LA DÉCIMO QUINTA PALABRA

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    LA DÉCIMO QUINTA PALABRA

    En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo

    {Y en verdad hemos embellecido el cielo de este mundo con estrellas fugaces y los hemos hecho proyectiles contra los demonios.} (Sura de la Soberanía, 5)

    ¡Oh tú que has aprendido en las escuelas modernas cuestiones desprovistas de espíritu en la astronomía de manera que su mente se ha estrechado y su intelecto ha descendido a su ojo hasta el punto de que le cuesta concebir el gran secreto de esta sublime aleya! Has de saber que para subir al cielo de esta noble aleya hay una escalera dotada de siete peldaños y grados. Subamos juntos.

    El primer grado

    La realidad y la sabiduría implican que el cielo tenga habitantes apropiados para él, como es el caso en la Tierra, y la ley revelada llama a esos géneros variados ángeles y seres espirituales.

    En efecto: La realidad implica así, puesto que el hecho de que la Tierra, a pesar de su pequeñez e insignificancia en relación al cielo, está llena de los dotados de vida y percepción y es habitada momento tras momento con otros dotados de percepción después de vaciarse de los anteriores, alude a, y aún más declara explícitamente, que los cielos dotados de elevadas torres, esos palacios adornados, están llenos de dotados de percepción y conciencia, de manera que ésos, al igual que los genios y los seres humanos, son los que contemplan el palacio de este mundo y leen en el libro del universo pruebas de la grandeza del señorío y llaman a él, porque el adorno del mundo y su embellecimiento con adornos y bondades innumerables e incontables así como grabados maravillosos, supone evidentemente atraer las miradas de unos que reflexionan, encuentran bondad, le dan valor y se admiran de ello,


    puesto que no se muestra la belleza sino al enamorado, del mismo modo que no se le da de comer sino al que tiene hambre, a pesar de que los seres humanos y los genios no pueden llevar a cabo sino una de las miles de estas funciones ilimitadas, además de la supervisión majestuosa y la adoración amplia, lo que quiere decir que estas funciones diversas infinitas y esta adoración que sin fin necesitan un número incontable de tipos de ángeles y clases de seres espirituales; y así, en base a la alusión de algunas transmisiones y tradiciones y asumiendo la sabiduría del orden del mundo, cabe decir:

    Una parte de los cuerpos celestes, empezando por los planetas y acabando por las gotas menudas está formada por una parte de los ángeles, de manera que ellos componen esos cuerpos-y se pasean en el mundo visible y lo contemplan de cerca. Y también cabe decir: Una parte de los cuerpos animales empezando por las aves del Jardín que son descritas como “ave verde”, tal y como aparece en el ḥadiz profético, y acabando por las moscas y los mosquitos en la Tierra, son aviones de un género de espíritus, entran esos espíritus en su interior con el nombre de Allah, “el Real” y contemplan el mundo de las entidades corpóreas y desde las ventanas de los sentidos de esas criaturas contemplan los prodigios de la naturaleza primordial corpórea.

    De manera que el Generoso Creador que crea continuamente, a partir de la tierra compacta y el agua turbia, criaturas iluminadas dotadas de percepción y vida luminosa y sutil, no hay duda de que tiene criaturas dotadas de percepción y conciencia que crea del mar de la luz, e incluso del mar de las tinieblas, de entre aquello que es más adecuado para el espíritu y la vida y más propio de ambos, incluso existen en una cantidad descomunal. Y si quieres, repasa la epístola “Un punto de la luz del conocimiento de Allah, sea honrado y enaltecido” y “la Palabra vigésimo novena” que tratan de demostrar la existencia de los ángeles y los seres espirituales y hemos demostrado su existencia de una manera concluyente y categórica.

    El grado segundo

    La Tierra y los cielos están conectados unos con otros como dos reinos de un mismo estado y entre ambos haya un nexo sólido y relaciones importantes, de manera que lo que es necesario para la Tierra, en cuanto a luz, calor, bendición y misericordia y cosas por el estilo, todo ello viene del cielo a la Tierra, es decir: Se envía desde allí. Así es, y por la unanimidad de todas las religiones celestiales que se basan en la inspiración divina y por la continuidad resultante del testimonio de toda la gente que ha tenido acceso a ello por develación, los ángeles y seres espirituales vienen del cielo a la Tierra.

    De manera que por la intuición categórica –más cercana a la premonición y a la percepción-los habitantes de la Tierra tienen un camino por que el que suben al cielo; puesto que al igual que el intelecto de cada individuo, su imaginación y su mirada son atraídos al cielo en cada instante, del mismo modo los espíritus de los profetas y los amigos de Allah que se han hecho ligeros deponiendo el peso de sus cargas y los espíritus de los muertos que se han desprendido de sus cuerpos suben con un permiso divino al cielo. Y puesto que aquéllos que se han aligerado y se han hecho sutiles van allí, necesariamente aquellos que visten un cuerpo ideal y los sutiles ligeros con la sutileza del espíritu y su ligereza de entre los habitantes de la Tierra y el aire pueden ir al cielo.
    

    El grado tercero

    El silencio del cielo, su mutismo, su orden, su uniformidad, su amplitud y su luminosidad indican que sus habitantes no son como los habitantes de la Tierra, sino que todos los habitantes del cielo son obedientes y hacen lo que se les ordena, de manera que no hay nada que requiera competencia y diferencias, porque el reino es amplio y tiene mucha capacidad y ellos están conformados por naturaleza en la pureza y la pulcritud incapaces de cometer pecado y su posición es firme contrariamente a la Tierra en la que se produce la reunión de los opuestos y la mezcla de los malvados y los virtuosos, dentro de lo que genera diferencias que conducen a trastornos, agitaciones y altercados y se abre con ello la puerta del examen y la competición y se muestran los grados de la elevación y los niveles de la degradación.

    Y la sabiduría de esta verdad es que el ser humano es el fruto final del árbol de la creación y es sabido que el fruto es la parte más lejana del árbol y la que más reúne y la más sutil.

    Por esto el ser humano es el fruto del mundo y lo que más reúne y lo más insólito de las obras del poder divino y la más incapaz, débil y sutil. Y de aquí, la cuna de este ser humano y su lugar de residencia, que es la Tierra, es acreedor del cielo en significado y obra y a pesar de la pequeñez de la Tierra y su insignificancia en relación al cielo es el corazón del universo y su centro y el lugar donde se manifiestan todos los milagros de la creación divina y el lugar donde se muestran todas las manifestaciones de los nombres más hermosos y su foco y el lugar donde se reflejan los acontecimientos divinos absolutos y su lugar de reunión y el mercado en el que se exhiben las creaciones divinas con una calidad absoluta, especialmente su exhibición de una cantidad ingente de plantas y animales; y es una muestra pequeña de lo que se exhibe en los mundos de la otra vida; y una fábrica que trabaja con rapidez deslumbrante para producir los tejidos eternos y los paisajes sempiternos que varían con rapidez. Y es un lugar de sembrado estrecho y temporal para plantar las semillas de los jardines perennes y eternos.

    Y de esta grandeza inmaterial de la Tierra*(*[1]) y su importancia desde el punto de vista de la obra divina, el Noble Corán ha hecho de ella algo acreedor de los cielos y equiparable a ellos, a pesar de que ella en relación a los cielos es como el fruto pequeño con respecto a su árbol enorme y la pone a ella en un platillo de la balanza y a los cielos en el otro platillo; y repite la noble aleya: {El Señor de los cielos y de la Tierra.}

    Luego la rápida transformación de la Tierra y su cambio constante, en base a estas razones mencionadas, implica que sobrevengan también a sus habitantes cambios similares a ellos; y así, la Tierra con sus limitaciones obtiene manifestaciones del poder divino absoluto y ello sin limitar las fuerzas de sus habitantes de importancia que son los genios y los hombres con un límite natural o una restricción en su creación como es el caso de los demás dotados de vida. Por esto, la Tierra se convierte en una exposición de una elevación sin fin y de una bajura sin límite. De manera que empezando por los Profetas y los Amigos de Allah y terminando por los Nemrodes tiranos y los demonios es un ámbito muy amplio para el examen y la prueba. Y puesto que el asunto es así, los demonios faraónicos hostigarán el cielo y su gente con sus centellas ilimitadas.

    El grado cuarto

    El Señor de los mundos y su Creador, así como el que lo rige todo en ellos, Dueño de majestad y honor, tiene muchos nombres más hermosos cuyo juicio y título varía; de manera que el nombre y el título y el atributo que supone enviar a los ángeles a combatir en las filas de los nobles Compañeros, que Allah esté complacido con ellos, con el Mensajero de Allah, al que Allah le dé Su gracia y paz, en la contienda con los incrédulos, es el nombre mismo y el título mismo y el atributo mismo que supone que haya beligerancia entre los ángeles y los demonios y que haya duelo entre los celestiales buenos y los terrenales malos. En verdad el Poderoso, el Sublime, el Dueño de los espíritus de los incrédulos y de sus alientos, ellos mismos están en el puño de Su poder, no los aniquila con una orden Suya ni con un grito, sino que abre el terreno de un examen y un duelo con el título del señorío general y a través de Sus nombres más hermosos “El Sabio y el Organizador”.

    Así pues, por ejemplo, y no hay discusión en los ejemplos, vemos que el sultán tiene diferentes títulos y nombres diversos según los ámbitos de su gobierno, de manera que el ámbito de la justicia lo conoce por el nombre de “el juez justo”, y el ámbito militar lo conoce con el nombre de “el sultán” y los súbditos obedientes al sultán lo mencionan con el nombre de “el sultán compasivo” mientras que los desobedientes dicen: es “el gobernante dominante”. Y con esta vara de medir ese Sultán Sublime, el Dueño de los súbditos por completo, no es ejecutado por un mandato suyo ninguna persona impotente, desobediente, humillada, sino que la conduce al juzgado en virtud del nombre del Juez Justo, luego ese Sultán Sublime no se vuelve honrando hacia ninguno de sus empleados merecedores de ello según Su conocimiento de ello ni lo honra por su oráculo especial sino que abre el ámbito de una competición y le prepara un recibimiento oficial ordenando a su ministro y llamando a los súbditos a contemplar la competición, luego recompensa a ese empleado en virtud del título de la entidad del estado y la dirección del gobierno y anuncia su recompensa en ese ámbito en contrapartida a su rectitud; es decir: Lo honra y le da Su favor ante grupos numerosos de personas elevadas después de un examen tremendo para demostrar su merecimiento ante ellos.

    Y así es, y a Allah pertenece el ejemplo más elevado, pues Allah, sea glorificado y ensalzado, tiene muchos nombres más hermosos y tiene asuntos y títulos muy numerosos y tiene manifestaciones majestuosas y demostraciones de belleza. De manera que el nombre, el título y el asunto que supone la existencia de la luz y la oscuridad, el verano y el invierno, el Paraíso y el Fuego, supone la generalización de la ley de la competencia de alguna manera y su generalización también como la ley de la procreación y la ley de la competencia y la ley de la cooperación como sus ejemplos de la ley general; es decir: Supone la generalización de la ley de la competencia empezando por la competencia entre las inspiraciones y los susurros que circulan en torno al corazón y terminando por la competencia que resulta entre los ángeles y los demonios en los horizontes de los cielos.

    El grado quinto

    Puesto que hay ida de la Tierra hacia el cielo y la vuelta desde él, el descenso desde el cielo y la subida a él también se da, incluso los requisitos y las necesidades terrenales son enviados desde allí; y puesto que los espíritus buenos parten hacia el cielo desde la Tierra, es necesario que se adhieran lo espíritus malos e intenten emular a los buenos de ella en la ida a los cielos; y ello por su sutileza y ligereza y es necesario que no los acepte la gente del cielo, sino que los expulse a lo que hay en su naturaleza de calamidad y mal.

    Luego es necesaria la existencia de una señal de este trato importante y esta competencia de significado en el mundo visible porque la grandeza del señorío divino supone que se ponga una indicación de las disposiciones del no-visto divinas importantes y una señal sobre ellas para que la vean los dotados de percepción y conciencia y especialmente el ser humano que carga con la tarea más sublime que es la contemplación, el testimonio, la llamada y la supervisión. Y del mismo modo que Él, sea glorificado, ha hecho de la lluvia una indicación de los milagros de la primavera y ha hecho de las causas externas una señal de los prodigios de Su obra, haciendo que la gente del mundo visible sean testigos de ello, no hay duda de que Él atrae las miradas de toda la gente del cielo y la gente de la Tierra a ese espectáculo enorme y asombroso, de manera que ese cielo inmenso se muestra como la fortaleza inexpugnable cuyas torres son adornadas con guardianes elegidos a su alrededor o como una ciudad floreciente que hace anhelar a la gente de reflexión meditar sobre ella.

    Y puesto que el anuncio de esta competición elevada es una necesidad que presupone la sabiduría, es necesario la existencia de una indicación sobre ella mientras no contemple cualquier suceso que sea dentro de los sucesos aéreos y celestiales que son adecuados a este anuncio y concuerdan con él. Pues lo que hemos mencionado entonces es la señal más apropiada para ello porque los sucesos estelares relativos al arrojar las estrellas fugaces que se parece a tirar con las catapultas y disparar los cañonazos de la iluminación desde la fortaleza elevada y sus torres protegidas está dentro de lo que hace entender obviamente el alcance de su carácter apropiado e idoneidad con el apedrear a los demonios con las estrellas fugaces a pesar de que no se le conoce a este suceso (el apedrear a los demonios) excepto esta razón y no se le conoce la meta de su idoneidad excepto lo que hemos mencionado, además de que el apedrear a los demonios es un acontecimiento conocido desde los tiempos de nuestro señor Adam, sea con él la paz, y atestiguado por la gente de la realidad contrariamente a otros sucesos.

    El grado sexto

    Dado que los seres humanos y los genios conllevan una predisposición ilimitada al mal y a la negación, ambos son capaces de una rebeldía y exceso sin límite. Por ellos el Noble Corán ahuyenta con su oratoria inimitable, con un estilo elevado y brillante, poniendo ejemplos elevados y valiosos y mencionando cuestiones sutiles, ahuyenta por medio de ello al ser humano y a los genios de propasarse de los límites y la desobediencia con una fuerte amenaza que estremece a todo el universo. Así pues, por ejemplo, las palabras de Allah:

    {¡Oh comunidad de los genios y de los hombres! Si podéis pasar más allá de los confines de los cielos y la Tierra, pasad. Pero no pasaréis si no es con un poder. ¿Qué dones de vuestro Señor ambos negaréis? Se mandará contra vosotros una llamarada de fuego y cobre fundido y no os podréis auxiliar unos a otros.} (Azora del Misericordioso, 33-35).
    

    Medita sobre la gran advertencia, tremenda amenaza y fuerte disuasión que contiene esta aleya y cómo rompe la rebeldía de los genios y los hombres con una elocuencia inimitable, anunciado la incapacidad de ambos y dejando claro el alcance de la debilidad que hay en ellos ante la grandeza de su poder y la vastedad de Su señorío, sea honrado y enaltecido. De manera que es como si la noble aleya y así mismo la otra aleya: {Y los hemos hechos armas arrojadizas para los demonios} (Sura de la Soberanía, 5), hablaran así:

    ¡Oh hombres y genios! ¡Oh vosotros seducidos rebeldes, atascados por vuestra incapacidad y debilidad! ¡Oh vosotros tercos, obstinados, que os revolcáis en vuestra pobreza y debilidad, no habéis obedecido Mis órdenes, así pues, salid de los límites de Mi dominio y poder si podéis! ¿Y cómo os atrevéis a desobedecer las órdenes de un Gran Sultán en Cuyo puño están las estrellas y los soles, acatando Sus órdenes como si fueran soldados alertas?…De manera que vosotros con vuestro ir más allá de los límites estáis desafiando a un Juez Grandioso y Majestuoso que tiene ejércitos obedientes temibles que pueden apedrear con proyectiles como montañas hasta vuestros demonios si cupiera…Y vosotros con esta incredulidad vuestra no hacéis sino insubordinaros en el reino de un Rey Grandioso y Majestuoso que tiene ejércitos enormes que pueden bombardear enemigos descreídos, aunque fueran del tamaño de la Tierra y las montañas, con proyectiles flamígeros y metralla de llama semejantes a la Tierra y las montañas, y despedazaros y haceros añicos. ¿Y si esto es así cómo no será con pequeñas y débiles criaturas como vosotros? Y vosotros sois contrarios a una ley rigurosa que está ligada a quien tiene el poder, con el permiso de Allah, para hacer llover sobre vosotros proyectiles y armas arrojadizas como las estrellas.

    Şöyle ki: Kur'an-ı Azimüşşan'da düşmanların kuvvetinin mahsulü olmayıp ilâhî azameti meydana çıkarmak ve düşmanı tahkir ve tezyif etmek gibi başka sebepler için olan mühim kuvvetler vardır.

    En efecto: En el noble Corán hay importantes concentraciones de fuerzas de gran alcance que no son producto de la fuerza de los enemigos, sino que son por otras causas, como el hecho de poner de manifiesto la grandeza divina y afrentar al enemigo y afearlo. Luego, a veces, una noble aleya moviliza al mayor y más fuerte de los medios a causa de la cosa más pequeña y débil y los equipara sin propasarse hacia el débil; y ello es por poner de manifiesto la perfección del orden, la máxima justicia, el colmo del conocimiento y la fuerza de la sabiduría. Así pues, Sus palabras, sea ensalzado: {Pero si os confabuláis contra él…Es cierto que Allah es Su Amigo Protector, así como Ỹibril y los creyentes rectos y además de eso los ángeles lo asisten.} (Azora de la Prohibición, 4), explican el alcance del respeto adecuado que se merece el noble Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, y el alcance de la vasta misericordia que comprenden los derechos de las esposas.

    De manera que estas movilizaciones simplemente transmiten una idea compasiva en el hecho de poner de manifiesto la grandeza del Profeta, al que Allah le dé Su gracia y paz, y la altura de su grado ante Allah y explicar la importancia de la queja de dos esposas mostrando su debilidad y el alcance del cuidado de sus derechos.

    El grado séptimo

    Las estrellas se diferencian entre ellas grandemente como es el caso de los ángeles y los peces, pues entre ellos los hay extremadamente pequeños y extremadamente grandes hasta el punto de que todo lo que brilla en el cielo recibe el nombre de astro. Y así es, pues hay un tipo de estrellas que es para embellecer el sutil firmamento y es como si el Originador Sublime y el Hacedor Hermoso las hubiera creado como frutos luminosos de ese árbol, o como peces glorificadores de Allah de ese mar inmenso; y como los miles de residencias de los ángeles. Y ha creado también un pequeño tipo de estrellas como instrumento para lapidar a los demonios. De manera que las estrellas fugaces que son enviadas para lapidar a los demonios conllevan tres significados:

    El primer significado: Es que es un símbolo y una señal de la validez de la ley del duelo en el más amplio de los círculos de la existencia.

    El segundo significado: Es que en los cielos hay centinelas despiertos y súbditos obedientes, de manera que esas estrellas fugaces son una indicación y un anuncio de la agitación de los ejércitos de Allah por el mezclarse de los terrenales malvados con ellos e intentar escuchar furtivamente lo que dicen.

    El tercer significado: Es que estas estrellas fugaces que son como catapultas y proyectiles de iluminación, son para aterrorizar a los espías de los demonios que intenta escuchar furtivamente y que se asemejan a los semejantes terrenales con la peor semejanza, y los arrojan de las puertas del cielo; y ello para que no contaminen el cielo puro que es el lugar donde habitan los puros y para interponerse entre ellos y entre el espionaje para hacer rendir cuentas a las almas malvadas.

    ¡Oh tú astrónomo que te apoyas en tu corto intelecto, tú cuya luz no traspasa la luz de una luciérnaga! ¡Oh tú que cierras tu ojo a la luz del sol del claro Corán! Medita acerca de las verdades que indican estos siete grados, medita sobre ellas de una vez, abandona el brillo de tu intelecto, contempla el significado de la noble aleya en la luz de su carácter inimitable claro como la luz del día, toma la estrella de una sola verdad del cielo de esa noble aleya, arrójala contra demonio solitario en tu mente y apedréalo con ella. Y del mismo modo nosotros también lo haremos. Y digamos juntos: {¡Señor mío! Me refugio en ti de los susurros de los demonios.} (Azora de los Creyentes, 97)

    Y a Allah pertenece el argumento de alcance y la sabiduría definitiva. {¡Gloria a Ti, no tenemos más conocimiento que el que Tú nos has enseñado! En verdad Tú eres el Conocedor, el Sabio.}

    On Beşinci Söz’ün Zeyli

    Yirmi Altıncı Mektup’un Birinci Mebhası

    بِاس۟مِهٖ سُب۟حَانَهُ وَ اِن۟ مِن۟ شَى۟ءٍ اِلَّا يُسَبِّحُ بِحَم۟دِهٖ

    بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّح۪يمِ

    وَاِمَّا يَن۟زَغَنَّكَ مِنَ الشَّي۟طَانِ نَز۟غٌ فَاس۟تَعِذ۟ بِاللّٰهِ اِنَّهُ هُوَ السَّمٖيعُ ال۟عَلٖيمُ

    Hüccetü’l-Kur’an Ale’ş-şeytan ve Hizbihi

    İblisi ilzam, şeytanı ifham (إفحام), ehl-i tuğyanı iskât eden Birinci Mebhas; bîtarafane muhakeme içinde şeytanın müthiş bir desisesini kat’î bir surette reddeden bir vakıadır. O vakıanın mücmel bir kısmını on sene evvel Lemaat’ta yazmıştım. Şöyle ki:

    Bu risalenin telifinden on bir sene evvel ramazan-ı şerifte İstanbul’da Bayezid Cami-i Şerifi’nde hâfızları dinliyordum. Birden şahsını görmedim fakat manevî bir ses işittim gibi bana geldi. Zihnimi kendine çevirdi. Hayalen dinledim.

    Baktım ki bana der:

    Sen Kur’an’ı pek âlî, çok parlak görüyorsun. Bîtarafane muhakeme et, öyle bak. Yani bir beşer kelâmı farz et, bak. Acaba o meziyetleri, o ziynetleri görecek misin?

    Hakikaten ben de ona aldandım. Beşer kelâmı farz edip öyle baktım. Gördüm ki nasıl Bayezid’in elektrik düğmesi çevrilip söndürülünce ortalık karanlığa düşer. Öyle de o farz ile Kur’an’ın parlak ışıkları gizlenmeye başladı. O vakit anladım ki benim ile konuşan şeytandır. Beni vartaya yuvarlandırıyor. Kur’an’dan istimdad ettim. Birden bir nur kalbime geldi. Müdafaaya kat’î bir kuvvet verdi. O vakit şöylece şeytana karşı münazara başladı.

    Dedim:

    Ey şeytan! Bîtarafane muhakeme, iki taraf ortasında bir vaziyettir. Halbuki hem senin hem insandaki senin şakirdlerin, dediğiniz bîtarafane muhakeme ise taraf-ı muhalifi iltizamdır, bîtaraflık değildir. Muvakkaten bir dinsizliktir. Çünkü Kur’an’a kelâm-ı beşer diye bakmak ve öyle muhakeme etmek, şıkk-ı muhalifi esas tutmaktır. Bâtılı iltizamdır, bîtarafane değildir, belki bâtıla tarafgirliktir.

    Şeytan dedi ki:

    Öyle ise ne Allah’ın kelâmı ne de beşerin kelâmı deme. Ortada farz et, bak.

    Ben dedim:

    O da olamaz. Çünkü münâzaun fîh bir mal bulunsa eğer iki müddeî birbirine yakın ise ve kurbiyet-i mekân varsa; o vakit o mal, ikisinden başka birinin elinde veya ikisinin elleri yetişecek bir surette bir yere bırakılacak. Hangisi ispat etse o alır. Eğer o iki müddeî birbirinden gayet uzak, biri maşrıkta, biri mağribde ise o vakit kaideten sahibü’l-yed kim ise onun elinde bırakılacaktır. Çünkü ortada bırakmak kabil değildir.

    İşte Kur’an kıymettar bir maldır. Beşer kelâmı Cenab-ı Hakk’ın kelâmından ne kadar uzaksa o iki taraf o kadar, belki hadsiz birbirinden uzaktır. İşte, serâdan süreyyaya kadar birbirinden uzak o iki taraf ortasında bırakmak mümkün değildir. Hem ortası yoktur. Çünkü vücud ve adem gibi ve nakîzeyn gibi iki zıttırlar. Ortası olamaz.

    Öyle ise Kur’an için sahibü’l-yed, taraf-ı İlahîdir. Öyle ise onun elinde kabul edilip öylece delail-i ispata bakılacak. Eğer öteki taraf onun kelâmullah olduğuna dair bütün bürhanları birer birer çürütse elini ona uzatabilir. Yoksa uzatamaz. Heyhat! Binler berahin-i kat’iyenin mıhlarıyla arş-ı a’zama çakılan bu muazzam pırlantayı hangi el bütün o mıhları söküp o direkleri kesip onu düşürebilir?

    İşte ey şeytan! Senin rağmına ehl-i hak ve insaf bu suretteki hakikatli muhakeme ile muhakeme ederler. Hattâ en küçük bir delilde dahi Kur’an’a karşı imanlarını ziyadeleştirirler.

    Senin ve şakirdlerinin gösterdiği yol ise: Bir kere beşer kelâmı farz edilse yani arşa bağlanan o muazzam pırlanta yere atılsa; bütün mıhların kuvvetinde ve çok bürhanların metanetinde bir tek bürhan lâzım ki onu yerden kaldırıp arş-ı manevîye çaksın. Tâ küfrün zulümatından kurtulup imanın envarına erişsin. Halbuki buna muvaffak olmak pek güçtür. Onun için senin desisen ile şu zamanda, bîtarafane muhakeme sureti altında çokları imanlarını kaybediyorlar.

    Şeytan döndü ve dedi:

    Kur’an beşer kelâmına benziyor. Onların muhaveresi tarzındadır. Demek, beşer kelâmıdır. Eğer Allah’ın kelâmı olsa ona yakışacak, her cihetçe hârikulâde bir tarzı olacaktı. Onun sanatı nasıl beşer sanatına benzemiyor, kelâmı da benzememeli?

    Cevaben dedim:

    Nasıl ki Peygamberimiz (asm) mu’cizatından ve hasaisinden başka, ef’al ve ahval ve etvarında beşeriyette kalıp beşer gibi âdet-i İlahiyeye ve evamir-i tekviniyesine münkad ve mutî olmuş. O da soğuk çeker, elem çeker ve hâkeza… Her bir ahval ve etvarında hârikulâde bir vaziyet verilmemiş. Tâ ki ümmetine ef’aliyle imam olsun, etvarıyla rehber olsun, umum harekâtıyla ders versin. Eğer her etvarında hârikulâde olsa idi, bizzat her cihetçe imam olamazdı. Herkese mürşid-i mutlak olamazdı. Bütün ahvaliyle Rahmeten li’l-âlemîn olamazdı.

    Aynen öyle de Kur’an-ı Hakîm ehl-i şuura imamdır, cin ve inse mürşiddir, ehl-i kemale rehberdir, ehl-i hakikate muallimdir. Öyle ise beşerin muhaveratı ve üslubu tarzında olmak zarurî ve kat’îdir.

    Çünkü cin ve ins münâcatını ondan alıyor, duasını ondan öğreniyor, mesailini onun lisanıyla zikrediyor, edeb-i muaşereti ondan taallüm ediyor ve hâkeza… Herkes onu merci yapıyor.

    Öyle ise eğer Hazret-i Musa aleyhisselâmın Tûr-i Sina’da işittiği kelâmullah tarzında olsa idi, beşer bunu dinlemekte ve işitmekte tahammül edemezdi ve merci edemezdi. Hazret-i Musa aleyhisselâm gibi bir ulü’l-azm ancak birkaç kelâmı işitmeye tahammül etmiştir. Musa aleyhisselâm demiş: اَهٰكَذَا كَلَامُكَ ؟

    قَالَ اللّٰهُ : لٖى قُوَّةُ جَمٖيعِ ال۟اَل۟سِنَةِ

    Şeytan yine döndü, dedi ki:

    Kur’an’ın mesaili gibi çok zatlar o çeşit mesaili din namına söylüyorlar. Onun için bir beşer, din namına böyle bir şey yapmak mümkün değil mi?

    Cevaben Kur’an’ın nuruyla dedim ki:

    Evvela: Dindar bir adam din muhabbeti için “Hak böyledir. Hakikat budur. Allah’ın emri böyledir.” der. Yoksa Allah’ı kendi keyfine konuşturmaz. Hadsiz derece haddinden tecavüz edip Allah’ın taklidini yapıp onun yerinde konuşmaz. فَمَن۟ اَظ۟لَمُ مِمَّن۟ كَذَبَ عَلَى اللّٰهِ düsturundan titrer.

    Ve sâniyen: Bir beşer kendi başına böyle yapması ve muvaffak olması hiçbir cihetle mümkün değildir. Belki yüz derece muhaldir. Çünkü birbirine yakın zatlar birbirini taklit edebilirler. Bir cinsten olanlar, birbirinin suretine girebilirler. Mertebece birbirine yakın olanlar, birbirinin makamlarını taklit edebilirler. Muvakkaten insanları iğfal ederler fakat daimî iğfal edemezler. Çünkü ehl-i dikkat nazarında alâküllihal etvar ve ahvali içindeki tasannuatlar ve tekellüfatlar sahtekârlığını gösterecek, hilesi devam etmeyecek.

    Eğer sahtekârlıkla taklide çalışan; ötekinden gayet uzaksa mesela, âdi bir adam, İbn-i Sina gibi bir dâhîyi ilimde taklit etmek istese ve bir çoban bir padişahın vaziyetini takınsa elbette hiç kimseyi aldatamayacak. Belki kendi maskara olacak. Her bir hali bağıracak ki: Bu sahtekârdır!

    İşte –hâşâ, yüz bin defa hâşâ– Kur’an, beşer kelâmı farz edildiği vakit nasıl ki bir yıldız böceği bin sene tekellüfsüz hakiki bir yıldız olarak rasad ehline görünsün. Hem bir sinek bir sene tamamen tavus suretini tasannusuz, temaşa ehline göstersin. Hem sahtekâr, âmî bir nefer; namdar, âlî bir müşirin tavrını takınsın, makamında otursun, çok zaman öyle kalsın, hilesini ihsas etmesin. Hem müfteri, yalancı, itikadsız bir adam; müddet-i ömründe daima en sadık en emin en mutekid bir zatın keyfiyetini ve vaziyetini en müdakkik nazarlara karşı telaşsız göstersin, dâhîlerin nazarında tasannuu saklansın?

    Bu ise yüz derece muhaldir, ona hiçbir zîakıl mümkün diyemez ve öyle de farz etmek, bedihî bir muhali vaki farz etmek gibi bir hezeyandır.

    Aynen öyle de Kur’an’ı kelâm-ı beşer farz etmek; lâzım gelir ki âlem-i İslâm’ın semasında bilmüşahede pek parlak ve daima envar-ı hakaiki neşreden bir yıldız-ı hakikat, belki bir şems-i kemalât telakki edilen Ki­tab-ı Mübin’in mahiyeti –hâşâ sümme hâşâ– bir yıldız böceği hükmünde tasannucu bir beşerin hurafatlı bir düzmesi olsun ve en yakınında olanlar ve dikkatle ona bakanlar farkında bulunmasın ve onu daima âlî ve menba-ı hakaik bir yıldız bilsin.

    Bu ise yüz derece muhal olmakla beraber, sen ey şeytan! Yüz derece şeytanetinde ileri gitsen buna imkân verdiremezsin, bozulmamış hiçbir aklı kandıramazsın! Yalnız manen pek uzaktan baktırmakla aldatıyorsun! Yıldızı, yıldız böceği gibi küçük gösteriyorsun.

    Sâlisen: Hem Kur’an’ı beşer kelâmı farz etmek, lâzım gelir ki âsârıyla, tesiratıyla, netaiciyle âlem-i insaniyetin bilmüşahede en ruhlu ve hayat-feşan, en hakikatli ve saadet-resan, en cem’iyetli ve mu’ciz-beyan, âlî meziyetleriyle yaldızlı bir Furkan’ın gizli hakikati –hâşâ– muavenetsiz, ilimsiz bir tek insanın fikrinin tasniatı olsun ve yakınında onu temaşa eden ve merakla dikkat eden büyük zekâlar, ulvi dehalar onda hiçbir zaman hiçbir cihette sahtekârlık ve tasannu eserini görmesin; daima ciddiyeti, samimiyeti, ihlası bulsun!

    Bu ise yüz derece muhal olmakla beraber, bütün ahvaliyle, akvaliyle, harekâtıyla bütün hayatında emaneti, imanı, emniyeti, ihlası, ciddiyeti, istikameti gösteren ve ders veren ve sıddıkînleri yetiştiren en yüksek en parlak en âlî haslet telakki edilen ve kabul edilen bir zatı; en emniyetsiz en ihlassız en itikadsız farz etmekle, muzaaf bir muhali vaki görmek gibi şeytanı dahi utandıracak bir hezeyan-ı fikrîdir.

    Çünkü şu meselenin ortası yoktur. Zira farz-ı muhal olarak Kur’an, kelâmullah olmazsa arştan ferşe düşer gibi sukut eder. Ortada kalmaz. Mecma-ı hakaik iken, menba-ı hurafat olur. Ve o hârika fermanı gösteren zat, –hâşâ sümme hâşâ– eğer Resulullah olmazsa a’lâ-yı illiyyînden esfel-i safilîne sukut etmek ve menba-ı kemalât derecesinden maden-i desais makamına düşmek lâzım gelir. Ortada kalamaz. Zira Allah namına iftira eden, yalan söyleyen en edna bir dereceye düşer.

    Bir sineği, daimî bir surette tavus görmek ve tavusun büyük evsafını onda her vakit müşahede etmek ne kadar muhal ise şu mesele de öyle muhaldir. Fıtraten akılsız, sarhoş bir divane lâzım ki buna ihtimal versin.

    Râbian: Hem Kur’an’ı kelâm-ı beşer farz etmek lâzım gelir ki benî-Âdem’in en büyük ve muhteşem ordusu olan ümmet-i Muhammediyenin (asm) mukaddes bir kumandanı olan Kur’an, bilmüşahede kuvvetli kanunlarıyla, esaslı düsturlarıyla, nâfiz emirleriyle o pek büyük orduyu, iki cihanı fethedecek bir derecede bir intizam verdiği ve bir inzibat altına aldığı ve maddî ve manevî teçhiz ettiği ve umum efradın derecatına göre akıllarını talim ve kalplerini terbiye ve ruhlarını teshir ve vicdanlarını tathir, aza ve cevarihlerini istimal ve istihdam ettiği halde –hâşâ, yüz bin hâşâ– kuvvetsiz, kıymetsiz, asılsız bir düzme farz edip yüz derece muhali kabul etmek lâzım gelmekle beraber…

    Müddet-i hayatında ciddi harekâtıyla Hakk’ın kanunlarını benî-Âdem’e ders veren ve samimi ef’aliyle hakikatin düsturlarını beşere talim eden ve hâlis ve makul akvaliyle istikametin ve saadetin usûllerini gösteren ve tesis eden ve bütün tarihçe-i hayatının şehadetiyle Allah’ın azabından çok havf eden ve herkesten ziyade Allah’ı bilen ve bildiren ve nev-i beşerin beşten birisine ve küre-i arzın yarısına bin üç yüz elli sene kemal-i haşmetle kumandanlık eden ve cihanı velveleye veren şöhret-şiar şuunatıyla nev-i beşerin belki kâinatın –elhak– medar-ı fahri olan bir zatı –hâşâ, yüz bin defa hâşâ– Allah’tan korkmaz ve bilmez ve yalandan çekinmez, haysiyetini tanımaz farz etmekle, yüz derece muhali birden irtikâb etmek lâzım gelir.

    Çünkü şu meselenin ortası yoktur. Zira farz-ı muhal olarak Kur’an kelâmullah olmazsa arştan düşse orta yerde kalamaz. Belki yerde en yalancı birinin malı olduğunu kabul etmek lâzım gelir. Bu ise ey şeytan, yüz derece sen katmerli bir şeytan olsan bozulmamış hiçbir aklı kandıramazsın ve çürümemiş hiçbir kalbi ikna edemezsin.

    Şeytan döndü, dedi:

    Nasıl kandıramam? Ekser insanlara ve insanın meşhur âkıllarına Kur’an’ı ve Muhammed’i inkâr ettirdim ve kandırdım.

    Elcevap:

    Evvela: Gayet uzak mesafeden bakılsa en büyük bir şey, en küçük bir şey gibi görünebilir. Bir yıldız, bir mum kadardır denilebilir.

    Sâniyen: Hem tebeî ve sathî bir nazarla bakılsa gayet muhal bir şey, mümkün görünebilir. Bir zaman bir ihtiyar adam ramazan hilâlini görmek için semaya bakmış. Gözüne bir beyaz kıl inmiş. O kılı ay zannetmiş. “Ay’ı gördüm.” demiş. İşte muhaldir ki hilâl, o beyaz kıl olsun. Fakat kasden ve bizzat aya baktığı ve o saçı tebeî ve dolayısıyla ve ikinci derecede göründüğü için o muhali mümkün telakki etmiş.

    Sâlisen: Hem kabul etmemek başkadır, inkâr etmek başkadır. Adem-i kabul bir lâkaytlıktır, bir göz kapamaktır ve cahilane bir hükümsüzlüktür. Bu surette çok muhal şeyler onun içinde gizlenebilir. Onun aklı onlarla uğraşmaz. Amma inkâr ise o adem-i kabul değil belki o kabul-ü ademdir, bir hükümdür. Onun aklı hareket etmeye mecburdur. O halde senin gibi bir şeytan onun aklını elinden alır. Sonra inkârı ona yutturur.

    Hem ey şeytan! Bâtılı hak ve muhali mümkün gösteren gaflet ve dalalet ve safsata ve inat ve mağlata ve mükâbere ve iğfal ve görenek gibi şeytanî desiselerle, çok muhalatı intac eden küfür ve inkârı o bedbaht insan suretindeki hayvanlara yutturmuşsun.

    Râbian: Hem Kur’an’ı kelâm-ı beşer farz etmek, lâzım gelir ki: Âlem-i insaniyetin semasında yıldızlar gibi parlayan asfiyalara, sıddıkînlere, aktablara bilmüşahede rehberlik eden ve bilbedahe mütemadiyen hak ve hakkaniyeti, sıdk ve sadakati, emn ve emaneti umum tabakat-ı ehl-i kemale talim eden ve erkân-ı imaniyenin hakaikiyle ve erkân-ı İslâmiyenin desatiriyle iki cihanın saadetini temin eden ve bu icraatının şehadetiyle bizzarure hâlis hak ve safi hakikat ve gayet doğru ve pek ciddi olmak lâzım gelen bir kitabı; kendi evsafının ve tesiratının ve envarının zıddıyla muttasıf tasavvur edip –hâşâ hâşâ– tasniat ve iftiraların mecmuası nazarıyla bakmak; sofestaîleri ve şeytanları dahi utandıracak ve titretecek şenî’ bir hezeyan-ı küfrî olmakla beraber…

    İzhar ettiği din ve şeriat-ı İslâmiyenin şehadetiyle ve müddet-i hayatında gösterdiği bi’l-ittifak fevkalâde takvasının ve hâlis ve safi ubudiyetinin delâletiyle ve bi’l-ittifak kendinde göründüğü ahlâk-ı hasenesinin iktizasıyla ve yetiştirdiği bütün ehl-i hakikatin ve sahib-i kemalâtın tasdikiyle en mutekid en metin en emin en sadık bir zatı –hâşâ sümme hâşâ, yüz bin kere hâşâ– itikadsız, en emniyetsiz, Allah’tan korkmaz, yalandan çekinmez bir vaziyette farz edip muhalatın en çirkin ve menfur bir suretini ve dalaletin en zulümlü ve zulümatlı bir tarzını irtikâb etmek lâzım gelir.

    Elhasıl: On Dokuzuncu Mektup’un On Sekizinci İşaret’inde denildiği gibi nasıl kulaklı âmî tabakası i’caz-ı Kur’an fehminde demiş: Kur’an, bütün dinlediğim ve dünyada mevcud kitaplara kıyas edilse hiçbirisine benzemiyor ve onların derecesinde değildir. Öyle ise ya Kur’an umumun altındadır veya umumun fevkinde bir derecesi vardır. Umumun altındaki şık ise muhal olmakla beraber, hiçbir düşman hattâ şeytan dahi diyemez ve kabul etmez. Öyle ise Kur’an, umum kitapların fevkindedir. Öyle ise mu’cizedir.

    Aynen öyle de biz de ilm-i usûl ve fenn-i mantıkça sebr ü taksim denilen en kat’î hüccetle deriz:

    Ey şeytan ve ey şeytanın şakirdleri! Kur’an, ya arş-ı a’zamdan ve ism-i a’zamdan gelmiş bir kelâmullahtır veyahut –hâşâ sümme hâşâ, yüz bin kere hâşâ– yerde Allah’tan korkmaz ve Allah’ı bilmez, itikadsız bir beşerin düzmesidir. Bu ise ey şeytan! Sâbık hüccetlere karşı bunu sen diyemezsin ve diyemezdin ve diyemeyeceksin. Öyle ise bizzarure ve bilâ-şüphe Kur’an, Hâlık-ı kâinat’ın kelâmıdır. Çünkü ortası yoktur ve muhaldir ve olamaz. Nasıl ki kat’î bir surette ispat ettik, sen de gördün ve dinledin.

    Hem Muhammed aleyhissalâtü vesselâm, ya Resulullah’tır ve bütün resullerin ekmeli ve bütün mahlukatın efdalidir veyahut –hâşâ, yüz bin defa hâşâ– Allah’a iftira ettiği ve Allah’ı bilmediği ve azabına inanmadığı için itikadsız, esfel-i safilîne sukut etmiş bir beşer farz etmek (Hâşiye[2]) lâzım gelir. Bu ise ey iblis! Ne sen ve ne de güvendiğin Avrupa feylesofları ve Asya münafıkları bunu diyemezsiniz ve diyememişsiniz ve diyemeyeceksiniz ve dememişsiniz ve demeyeceksiniz. Çünkü bu şıkkı dinleyecek ve kabul edecek dünyada yoktur. Onun içindir ki güvendiğin o feylesofların en müfsidleri ve o münafıkların en vicdansızları dahi diyorlar ki: “Muhammed-i Arabî (asm) çok akıllı idi ve çok güzel ahlâklı idi.”

    Madem şu mesele iki şıkka münhasırdır ve madem ikinci şık muhaldir ve hiçbir kimse buna sahip çıkmıyor ve madem kat’î hüccetlerle ispat ettik ki ortası yoktur. Elbette ve bizzarure senin ve hizbü’ş-şeytanın rağmına olarak bilbedahe ve bihakkalyakîn, Muhammed-i Arabî aleyhissalâtü vesselâm Resulullah’tır ve bütün resullerin ekmelidir ve bütün mahlukatın efdalidir.

    عَلَي۟هِ الصَّلَاةُ وَالسَّلَامُ بِعَدَدِ ال۟مَلَكِ وَال۟اِن۟سِ وَال۟جَانِّ

    Şeytanın İkinci Küçük Bir İtirazı

    Sure-i قٓ وَ ال۟قُر۟اٰنِ ال۟مَجٖيدِ i okurken مَا يَل۟فِظُ مِن۟ قَو۟لٍ اِلَّا لَدَي۟هِ رَقٖيبٌ عَتٖيدٌ ۝ وَجَٓاءَت۟ سَك۟رَةُ ال۟مَو۟تِ بِال۟حَقِّ ذٰلِكَ مَا كُن۟تَ مِن۟هُ تَحٖيدُ ۝ وَ نُفِخَ فِى الصُّورِ ذٰلِكَ يَو۟مُ ال۟وَعٖيدِ ۝ وَ جَٓاءَت۟ كُلُّ نَف۟سٍ مَعَهَا سَٓائِقٌ وَ شَهٖيدٌ ۝ لَقَد۟ كُن۟تَ فٖى غَف۟لَةٍ مِن۟ هٰذَا فَكَشَف۟نَا عَن۟كَ غِطَٓاءَكَ فَبَصَرُكَ ال۟يَو۟مَ حَدٖيدٌ ۝ وَ قَالَ قَرٖينُهُ هٰذَا مَا لَدَىَّ عَتٖيدٌ ۝ اَل۟قِيَا فٖى جَهَنَّمَ كُلَّ كَفَّارٍ عَنٖيدٍ

    Şu âyetleri okurken şeytan dedi ki: “Kur’an’ın en mühim fesahatini, siz onun selasetinde ve vuzuhunda buluyorsunuz. Halbuki şu âyette nereden nereye atlıyor? Sekerattan tâ kıyamete atlıyor. Nefh-i Sûr’dan muhasebenin hitamına intikal ediyor ve ondan cehenneme idhali zikrediyor. Bu acib atlamaklar içinde hangi selaset kalır? Kur’an’ın ekser yerlerinde, böyle birbirinden uzak meseleleri birleştiriyor. Böyle münasebetsiz vaziyetle selaset, fesahat nerede kalır?”

    Elcevap: Kur’an-ı Mu’cizü’l-Beyan’ın esas-ı i’cazı, en mühimlerinden belâgatından sonra îcazdır. Îcaz, i’caz-ı Kur’an’ın en metin ve en mühim bir esasıdır. Kur’an-ı Hakîm’de şu mu’cizane îcaz, o kadar çoktur ve o kadar güzeldir ki ehl-i tetkik, karşısında hayrettedirler.

    Mesela

    وَ قٖيلَ يَٓا اَر۟ضُ اب۟لَعٖى مَٓاءَكِ وَيَا سَمَٓاءُ اَق۟لِعٖى وَغٖيضَ ال۟مَٓاءُ وَقُضِىَ ال۟اَم۟رُ وَاس۟تَوَت۟ عَلَى ال۟جُودِىِّ وَقٖيلَ بُع۟دًا لِل۟قَو۟مِ الظَّالِمٖينَ

    Kısa birkaç cümle ile Tufan hâdise-i azîmesini netaiciyle öyle îcazkârane ve mu’cizane beyan ediyor ki çok ehl-i belâgatı, belâgatına secde ettirmiş.

    Hem mesela

    كَذَّبَت۟ ثَمُودُ بِطَغ۟وٰيهَا ۝ اِذِ ان۟بَعَثَ اَش۟قٰيهَا ۝ فَقَالَ لَهُم۟ رَسُولُ اللّٰهِ نَاقَةَ اللّٰهِ وَسُق۟يٰيهَا ۝ فَكَذَّبُوهُ فَعَقَرُوهَا ۝ فَدَم۟دَمَ عَلَي۟هِم۟ رَبُّهُم۟ بِذَن۟بِهِم۟ فَسَوّٰيهَا ۝ وَلَا يَخَافُ عُق۟بٰيهَا

    İşte kavm-i Semud’un acib ve mühim hâdisatını ve netaicini ve sû-i âkıbetlerini, böyle kısa birkaç cümle ile îcaz içinde bir i’caz ile selasetli ve vuzuhlu ve fehmi ihlâl etmez bir tarzda beyan ediyor.

    Hem mesela

    وَذَا النُّونِ اِذ۟ ذَهَبَ مُغَاضِبًا فَظَنَّ اَن۟ لَن۟ نَق۟دِرَ عَلَي۟هِ فَنَادٰى فِى الظُّلُمَاتِ اَن۟ لَٓا اِلٰهَ اِلَّا اَن۟تَ سُب۟حَانَكَ اِنّٖى كُن۟تُ مِنَ الظَّالِمٖينَ

    İşte اَن۟ لَن۟ نَق۟دِرَ عَلَي۟هِ cümlesinden فَنَادٰى فِى الظُّلُمَاتِ cümlesine kadar çok cümleler matvîdir. O mezkûr olmayan cümleler; fehmi ihlâl etmiyor, selasete zarar vermiyor. Hazret-i Yunus aleyhisselâmın kıssasından mühim esasları zikreder. Mütebâkisini akla havale eder.

    Hem mesela, Sure-i Yusuf’ta فَاَر۟سِلُونِ kelimesinden يُوسُفُ اَيُّهَا الصِّدّٖيقُ ortasında yedi sekiz cümle îcaz ile tayyedilmiş. Hiç fehmi ihlâl etmiyor, selasetine zarar vermiyor.

    Bu çeşit mu’cizane îcazlar Kur’an’da pek çoktur. Hem pek güzeldir.

    Amma Sure-i Kaf’ın âyeti ise ondaki îcaz pek acib ve mu’cizanedir. Çünkü kâfirin pek müthiş ve çok uzun ve bir günü elli bin sene olan istikbaline ve o istikbalin dehşetli inkılabatında kâfirin başına gelecek elîm ve mühim hâdisata birer birer parmak basıyor. Şimşek gibi fikri, onlar üstünde gezdiriyor. O pek çok uzun zamanı, hazır bir sahife gibi nazara gösterir. Zikredilmeyen hâdisatı hayale havale edip ulvi bir selasetle beyan eder.

    وَاِذَا قُرِئَ ال۟قُر۟اٰنُ فَاس۟تَمِعُوا لَهُ وَاَن۟صِتُوا لَعَلَّكُم۟ تُر۟حَمُونَ

    İşte ey şeytan! Şimdi bir sözün daha varsa söyle…

    Şeytan der: Bunlara karşı gelemem, müdafaa edemem. Fakat çok ahmaklar var, beni dinliyorlar ve insan suretinde çok şeytanlar var, bana yardım ediyorlar ve feylesoflardan çok firavunlar var, enaniyetlerini okşayan meseleleri benden ders alıyorlar. Senin bu gibi sözlerin neşrine set çekerler. Bunun için sana teslim-i silah etmem!

    سُب۟حَانَكَ لَا عِل۟مَ لَنَٓا اِلَّا مَا عَلَّم۟تَنَٓا اِنَّكَ اَن۟تَ ال۟عَلٖيمُ ال۟حَكٖيمُ



    La Decimocuarta Palabra ⇐ | Palabras | ⇒ La Decimosexta Palabra

    1. *[En efecto, la Tierra, a pesar de su pequeñez puede equipararse a los cielos, porque cabe decir que un manantial que siempre da es mayor que una laguna de la que no se saca nada. Luego si se mide una cosa determinada con un instrumento de medir y se pone un lado, luego se miden sus cultivos con el mismo instrumento de medir y se ponen en otro lado, aunque estas materias sean de más tamaño y mayores que el instrumento de medir mismo, incluso mil veces aparentemente, el instrumento de medir podrá equilibrar ese cuerpo y comparar con él. Del mismo modo la Tierra, la ha creado Allah, sea glorificado y ensalzado, como un lugar donde se muestra Su obra y se reúne Su creación, como un eje de Su sabiduría, como una manifestación de Su poder, como un lugar en el que florece Su misericordia, como un lugar donde se cultiva Su jardín, como un instrumento de medir de las cosas existentes y su creación y como una fuente desbordante de la que fluyen las cosas existentes hacia los mares del pasado y hacia el mundo del no-visto; y las ha creado en cuanto a que les cambia anualmente sus ropas tejidas con las maravillas de Su obra, las cambia unas tras otras en cientos de miles de tipos y clases. Y ahora toma ante tu mirada esos mundos cuantiosos que son vertidos en el mundo del no-visto y esas ropas cuantiosas en grado sumo que viste la Tierra y se desprende de ellas, es decir: Supón que todo cuanto hay en la Tierra está presente, luego contraponla con los cielos que siguen un único modo y una sencillez no complicada y sopesa entre ambos, verás que la Tierra está en el platillo de los cielos de manera que no se queda corta con respecto a ellos. Y a partir de aquí entiende el secreto de la noble aleya: {El Señor de los cielos y la Tierra} (El autor).]
    2. Hâşiye: Kur’an-ı Hakîm, kâfirlerin küfriyatlarını ve galiz tabiratlarını iptal etmek için zikrettiğine istinaden, ehl-i dalaletin fikr-i küfrîlerinin bütün bütün muhaliyetini ve bütün bütün çürüklüğünü göstermek için şu tabiratı farz-ı muhal suretinde, titreyerek kullanmaya mecbur oldum.