelicidad. Ahora vosotros tenéis la elección sobre cuál de ellos seguir.
Y después de haber escuchado esto, el hermano de carácter loable tomó el camino de la derecha diciendo: Me encomiendo a Allah, y aceptó seguir el sistema y el orden. En cambio, el otro hermano, el irreflexivo, carente de carácter, prefirió el camino de la izquierda por el mero hecho de sentirse libre. De manera que sigamos imaginariamente a este hombre caminante en un estado ligero externamente pero pesado internamente.
Este hombre atravesó valles y colinas en su camino hasta que llegó a un desierto vacío en el que se adentró. Entonces, de repente, oyó un sonido aterrador y miró y vio que un león descomunal había salido de la espesura para atacarle. Y huyó hasta que se encontró con un pozo sin agua de una profundidad de sesenta metros y se arrojó a él movido por el miedo y cuando iba por la mitad, su mano se topó con un árbol y se agarró a él, y ese árbol que nacía de la pared del pozo tenía dos raíces de las que se habían apoderado dos ratas, una de ellas blanca y la otra negra, que mordisqueaban las dos raíces. Entonces miró arriba y vio el león esperándole en la boca del pozo y miró abajo y vio que en el fondo había una serpiente aterradora que levantaba la cabeza y se acercaba a su pierna que estaba treinta metros más arriba y su boca era tan grande como la boca del pozo. Y miró a las paredes del pozo y vio insectos dañinos y ponzoñosos que lo rodeaban, y miró a la copa del árbol y vio que era una higuera, sin embargo en su copa había de una manera extraordinaria frutos de muchos árboles diversos que iban desde una nuez hasta una granada.
De manera que este hombre, debido a su mal entendimiento y su ausencia de intelecto, no comprendía que no se trataba de un asunto normal y que estas cosas no eran casuales, y no entendía que en estos asuntos sorprendentes había secretos extraños y que detrás de ello había alguien que organizaba estos asuntos y los manejaba. Y ahora su corazón, su espíritu y su intelecto imploraban y pedían auxilio en secreto ante este estado doloroso, a pesar de que la parte de su alma que incita al mal se desentendió como si no hubiera nada, cerró su oído frente al llanto del espíritu y del corazón, se engañó a sí misma y empezó a comer los frutos de ese árbol como si estuviera en un vergel a pesar de que una parte de esos frutos eran ponzoñosos y dañinos.
Y Allah, sea ensalzado, dice en un ḥadiz qudsí: {Yo estoy en la opinión que Mi siervo tiene de Mí.} Es decir: Como Mi siervo me conoce, así lo trato. De manera que este infortunado hombre por el hecho de pensar mal y por su falta de raciocinio, encontró lo que vio como algo normal y como si fuera la verdad misma, y así fue tratado. Y así será tratado y verá el trato del mismo modo, de manera que no morirá y se salvará, ni vivirá, y consecuentemente sufrirá el castigo. Y nosotros dejamos a este desgraciado en este castigo y volvemos atrás para que podamos entender la situación del otro hermano.
Así pues, éste virtuoso, juicioso y bendito, viaja pero no padece la prueba como su hermano porque él tenía nobles cualidades de carácter, concebía cosas hermosas, tenía buenas imaginaciones, se sentía bien consigo mismo y no acarreaba ningún cansancio ni fatiga como su hermano, porque él conocía el reglamento y lo seguía; de manera que vio facilidades y prosiguió libre, sano y salvo. Y se encontró con un jardín en el que había flores y frutos hermosos y en el que había también cosas indeseables por falta de cuidado. Su hermano también había entrado en un jardín similar pero fijó su mirada en las cosas indeseables y se ocupó de ellas, sintió indisposición de estómago y se fue de allí sin haber descansado.
En cuanto al virtuoso, actuó con la regla de: “Mira lo mejor de cada cosa” y no miró en absoluto las cosas malas por lo que se benefició de la mejor manera de las cosas buenas y descansó convenientemente y salió y continuó el viaje hasta que, al igual que su hermano había hecho anteriormente, entró en un gran desierto y escuchó repentinamente la voz de un león amenazador y tuvo miedo; pero no tuvo miedo en la medida que lo había tenido su hermano porque pensó con su buena intención y hermoso pensamiento que ese desierto tendría un gobernante y que cabría la posibilidad de que ese león fuera un servidor bajo la autoridad de ese gobernante, de manera que encontró el consuelo; no obstante huyó también hasta que fue a dar con un pozo que no tenía agua y cuya profundidad era de sesenta metros y se arrojó en él, y cuando iba por la mitad, se asió de un árbol con la mano y se quedó suspendido en el aire como su hermano y vio que dos animales cortaban la dos raíces de ese árbol y miró arriba y vio al león y miró hacia abajo y vio la serpiente, y contempló con sus propios ojos una situación pasmosa como le había ocurrido a su hermano, y se alarmó también, aunque su alarma fue mil veces menos intensa que la de su hermano, ya que su carácter loable le había proporcionado tener buena opinión y la buena opinión le hacía ver el lado bueno de todas las cosas.
Y por esta causa reflexionó de la siguiente manera: Estos asuntos increíbles tienen que estar unos relacionados con otros y se ven como si se movieran por una misma orden, de manera que hay un enigma en estos asuntos. En efecto: Éstos se transforman por el mandato de un gobernante oculto, de manera que no estoy solo y ese gobernante oculto me mira y me pone a prueba y me conduce a un lugar y me llama a él por un propósito.
De manera que ese miedo agradable y ese hermoso pensamiento produjeron un deseo por conocer: ¡Cuán asombroso es! ¿Es él quien me pone a prueba y quiere darme a conocer su persona y me conduce a un propósito por medio de este camino increíble? Luego surgió del anhelo por conocer el amor por el dueño del enigma, y de ese amor se produjo la búsqueda de descifrar el enigma, y de esa búsqueda surgió la voluntad de adoptar un buen estado que complaciera al dueño del enigma y le hiciera sentir bien.
Luego miró la copa del árbol y vio que era una higuera aunque en su copa había frutos de miles de árboles, y en ese momento su miedo desapareció del todo porque entendió definitivamente que la higuera era un muestrario, un índice y una exposición y que necesariamente ese gobernante oculto había colgado en ella con un enigma y un prodigio las muestras de los frutos existentes en su jardín y su huerto y había dispuesto ese árbol en la forma de indicaciones de los alimentos que había preparado para sus huéspedes. Porque de lo contrario un solo árbol no da como fruto las frutas de mil árboles.
Luego empezó a implorar hasta que le fue inspirada la llave del enigma y clamó: ¡Oh gobernante de estos lugares! He entrado en tu protección y me refugio en ti y soy tu servidor y quiero complacerte y te busco. Y después de esta imploración la pared del pozo se resquebrajó repentinamente y se abrió una puerta hacia un jardín del sultán espléndido y bueno, y aún más la boca de la serpiente se transformó en esa puerta y el león y la serpiente adoptaron la forma de dos sirvientes que lo invitaban a pasar al interior e incluso aquel león entró con la forma de un caballo dócil y a su disposición.
Así pues, ¡Oh alma perezosa! y ¡Oh compañero imaginario! Venid que sopesemos la situación de estos dos hermanos para que veamos y sepamos cómo el bien atrae el bien y el mal atrae el mal.
Mirad que el caminante del camino de la izquierda, el desgraciado, está siempre esperando entrar en la boca de esa serpiente y tiembla por ello; mientras que el feliz, es invitado a un vergel lleno de frutos espléndidos. Y además el corazón de ese desgraciado estaba desgarrado por un gran miedo y doloroso estupor. El feliz, por el contrario, se recreaba y contemplaba cosas maravillosas entre lágrimas dulces, un miedo benigno y un conocimiento fascinante. Y además, ese desgraciado padecía el castigo en medio de un sentimiento de soledad, desesperación y extrañeza. Mientras que este feliz se deleitaba en medio de un sentimiento de confianza, esperanza y anhelo. Y además ese desgraciado veía su propia alma como una prisión expuesta al ataque de las fieras salvajes, mientras que este feliz era un huésped querido que se sentía en confianza con los sirvientes de su generoso anfitrión y se divertía con esos sirvientes maravillosos. Y además ese desgraciado acelera su castigo comiendo los frutos deliciosos en apariencia aunque ponzoñosos en realidad y en significado, porque esos frutos son muestras que se permite probar para que aquel que los saborea se convierta en un buscador de sus raíces y las compre, porque de no ser así, no hay permiso para engullirlos como un animal. En cuanto a este feliz, él saborea, entiende el asunto, deja para más tarde el comerlos y se deleita con la espera.
Y además ese desgraciado ha sido él solo, por sí mismo, injusto consigo mismo y ha convertido, por su falta de visión, una realidad hermosa y una cualidad brillante como el día, en una forma de ilusiones oscuras y un infierno lleno de tinieblas para él. De manera que no merece compasión ni tiene derecho a quejarse de nadie.
Por ejemplo: Si una persona no se contenta con el sabor que encuentra en un buen banquete que se celebra en un vergel hermoso, en la estación de la primavera, entre sus seres queridos, y prefiere embriagarse a sí mismo con embriagantes nocivos a la vez que se imagina a sí mismo hambriento y desnudo en medio del invierno y rodeado de fieras, y empieza a gritar y llorar. Del mismo modo que él no es digno de compasión ya que es él solo por sí mismo el que es injusto consigo mismo, y el ve a sus seres queridos como fieras y los desprecia, así es también este desgraciado. En cuanto al feliz, ve la realidad y la realidad es hermosa, y respeta la perfección del dueño de la realidad con la comprensión de la hermosura de la realidad y se hace merecedor de su compasión. De manera que se muestra el secreto del juicio del Corán, que está contenido en las palabras de Allah, sea ensalzado: {Lo bueno que te ocurre viene de Allah y lo malo que te ocurre viene de ti mismo.} (Sura de las Mujeres, 79).
Y Así, si sopesas las demás diferencias, comprenderás que el alma del primero, que ordena el mal con insistencia, le ha preparado un infierno de significado mientras que la buena intención del otro, su buena opinión, su buena condición y sus buenos pensamientos, le han hecho ser una manifestación de un beneficio y una felicidad inmensos y de una exuberancia y una virtud brillantes.
Así pues, ‘Oh alma mía! y ¡Oh aquel que preste atención junto con mi alma a esta historia! Si no quieres ser el hermano desgraciado y quieres ser el hermano feliz, escucha el Corán, sé obediente a Su juicio, aférrate a él y actúa según sus juicios.
Y si has entendido las verdades que hay en esta historia, que es una parábola, podrás asociarlas a la verdad de la religión y de este mundo, el ser humano y la fe. Yo me limitaré a mencionar los puntos esenciales y tú extraerás por ti mismo sus detalles.
Mira pues: Uno de los hermanos tiene un espíritu creyente y un corazón recto, mientras que el otro tiene espíritu descreído y un corazón depravado.
El camino de la derecha es el camino del Corán y la fe, mientras que el camino de la izquierda es el camino de la incredulidad y la desobediencia.
El vergel que hay en el camino es la vida social temporal en la sociedad y civilización humanas, en las que hay bien y mal, cosas bellas y cosas feas, limpieza y suciedad a la vez. De manera que el juicioso es aquel que actúa según la regla: “Toma lo que está nítido y deja lo que está turbio” y prosigue con el corazón a salvo y tranquilidad de conciencia.
El desierto es esta Tierra y este mundo, el león es la muerte y el plazo de la vida, el pozo es el cuerpo del ser humano y el tiempo de su vida, la profundidad de sesenta metros es una indicación de los sesenta años que son el promedio de la vida. En cuanto al árbol, es la duración de la vida y la sustancia de la vida, los dos animales, uno blanco y otro negro, son la noche y el día,
y la serpiente es el camino intermedio y el portal de la Otra Vida cuya boca es la tumba; sin embargo esa boca es una puerta que se abre para el creyente llevándolo desde una prisión hasta un jardín.
Y esos insectos dañinos son los infortunios de este mundo, que sin embargo para el creyente equivalen a maneras divinas de hacer despertar y llamadas de atención llenas de misericordia, para que no se sumerja en el sueño de la inadvertencia.
Y los frutos que hay en ese árbol son las bendiciones de este mundo que el Generoso Absoluto ha hecho a modo de un inventario y un recordatorio de las bendiciones de la Otra Vida y algo que se les parece, así como muestras que invitan a los compradores a los frutos del Jardín.
Y el hecho de que ese árbol, a pesar de ser uno, dé frutos distintos y variados es una indicación de la impronta del poder del Señor Absoluto, el sello del Señorío divino y la firma del poderío divino. Porque obras como la creación de cada cosa a partir de una sola cosa, es decir: La creación de todas las plantas y frutos a partir de una sola tierra y la creación de todos los animales a partir de una sola agua y el hecho de hacer existir a todos los órganos animales a partir de un alimento simple, y el hecho de hacer de toda cosa una misma cosa junto a esto, es decir: El hecho de crear una carne específica y un tejido de piel sencillo para el dotado de vida, a partir de alimentos de género completamente diverso que come ese ser vivo, es una impronta de la persona del Uno, El Señor Absoluto, el Sultán del tiempo anterior al tiempo y de la eternidad sempiterna, Su impronta especial, Su sello específico y Su firma inimitable. En efecto: Hacer de una sola cosa toda cosa y de toda cosa una sola cosa es una señal específica y un signo especial del Creador de todas las cosas y el Poderoso sobre todas las cosas. Y ese enigma es el secreto de la sabiduría de la creación que se descifra por el secreto de la fe. Y en verdad esa llave es: {“¡Oh Allah!” y “No hay dios sino Allah” y “Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador.}
Y en verdad esa llave es: {“¡Oh Allah!” y “No hay dios sino Allah” y “Allah, no hay dios sino Él, el Viviente, el Sustentador.}
Ve o ejderha ağzı bahçe kapısına inkılab etmesi ise işarettir ki kabir ehl-i dalalet ve tuğyan için vahşet ve nisyan içinde, zindan gibi sıkıntılı ve bir ejderha batnı gibi dar bir mezara açılan bir kapı olduğu halde, ehl-i Kur’an ve iman için zindan-ı dünyadan bostan-ı bekaya ve meydan-ı imtihandan ravza-i cinana ve zahmet-i hayattan rahmet-i Rahman’a açılan bir kapıdır. Ve o vahşi arslanın dahi munis bir hizmetkâra dönmesi ve musahhar bir at olması ise işarettir ki mevt, ehl-i dalalet için bütün mahbubatından elîm bir firak-ı ebedîdir. Hem kendi cennet-i kâzibe-i dünyeviyesinden ihraç ve vahşet ve yalnızlık içinde zindan-ı mezara idhal ve hapis olduğu halde, ehl-i hidayet ve ehl-i Kur’an için öteki âleme gitmiş eski dost ve ahbaplarına kavuşmaya vesiledir. Hem hakiki vatanlarına ve ebedî makam-ı saadetlerine girmeye vasıtadır. Hem zindan-ı dünyadan bostan-ı cinana bir davettir. Hem Rahman-ı Rahîm’in fazlından kendi hizmetine mukabil ahz-ı ücret etmeye bir nöbettir. Hem vazife-i hayat külfetinden bir terhistir. Hem ubudiyet ve imtihanın talim ve talimatından bir paydostur.
Elhasıl: Her kim hayat-ı fâniyeyi esas maksat yapsa zâhiren bir cennet içinde olsa da manen cehennemdedir. Ve her kim hayat-ı bâkiyeye ciddi müteveccih ise saadet-i dâreyne mazhardır. Dünyası ne kadar fena ve sıkıntılı olsa da dünyasını, cennetin intizar salonu hükmünde gördüğü için hoş görür, tahammül eder, sabır içinde şükreder.
اَللّٰهُمَّ اجْعَلْنَا مِنْ اَهْلِ السَّعَادَةِ وَالسَّلَامَةِ وَالْقُرْآنِ وَالْاِيمَانِ آمِينَ ❀ اَللّٰهُمَّ صَلِّ وَسَلِّمْ عَلٰى سَيِّدِنَا مُحَمَّدٍ وَعَلٰى آلِهِ وَصَحْبِهِ بِعَدَدِ جَمِيعِ الْحُرُوفَاتِ الْمُتَشَكِّلَةِ فِي جَمِيعِ الْكَلِمَاتِ الْمُتَمَثِّلَةِ بِاِذْنِ الرَحْمٰنِ فِي مَرَايَا تَمَوُّجَاتِ الْهَوَاءِ عِنْدَ قِرَائَةِ كُلِّ كَلِمَةٍ مِنَ الْقُرْآنِ مِنْ كُلِّ قَارِئٍ مِنْ اَوَّلِ النُّزُولِ اِلٰى آخِرِ الزَّمَانِ وَارْحَمْنَا وَوَالِدَيْنَا وَارْحَمِ الْمُؤْمِنِينَ وَالْمُؤْمِنَاتِ بِعَدَدِهَا بِرَحْمَتِكَ يَا اَرْحَمَ الرَّاحِمِينَ ❀ آمِينَ وَالْحَمْدُ لِلّٰهِ رَبِّ الْعَالَمِينَ