53.547
düzenleme
("'''El segundo ejemplo:''' Entra un hombre aislado del mundo de la ciudad y de la civilización en medio de un campamento militar imponente y le fascinan los ejercicios variados que realizan-en un orden y precisión extremos y en una obediencia y sumisión máximas-los soldados de ese campamento, y observa sus movimientos coordinados que son como un único movimiento, se mueven todos-batallones, escuadras y secciones-con el movimiento de un solo individuo..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu) |
("Y entra en la gran mezquita Aya Sofya el día del viernes y contempla los grupos de orantes detrás de un solo hombre acatando su voz al levantarse, al sentarse, al postrarse y al inclinarse; y como no sabe nada de la sharía divina y los reglamentos inmateriales de las órdenes del portador de la sharía, se imagina que esa congregación está conectada entre sí por cuerdas materiales y que esas cuerdas restringen los movimientos del grupo y los atan y..." içeriğiyle yeni sayfa oluşturdu) |
||
187. satır: | 187. satır: | ||
Entra un hombre aislado del mundo de la ciudad y de la civilización en medio de un campamento militar imponente y le fascinan los ejercicios variados que realizan-en un orden y precisión extremos y en una obediencia y sumisión máximas-los soldados de ese campamento, y observa sus movimientos coordinados que son como un único movimiento, se mueven todos-batallones, escuadras y secciones-con el movimiento de un solo individuo, y descansan todos cuando él descansa, y todos abren fuego al unísono siguiendo la orden que proviene de ese individuo. Y se queda perplejo y su intelecto ingenuo no puede comprender que el mando de un gran general es el que ejecuta sus órdenes según las ordenanzas del estado y las órdenes del sultán, y entonces se imagina una cuerda que une a esos soldados unos a otros, luego empieza a concebir una imaginación al alcance de la extrañeza de esa cuerda imaginaria y su perplejidad se hace mayor y se intensifica su desconcierto. | Entra un hombre aislado del mundo de la ciudad y de la civilización en medio de un campamento militar imponente y le fascinan los ejercicios variados que realizan-en un orden y precisión extremos y en una obediencia y sumisión máximas-los soldados de ese campamento, y observa sus movimientos coordinados que son como un único movimiento, se mueven todos-batallones, escuadras y secciones-con el movimiento de un solo individuo, y descansan todos cuando él descansa, y todos abren fuego al unísono siguiendo la orden que proviene de ese individuo. Y se queda perplejo y su intelecto ingenuo no puede comprender que el mando de un gran general es el que ejecuta sus órdenes según las ordenanzas del estado y las órdenes del sultán, y entonces se imagina una cuerda que une a esos soldados unos a otros, luego empieza a concebir una imaginación al alcance de la extrañeza de esa cuerda imaginaria y su perplejidad se hace mayor y se intensifica su desconcierto. | ||
Y entra en la gran mezquita Aya Sofya el día del viernes y contempla los grupos de orantes detrás de un solo hombre acatando su voz al levantarse, al sentarse, al postrarse y al inclinarse; y como no sabe nada de la sharía divina y los reglamentos inmateriales de las órdenes del portador de la sharía, se imagina que esa congregación está conectada entre sí por cuerdas materiales y que esas cuerdas restringen los movimientos del grupo y los atan y son las que los mueven y les impiden moverse. | |||
Y así prosigue su camino y su mente se llena de los errores de sus concepciones que casi provocan la burla y el sarcasmo incluso para la gente más silvestre y ruda. | |||
<div lang="tr" dir="ltr" class="mw-content-ltr"> | <div lang="tr" dir="ltr" class="mw-content-ltr"> |
düzenleme